El servicio de inteligencia español, decapitado para contentar a los títeres de Putin en España

Elentir EN Mar 10·5·2022 · 18:15 5

España ha asistido hoy a un hecho insólito en un momento especialmente delicado para la seguridad de Europa debido a la invasión rusa de Ucrania.

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La directora del CNI, destituida por un chantaje político al gobierno

Esta mañana, el gobierno de España ha anunciado la destitución de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban López, una funcionaria con 40 años de experiencia y de servicio a España en su servicio de inteligencia. Durante la rueda de prensa, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha elogiado a Paz y no ha sido capaz de explicar los motivos de su destitución.

La causa evidente de la destitución de la directora del CNI, aunque el gobierno no quiera admitirlo, es el escándalo organizado hace unas semanas por los separatistas catalanes en torno al supuesto espionaje a algunos de sus dirigentes mediante un virus conocido como Pegasus. Un caso en el que los separatistas han sido incapaces de aportar ni una sola prueba de que el CNI cometiese alguna ilegalidad. A pesar de la falta de pruebas, los separatistas han chantajeado al gobierno español, amenazando con retirarle su apoyo parlamentario y hacerlo caer si no cesaba a la directora del CNI y a la ministra de Defensa. Además, los socios de extrema izquierda de Pedro Sánchez han utilizado ese montaje para entrar en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, dándose la paradoja de que el CNI tenga que rendir cuentas ante los enemigos del Estado.

El papel del «partido prorruso» Podemos en ese montaje contra el CNI

Que este escándalo haya ocurrido ahora no es ninguna casualidad. Uno de los partidos que más ha agitado ese escándalo es Podemos, el socio de gobierno comunista del gobierno de Pedro Sánchez y que fue calificado como "partido prorruso" por el diario progubernamental ruso Pravda en 2014, debido a su oposición a las sanciones europeas a Rusia por la anexión de Crimea en 2014. Durante años, los medios de propaganda del Kremlin apoyaron a Podemos igual que hicieron con otros partidos europeos de extrema izquierda.

Precisamente, Podemos se ha opuesto al envío de ayuda militar a Ucrania y también ha rechazado el aumento del gasto de defensa en España. El expresidente del partido, Pablo Iglesias, que sigue manteniendo una gran influencia en la organización, viene apoyando un discurso derrotista hacia Ucrania para lograr que ceda ante Rusia.

Un montaje orquestado por separatistas a los que Rusia ofreció ayuda militar

Otro de los artífices de ese montaje contra el CNI es Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), un partido separatista que el 24 de febrero, nada más iniciarse la invasión rusa de Ucrania, pidió al gobierno de Sánchez que no se sumase a "ninguna acción militar" en respuesta a esa agresión. Unos días más tarde, ERC rechazó el envío de armas a Ucrania.

Los vínculos de ERC con Rusia vienen de años atrás. El diario El Mundo publicó en octubre de 2020 que según una investigación de la Guardia Civil, empresarios vinculados a ERC y a otro partido separatista, Junts, contactaron con Rusia de cara al golpe separatista que organizaron en 2017, un intento de suspender la vigencia de la Constitución Española en Cataluña y de romper la unidad de España por el que varios dirigentes separatistas, entre ellos el presidente de ERC, Oriol Jungueras, han sido condenados por delitos de sedición y malversación de fondos públicos. Unas condenas que quedaron en suspenso por unos escandalosos indultos concedidos por el gobierno de Pedro Sánchez, que depende del apoyo de esos separatistas para gobernar.

Según aquella investigación de la Guardia Civil, los separatistas presumían de que el gobierno ruso les ofreció 10.000 soldados y pagar la deuda catalana. Casualmente, el pasado domingo se publicó una investigación sobre esa injerencia rusa en Cataluña. La investigación, respaldada por el Proyecto de Información de Corrupción y Crimen Organizado (OCCRP), ha sacado a la luz los contactos entre el separatismo catalán y un emisario de Vladimir Putin el día anterior al inicio del golpe separatista de 2017, confirmando que éste les ofreció el apoyo de 10.000 soldados rusos para apoyar ese golpe. Carles Puigdemont, máximo cabecilla de ese golpe y huido en Bélgica para eludir a la Justicia española, admitió ayer esa reunión con el emisario de Putin.

En vez de investigar la injerencia Rusia en España, Sánchez decapita al CNI

Así pues, la información publicada el pasado domingo confirma que Rusia intentó desestabilizar España ofreciendo apoyo económico e incluso militar a los separatistas catalanes, dos años después de que el Kremlin ofreciese también apoyo militar a los separatistas de la región del Dombás, en el este de Ucrania. Curiosamente, en vez de ordenar al CNI investigar a fondo esa injerencia rusa en España, lo que hace Pedro Sánchez es decapitar al CNI para contentar a los separatistas, es decir, a los mismos que establecieron contactos con Rusia de cara a un intento de desestabilizar España. Es pasmoso ver como Sánchez sacrifica la seguridad nacional y los intereses de España en aras de sus intereses personales, que consisten en comprar el apoyo de sus socios separatistas y de extrema izquierda al precio que sea con tal de seguir en el poder.

¿Cómo reaccionará la OTAN ante la peligrosa deriva del gobierno español?

Lo que cabe preguntarse ahora es cómo influirá esta peligrosa deriva del gobierno español en el papel de España en la OTAN, sobre todo de cara a la cumbre de la Alianza que se celebrará en Madrid a finales de junio. ¿Puede fiarse la OTAN de un gobierno que decapita a su servicio de inteligencia y sacrifica su seguridad nacional para complacer a los títeres de Putin en España? ¿Qué servicio de inteligencia aliado se atreverá a compartir información con el gobierno español, cuando éste ha utilizado un montaje de los separatistas para que el servicio de inteligencia español se vea obligado a rendir cuentas ante quienes intentaron reventar la legalidad constitucional tras recibir a un emisario de Putin?

Sea cual sea la reacción de nuestros aliados a ese despropósito, lo que sería deseable es que Pedro Sánchez acabe rindiendo cuentas ante la Justicia española por sus actos. En España no puede haber impunidad hacia políticos irresponsables que favorecen los intereses de los enemigos de la Nación, a costa de socavar la seguridad nacional y con el fin de obtener un beneficio personal. Esto es algo peor que la corrupción: es un acto de traición.

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Foto: Efe.