¿Cuál de estos momentos pasados del PSOE es el que Feijóo dice que echa de menos?

Anoche, el presidente del Partido Popular estuvo en el programa "Mi casa es la tuya" que dirige Bertín Osborne y que emite el canal Telecinco.

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El programa ha mostrado en su canal de Twitter una de las declaraciones más sorprendentes que hizo ayer Alberto Núñez Feijóo en esa entrevista: "Yo echo de menos el PSOE anterior". El presidente del PP añadií: "Todavía quedan algunos del PSOE anterior, ¿eh?"

Este tipo de declaraciones vienen siendo una constante en el PP desde hace años, y no sólo con el PSOE, sino con la izquierda en general. Recordemos, por ejemplo, que en 1993 Aznar reivindicó a un personaje tan nefasto como Manuel Azaña, aquel miserable que en la Segunda República, cuando la izquierda se lanzó a incendiar iglesias y conventos, se negó a intervenir y poner orden, afirmando: "Todos los conventos de Madrid no valen la uña de un republicano".

Personalmente, me pregunto qué PSOE es ése que Feijóo echa de menos. Hay varias posibilidades:

• El PSOE de Pablo Iglesias Posse, abiertamente totalitario y violento. Recordemos que ese individuo, desde la tribuna de las Cortes, amenazó al diputado conservador Antonio Maura con un atentado terrorista si volvía a presidir el Consejo de Ministros.
• El PSOE de la Segunda República, que encabezó un golpe de Estado cuando la derecha ganó las elecciones y llegó al gobierno, y que se dedicó al pistolerismo. El partido de los asesinos de Calvo Sotelo. El partido que acabó empujando a España a una guerra civil, que tenía 49 chekas (es decir, centros de tortura) en Madrid y que presidía el gobierno republicano cuando se perpetró la masacre de Paracuellos.
• El PSOE de Felipe González, que provocó una masacre de inocentes con la despenalización del aborto, que liquidó la separación de poderes con la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1985, cuyo mandato fue una sucesión constante de escándalos de corrupción, además de un caso de terrorismo de Estado (los GAL), y eso sin olvidar las medallas que el PSOE otorgó a dos dictadores comunistas (el soviético Kostantin Chernenko y el cubano Fidel Castro), y cuya gestión fue tan nefasta que llegó a acumular casi 4 millones de parados y una tasa de desempleo del 24,55%, que superaba al 22% de la población activa, dejando nuestra economía en la ruina.
• El PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, que utilizó políticamente los mayores atentados terroristas de la historia de España para conseguir un vuelco electoral, que legalizó el aborto en 2010 (desprotegiendo legalmente la vida de los seres humanos más inocentes e indefensos), que instauró una ley aberrante que penaliza a los hombres por su sexo, que impuso el adoctrinamiento ideológico en las escuelas disfrazado de "educación para la ciudadanía", que instauró la totalitaria "ley de memoria histórica" (para imponer el revisionismo histórico de la izquierda), que se dedicó a negociar políticamente con los asesinos de ETA (mientras mentía una y otra vez negando esa negociación) y que al abandonar el poder en 2011 dejó España arruinada y con más de 5 millones de parados

Si en el PP tienden a blanquear el pasado de la izquierda es por puro y simple olvido, porque con el paso del tiempo todas estas cosas que acabamos de repasar acaban desapareciendo de la memoria de muchos españoles, y también porque el PP se ha dejado imponer la idea de la pretendida superioridad moral de la izquierda, una falsa superioridad que sólo existe en el ámbito de la propaganda socialista y comunista, pero que el partido de Feijóo ha aceptado, asumiendo dócilmente la mayor parte de los mantras ideológicos izquierdistas.

Siento tener que decir que va a ser muy difícil que el PP pueda contribuir a un cambio político en España de la mano de Vox, ya sea por una victoria del PP que precise el apoyo de Vox para gobernar (o viceversa), mientras Feijóo y los suyos sigan sin liberarse de las cadenas ideológicas de la izquierda, mientras sigan dando por buenos dogmas progres como la ideología de género, la aceptación del aborto, las recetas socialdemócratas y el intervencionismo liberticida, unos dogmas que les llevan, al final, a sentirse cómodos con un partido socialista como el PSOE e incómodos con un partido conservador como Vox.

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Imagen: Telecinco.es.