Un repaso a las cuestiones en las que han chocado los principios de ambos
La grave crisis interna que atraviesa el PP ha hecho que en los últimos días algunos internautas, de buena fe, sugieran la idea de que Ayuso debería unirse a Vox.
Su guerra interna le pasa factura al PP: dos encuestas sitúan a Vox como segunda fuerza
Ayuso prueba en persona una razón por la que se deberían derogar las leyes de género
Dos ideas que mueven las peticiones de que Ayuso se una a Vox
Creo que tras esos mensajes puede haber dos ideas distintas. Por una parte, la creencia de que Ayuso está más próxima a los planteamientos de Vox que a los del PP, simplemente porque hay una pugna entre ella y la dirección de su partido y porque mantiene una relación con Vox más cordial que la de Casado. Por otra parte, la idea de que Vox debe convertirse en un sustituto del PP que, al igual que éste, se enfoque a agrupar a toda la oposición a la izquierda, rebajando el listón de las ideas y de los principios para poder acomodar a todo lo que hay desde la derecha hasta ese espacio difuso que es el centro político.
Vox pretende plantear una alternativa al consenso progre
A riesgo de parecer un aguafiestas, creo que ambas ideas están equivocadas. Empezaré por la segunda. Aunque no soy militante de Vox, vengo votando y apoyando a este partido desde sus inicios porque coincido con sus planteamientos. Vox ha manifestado muchas veces que su propósito es plantear una alternativa al consenso progre, un cometido que ha venido desarrollando muy bien, primero en la calle y después en las instituciones, logrando reabrir debates que el PSOE y el PP habían dado por cerrados. Vox no debería repetir los errores del PP convirtiéndose en un cajón de sastre del centro-derecha, diluyendo sus principios para dar acomodo a personas que incluso defienden algunos de los más genuinos planteamientos de ese consenso progre.
Un repaso a los choques de principios entre Ayuso y Vox
En lo que a ideas respecta, Ayuso ya ha tenido unas cuantas oportunidades de evidenciar las grandes diferencias que la separan de Vox. Unas diferencias importantes, que podemos observar recurriendo a las hemerotecas:
- El pasaso mes de diciembre, el gobierno de Ayuso puso las leyes de género como una "línea roja" para negociar con Vox los presupuestos de la Comunidad de Madrid. En 2019 Ayuso ya se había negado a derogar esas leyes. Como ya expuse el pasado viernes, se trata de leyes que lesionan derechos fundamentales como la presunción de inocencia, la libertad de expresión, la libertad de educación, la libertad ideológica y la libertad religiosa. Precisamente, esas leyes de género madrileñas ya llevan tres varapalos judiciales por lesionar derechos fundamentales.
- El pasado mes de octubre, en una entrevista televisiva, Ayuso defendió el aborto en los siguientes términos: "Yo he defendido siempre que el aborto tiene que ser legal, seguro, pero poco frecuente. El aborto cero no existe, siempre va a haber mujeres que quieran abortar, y por tanto lo tienen que hacer en condiciones de sanidad, lógicas y, además, con las mejores garantías". Ayuso no hizo ni la más mínima alusión a la víctima del aborto: el hijo por nacer. Esto es francamente incompatible con un partido como Vox, que defiende la vida "desde su concepción hasta la extinción natural", como recordó Santiago Abascal el año pasado.
- Algunos creen que hay notables diferencias entre el discurso de Feijóo y el de Ayuso, pero el caso es que en febrero de 2021 el PP de Madrid, con Ayuso al frente, votó a favor de un ataque de Podemos contra la libertad lingüística, que pretendía acabar con los colegios madrileños que ofrecen una educación bilingüe en español e inglés a elección de los padres. Vox se quedó solo defendiendo ese derecho en la Asamblea de Madrid.
