En apoyo a nuestras Fuerzas de Seguridad frente al matonismo de la extrema izquierda

Tanto ayer como hoy, grupos de extrema izquierda han convocado movilizaciones en distintos puntos de España que están dando lugar a agresiones contra la Policía.

Las imágenes que dejan las manifestaciones ilegales y violentas apoyadas por Podemos
La 'normalidad democrática' de Podemos: dar impunidad a un delincuente por ser comunista

No protestan por las colas del hambre ni por los recortes de libertades

El motivo de esas protestas no es denunciar el escandaloso impago de los ERTE a muchos trabajadores que no pueden ejercer su labor a causa de las restricciones impuestas por el Gobierno. Tampoco protestan por el fraude del Ingreso Mínimo Vital, que ha dejado desamparadas a la mayor parte de las familias a las que el Gobierno había prometido esa ayuda. No protestan contra las colas del hambre, a las que muchos compatriotas se han visto empujados para dar de comer a sus familias por culpa de la desastrosa gestión sanitaria y económica del ejecutivo de Pedro Sánchez. Tampoco protestan por la falta de ayudas a autónomos y pequeñas empresas que se han visto obligadas a cerrar por las restricciones impuestas por nuestros gobernantes. Ni siquiera se quejan por los recortes injustificados de libertades en forma de toques de queda, de graves limitaciones del derecho de reunión y de la libertad de circulación, todo ello sin el preceptivo mecanismo constitucional del estado de excepción.

Protestan en apoyo a un matón que se cree con derecho a saltarse la ley

El motivo de estas protestas es la entrada en prisión de un matón comunista, Pablo Hasel, condenado por varios delitos, entre ellos apología del terrorismo, atentado contra la autoridad, allanamiento y dos agresiones. Un delincuente reincidente que no muestra ni el más mínimo signo de arrepentimiento. Un tipo que se cree que debe recibir un trato privilegiado y quedar impune de esos delitos por el mero hecho de ser comunista.

El escandaloso apoyo de medios, intelectuales y políticos a ese matón

Es escandaloso ver que muchos medios de comunicación, intelectuales e incluso políticos -entre ellos algunos miembros del Gobierno- prestando apoyo a ese matón y presentándole como una víctima, cuando en realidad -repito- no es más que un delincuente que se ha dedicado a animar a bandas terroristas como ETA, los GRAPO y Al-Qaeda a seguir cometiendo asesinatos contra españoles, algo intolerable en cualquier país democrático. Esos medios, esos intelectuales y esos políticos son los instigadores de los actos de violencia que están sufriendo los funcionarios de nuestras Fuerzas de Seguridad, funcionarios que están intentando cumplir con su deber de velar por el orden y la ley frente a quienes quieren imponernos a todos su voluntad por medio de la violencia.

En una democracia nadie puede ser privilegiado por su ideología

Ningún país democrático puede admitir que se hagan distinciones a la hora de castigar los delitos en función de la ideología del delincuente. Los que pretenden dejar impune a Pablo Hasel de sus delitos por ser comunista están reclamando algo intolerable en una democracia. Lo que plantean es algo propio de dictaduras totalitarias en las que los que tienen el amparo del poder pueden hacer lo que les dé la gana. Lo que cabe esperar de un Gobierno democrático es que actúe con firmeza contra los violentos y no que se dedique a jalearles, como lo está haciendo Podemos desde el ejecutivo.

Total apoyo a las FCSE frente a los violentos

Desde aquí manifiesto mi total apoyo a nuestras Fuerzas de Seguridad ante el matonismo de extrema izquierda. Las agresiones contra la Policía Nacional, la Guardia Civil, las Policías autonómicas y las Policías locales no pueden quedar impunes. Si el Gobierno insiste en seguir dando alas a los violentos, será su cómplice y corresponsable de los delitos que cometan, y deberá responder por ello ante los tribunales.

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Imagen principal: Pau Mosquera.