El revanchismo del gobierno se le va de las manos y le obliga a rectificar sobre la Cruz

El comodín del franquismo, tan manoseado por la izquierda, empieza a volverse contra ella, como hemos podido comprobar este martes.

Ley de 'memoria democrática': condenando al franquismo por no haber sido comunista
Podemos tacha la cruz del Valle de los Caídos de "simbología fascista" y reclama su derribo

Una ley para imponernos la visión de la izquierda sobre la historia

Como ya señalé esta mañana, hoy el consejo de ministros ha aprobado el anteproyecto de ley de "memoria democrática", un cínico título para disfrazar una norma que pretende imponer la visión de la izquierda sobre la historia, omitiendo toda referencia, eso sí, a los crímenes de genocidio cometidos por el comunismo y a quienes hacen apología de esa ideología antidemocrática.

Intentando tapar la polémica por la violación de derechos fundamentales

No hay que ser muy observador para darse cuenta de que este anteproyecto pretende tapar las polémicas que están desgastando al gobierno, especialmente la reciente sentencia del Tribunal Constitucional señalando que Sánchez violó derechos fundamentales durante el primer estado de alarma del año pasado, pero también medidas tan impopulares como la subida de la factura de la luz y la amenaza del gobierno al consumo de carne, que han provocado un gran rechazo entre los españoles. El recurso al franquismo ha sido siempre una salida fácil para la izquierda. Si había cualquier problema, bastaba con hablar de Franco para distraer la atención de la gente. Pero eso ha cambiado.

El anteproyecto deja al descubierto la cristianofobia de la izquierda

Uno de los aspectos más conflictivos de ese comodín franquista de la izquierda es que deja al descubierto su revanchismo histórico y, concretamente, expone claramente el verdadero móvil de la inquina de la izquierda contra el Valle de los Caídos: su Cruz, que es la más grande del mundo y que se ve en la distancia perfectamente cuando se llega a Madrid por la Autovía del Noroeste. Como ya advertí aquí en 2017, muchos vieron la Guerra Civil como una lucha entre la civilización occidental cristiana y el comunismo, y ciertos posicionamientos de la izquierda no hacen más que reforzar esa lectura. Recordemos que en 2018 Podemos tachó esa Cruz de "simbología fascista" y exigió su derribo. Es el mismo Podemos plagado de nostálgicos del comunismo y que no condena que Cuba sea una dictadura.

Bolaños dejó abierta la posibilidad de derribar la Cruz del Valle de los Caídos

En la rueda de prensa celebrada hoy en Moncloa para presentar este anteproyecto, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se ha referido al futuro de esa Cruz afirmando que "la ley establece un marco general para la resignificación del Valle de los Caídos pero dentro de ese marco, en su momento, habrá que concretar un proyecto en el que se tome la decisión sobre esa cuestión". Así lo ha recogido la agencia Europa Press a las 15:44. Las palabras de Bolaños dejaban la puerta abierta al derribo de la Cruz, y así lo han reflejado en sus titulares Libertad Digital, La Gaceta, Vida Nueva e Infovaticana.

El problema que tiene la izquierda es que su furibunda cristianofobia no es compartida por la gran mayoría de los españoles. En España la Cruz es un símbolo que sigue mereciendo respeto y que adorna numerosas tumbas, y no sólo el monumental camposanto de Cuelgamuros. Derribar la mayor Cruz del mundo seguramente provocaría un orgasmo ideológico a los talibanes anticatólicos del PSOE y de Podemos, pero provocaría la ira de muchos españoles, incluyendo muchos votantes de izquierdas que ya tienen de por sí cada vez más motivos para optar por la abstención e incluso pasarse a otras opciones políticas.

El gobierno se ve obligado a rectificar a través de la agencia Efe

Significativamente, pasadas las 19:30 de la tarde, la agencia gubernamental Efe ha publicado una noticia descartando el derribo de la Cruz. La noticia, que cita "fuentes gubernamentales", afirma que "el Gobierno ha aclarado que no tiene ninguna intención de demoler la gran cruz de 150 metros que preside la Basílica del Valle de los Caídos", una aclaración que llega tras la indignación que han provocado las palabras de Bolaños en la rueda de prensa de Moncloa. La nota de Efe afirma que "acabar con la cruz no solo sería inadecuado, sino incluso contraproducente para los objetivos de la ley", y añade lo siguiente sobre propuestas como la que hizo Podemos en 2018: "La voladura de la cruz es una de las propuestas más radicales que surgen periódicamente cuando por algún motivo vuelve al debate público el futuro del Valle de los Caídos".

Es decir, que nada más estrenarse en el cargo el nuevo portavoz del gobierno, Efe tiene que salir a rescatarlo de sus propias palabras después de que Bolaños haya provocado un incendio al no descartar el derribo de la Cruz. Vaya forma de estrenarse como portavoz. En todo caso, haya sido sincera la declaración de Bolaños o no, lo que parece quedar claro es que Sánchez ha quemado su comodín favorito, el del franquismo, que ya resulta inútil para tapar sus trapos sucios y que incluso se vuelve contra él. Este gobierno está cada vez más noqueado y agotado.