- En enero de 2020, Vox reclamó implementar el pin parental en Madrid pero Ayuso se negó a aprobarlo, calificándolo de "innecesario" porque, según ella, en Madrid no se adoctrina. La presidenta madrileña hizo esta afirmación después de confesar que ignora cuántas charlas imparten en centros escolares grupos izquierdistas que promueven la ideología de género.
- Por otra parte, y aunque es cierto que el gobierno madrileño ha sido menos estricto que otros en las restricciones de libertades por la pandemia, el año pasado Ayuso anunció que mantendría el toque de queda más allá del estado de alarma, a pesar de ser una medida que limita el derecho a la libre circulación y que, conforme al Artículo 55 de la Constitución, sólo puede ser autorizado en un estado de excepción o de sitio. En coherencia con su defensa de los derechos fundamentales, Vox rechazó esa medida del gobierno madrileño e incluso anunció que acudiría a los tribunales.
- Así mismo, en materia de inmigración, Ayuso se ha dedicado a promover el "efecto llamada" igual que otros presidentes autonómicos del PP. Ante los graves problemas de inseguridad que está habiendo en Madrid, incluso con peleas a machetazos y muertos, Ayuso se ha sumado al discurso progre de negar la influencia de la inmigración ilegal en la seguridad, y hace poco incluso ha dicho que las llamadas bandas latinas "son tan españolas como Abascal", a pesar de que las principales y más violentas de esas bandas están formadas por dominicanos y ecuatorianos.
La Ayusomanía que surge ante los ataques que está recibiendo la presidenta madrileña por parte de la dirección de su propio partido, mueve a mucha gente -incluso a votantes de Vox- a ver con especial simpatía a Ayuso, pero la solidaridad que se merece por esos ataques no debe hacernos olvidar que sus políticas están basadas en el mismo consenso progre que las del PP en otras comunidades. Es cierto, como ya señalé en septiembre, que Ayuso apuesta por una menor presión fiscal que la que recetan el PSOE y Podemos, y eso es muy positivo. Pero si bien coinciden en bajar los impuestos económicos, la gran diferencia entre Ayuso y Vox es que ella insiste en mantener los impuestos ideológicos de la izquierda, y eso no encaja con la defensa que hace Vox de nuestras libertades y derechos fundamentales.
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Foto: Comunidad de Madrid.
Comentarios:
Ennrr1
También ella fue la primera en marzo de 2021 en pedir el pasaporte covid y por otoño de 2021 en OkDiario defendió el gaymonio. Además ella antes de ser conocida defendió en Intereconomía la eutanasia. Y su plan de natalidad es un chiste.
Ella es la esencia más pura del PP: no tocamos las leyes ideológicas progres, lo importante es bajar impuestos.
10:42 | 21/02/22
wladimir
esto es cierto…
ante la Ayusomania….no debemos olvidar que sus políticas están basadas en el mismo consenso progre que las del PP en otras comunidades…lo cual es cierto…
una cosa es Ayuso y su politicas y otra cosa es VOX y su defensa de los valores y libertades ante el consenso progre del Regimen PSOE-Podemos y sus socios ultraizqierdistas…
11:31 | 21/02/22
JuanM
Suscribo… Pan para hoy hambre para mañana.
15:15 | 21/02/22
Inaquaveritas
Muy oportunas sus aclaraciones, Elentir. Ayuso y Casado, más allá de sus diferencias, comparten la ideología repugnante del actual PP.
Habría que aplaudir cualquier pacto de Ayuso y Vox encaminado a derrocar a la izquierda, pero no conviene olvidar las importantes discrepancias que los separan.
15:38 | 21/02/22
Felipe
Muy buen artículo Elentir.
17:29 | 21/02/22
Martin Doncel
Totalmente de acuerdo. ¡Ojo, que este asunto no es moco de pavo!. Desgraciadamente parece que muchos en Vox están retomando los mismos argumentos que utilizó el PP, en su día, para abandonar los principios originales que hay que defender como alternativa a las políticas públicas socialistas.
23:22 | 21/02/22
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