Aborto: Ayuso da un sopapo de triste realidad a los que la veían como una excepción en el PP

La propaganda se impuso a la verdad y a muchos les colaron el cuento de la "Ayusomanía", y ahora toca abrir los ojos y ver la realidad.

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Ayer supimos que el PP no va a hacer campaña contra la nueva ley del aborto, impulsada por Irene Montero y por Podemos. La actitud tiene su lógica, teniendo en cuenta que el PP ha ido asumiendo poco a poco los dogmas ideológicos de la izquierda, hasta ser prácticamente indistinguible de ella en muchos aspectos. Pero Ayuso no se conforma con callarse y ha preferido echar una mano al gobierno en un asunto tan importante (¿puede haber algo más importante para un político que proteger la vida de los más débiles e indefensos?).

En una entrevista concedida esta mañana a la emisora Onda Cero, Isabel Díaz Ayuso ha defendido que las menores puedan abortar si permiso de sus padres. "Una vez una mujer tiene claro que no quiere seguir con ello, creo que no puedes obligar a nadie", ha dicho Ayuso. Ese "ello" es un disfraz retórico para referirse a una vida humana, desechada como si fuese un estorbo del que te puedes deshacer como si fuese un pañuelo usado.

Las incongruencias de Ayuso sobre el aborto

Para dejarlo más claro, la presidenta madrileña ha añadido: "defiendo un aborto legal, seguro pero poco frecuente". Un nuevo intento de contentar a todos. Pero si debe ser "legal" y "seguro" matar a un inocente, ¿por qué ha de ser "infrecuente"? ¿Se imagina a alguien diciendo que quiere que el robo sea "legal, seguro pero poco frecuente"? Si legalizas el robo, ¿qué esperas que ocurra? Pues con esto lo mismo, con la diferencia de que no estamos hablando de emplear la violencia para arrebatarle a alguien un móvil o un reloj, sino su vida.

Dice también Ayuso, tras apoyar que el aborto sea legal, que "no podemos dejar que sigan esas cifras alarmantes de abortos". Una afirmación hipócrita, como lo sería que un político apoyase la legalización de los atropellos y luego se escandalizase del brutal aumento de personas atropelladas. ¿A qué viene tanto escándalo? Y también se me ocurre otra pregunta: ¿qué cifras de hijos por nacer matados y descuartizados no serían "alarmantes"? ¿10.000? ¿300? ¿50? Si cosificas a los hijos por nacer, obviándoles sin más a la hora de hablar sobre el aborto (usando expresiones como "ello"), ¿por qué te ha de importar el número?

Llevamos 2,5 millones de abortos con gobiernos del PSOE y del PP

Recordemos que la última cifra oficial anual en España fue de 88.269 niños y niñas por nacer asesinados en 2020, sumando ya 2,5 millones desde 1985, cuando el PSOE despenalizó ese crimen. Son unas cifras monstruosas, que se deben en gran medida también al PP, que tuvo dos gobiernos con mayoría absoluta y mantuvo intactas las leyes abortistas del PSOE. Pero desde luego, para alguien que defiende la vida humana desde sus inicios, 1.000 abortos seguirían siendo muchos. Y 100. Y también 10 o 1. ¿Cómo podemos presumir de ser una sociedad civilizada mientras aceptamos como algo legítimo que se mate a seres humanos inocentes e indefensos, algo que nuestras leyes ya no prevén ni para castigar por sus atrocidades a los peores criminales?

Ayuso ya expuso su posición proaborto en 2014 y 2021

Hay que decir, para los que se tragaron el cuento de la "Ayusomanía", que la presidenta madrileña no ha dado hoy ninguna sorpresa. No lo es, o sólo debería serlo para aquellos que no se han querido informar sobre lo que viene diciendo ella sobre esta cuestión. En 2014, Ayuso ya discrepó del proyecto de Gallardón para reformar la ley del aborto de 2010, y lo hizo con un discurso tan ambiguo y contradictorio como el que ha hecho hoy.

En aquel artículo, publicado en su desaparecido blog pero que todavía se conserva en Internet Archive (benditas hemerotecas), Ayuso ya defendió que las menores pudiesen abortar y apoyó traicionar la promesa electoral de su partido de "reforzar la protección del derecho a la vida" con este curioso argumento: "todos sabemos que los ciudadanos nos votan por un programa en conjunto, no por una propuesta concreta del mismo modo por el que aunque uno está de acuerdo casi siempre con las directrices de su partido". Un argumento cínico con el que te puedes reír del 99% de las promesas que hayas hecho a tus votantes.

En octubre de 2021, hace menos de un año, Ayuso insistió en el tema: "Yo he defendido siempre que el aborto tiene que ser legal, seguro, pero poco frecuente". El mismo cuento falaz que ha soltado hoy en Onda Cero. Con estas cosas queda claro, contra lo que venían creyendo algunos, que Ayuso no es ninguna excepción en el PP: es un ejemplo más de que ese partido no es una alternativa frente a la izquierda, de la que ha asumido sus dogmas en lo relativo al derecho a la vida y también en otras cuestiones relevantes del debate público.

Los otros alineamientos de Ayuso con la izquierda

Recordemos que Ayuso se ha negado a derogar las leyes que imponen la ideología de género en la Comunidad de Madrid (una de ellas apoyada por su partido junto al PSOE, Podemos y Cs). También se opuso al "pin parental" de Vox, una herramienta que permitiría a los padres negarse a que sus hijos reciban charlas de adoctrinamiento ideológico en los centros educativos. También se ha dedicado a fomentar el "efecto llamada" en materia de inmigración, incluso negando la influencia de la inmigración ilegal en la inseguridad, igual que la izquierda.

Así que no: Ayuso no es ninguna excepción en el PP, es más de lo mismo. Y si hay gente que sigue creyendo otra cosa será por falta de información, motivada, en buena medida, por la labor de maquillaje que ciertos medios hacen con la presidenta madrileña ante el electorado de derechas. Lo que ha hecho hoy Ayuso es dar un sopapo de triste realidad a muchos que vieron en ella a una gran referencia para la derecha. Y no lo es, a menos que aceptemos por "derecha" asumir casi todos los dogmas ideológicos de la izquierda, como viene haciedo el PP.