Energía: la ley que debería avergonzar a casi todos los partidos y que Vox quiere cambiar

Los españoles están afrontando unos precios de la luz tremendamente caros, y esto se debe en gran medida a una de las leyes ideológicas de la izquierda.

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Una ley del gobierno que prohibió extraer gas natural en España

EL 21 de mayo de 2021 el Boletín Oficial del Estado publicó la llamada Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, una de las leyes ideológicas promovidas por el gobierno de Pedro Sánchez. La ley puso el ecologismo radical del PSOE y de Podemos por encima de los intereses de España y del bienestar de los españoles, introduciendo el siguiente punto en su Artículo 9:

"A partir de la entrada en vigor de esta ley no se otorgarán en el territorio nacional, incluido el mar territorial, la zona económica exclusiva y la plataforma continental, nuevas autorizaciones de exploración, permisos de investigación de hidrocarburos o concesiones de explotación para los mismos, regulados al amparo de la Ley 34/1998, de 7 de octubre, del sector de hidrocarburos, y del Real Decreto-ley 16/2017, de 17 de noviembre, por el que se establecen disposiciones de seguridad en la investigación y explotación de hidrocarburos en el medio marino".

Lo que implica esta ley es la prohibición de las explotaciones de gas natural en España, a pesar de que esas explotaciones podrían suministrarnos gas natural para 40 años, lo cual reduciría drásticamente la dependencia energética que ha provocado esa ley y, en gran medida, serviría para bajar considerablemente los actuales precios de la luz. Hay que señalar que la misma ley imponía prohibiciones similares para los minerales radiactivos (Art.10) y además limitaba "la aplicación de nuevos beneficios fiscales a productos energéticos de origen fósil".

Una ley ideológica que parecía pensada para favorecer a Rusia

Era evidente que esta ley nos condenaba a pagar mucho más por la luz en aras del ecologismo radical, ya que después de prohibir explotar esos recursos, el gobierno aumentó considerablemente las importaciones de gas ruso. En vista de la secuencia que forman la aprobación de esa ley y el aumento de las importaciones de gas ruso, y teniendo en cuenta los favores que Podemos viene hacia a Rusia desde hace años (hasta tal punto que fue calificado como "partido prorruso" por el diario progubernamental ruso Pravda.ru), no estaría de más preguntarnos si esa ley fue ideada para favorecer a Putin con la excusa de promover el ecologismo, porque el resultado ha sido exactamente ése.

El PP y Cs apoyaron esa ley: sólo Vox y Foro Asturias votaron en contra

Hay que decir que el PSOE y Podemos no son los únicos partidos responsables de que esa ley nefasta esté en vigor. El expediente de la ley se puede consultar aquí, y en la sección sobre la votación plenaria de esa ley que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados el 14 de julio de 2020 podemos descargarnos los resultados en PDF. La ley se aprobó con 294 votos en contra de la enmienda de devolución presentada por Vox, 53 a favor y ninguna abstención. Así pues, sólo Vox y Foro Asturias se mostraron abiertamente en contra de esa ley. El Partido Popular y Ciudadanos, como han hecho tantas veces con otras leyes ideológicas de la izquierda, votaron junto al PSOE, Podemos y sus socios separatistas.

El gobierno rechaza cambiar la ley a pesar del cambio de criterio de la UE

Lo más pasmoso es que el gobierno no se ha planteado modificar esta ley a pesar de la situación actual, es decir, que sigue poniendo su ecologismo radical por encima del bienestar de los españoles. Y aún tiene la cara de presumir de ser el "gobierno de la gente"... Recordemos que el 6 de julio el Parlamento Europeo aceptó incluir el gas y la energía nuclear como energías verdes, es decir, como actividades económicas medioambientalmente sostenibles. Incluso en un momento tan difícil como el actual para los españoles, el gobierno sigue poniendo su ideología (y las compras de gas ruso) por encima de los intereses de España.

Vox presenta una iniciativa para recuperar nuestra soberanía energética

Frente a tanto disparate ideológico, hoy Vox ha anunciado la presentación de una iniciativa en el Congreso para derogar las prohibiciones de esa nefasta ley, lo que permitiría a España explotar esos recursos, reducir su dependencia energética y abaratar los precios de la luz. "Queremos poner la soberanía energética en el centro de las políticas para resolver los problemas que sufrimos actualmente", ha señalado el grupo parlamentario de Vox.

En su web, Vox señala que "en los últimos años, líderes políticos y emnpresariales de las sociedades occidentales hayan suscrito tratados internacionales y dictado leyes para reducir las emisions de dióxido de carbono en plazos irrealizados, implantando nuevos impuestos y creando figuras como los derechos de emisiones o las tasas verdes. Habida cuenta de que las emisiones generadas por España no representan ni el 0,8 de las emisiones globales y que países como China, Estados Unidos o India -responsables de más del 50% de la polución mundial, rechazan impulsar políticas de reducción de emisiones, parece evidente que los países europeos, con sus políticas, abandonan los conceptos de 'prosperidad, riqueza, progreso y desarrollo'".

La iniciativa incluye derogar la prohibición de extracción de hidrocarburos

Entre otras modificaciones de dicha ley, Vox propone eliminar "las diferentes prohibiciones para exploración, investigación y explotación de hidrocarburos, yacimientos de minerales radioactivos y las condiciones restrictivas a las ayudas a productos energéticos de origen fósil y a las autorizaciones de explotación, permisos, concesiones, prórrogas o cesiones de los recursos de carbón", recordando que "la dependencia energética de España en 2019 fue del 74,1%, una cantidad en la que el 96,9% corresponde a la importación de combustibles fósiles y el resto a las importaciones de uranio y los intercambios de electricidad con Francia, Marruecos y Portugal". Vox añade: "España tiene la posibilidad de producir gran parte de la energía necesaria para cubrir sus necesidades, dado que existen en el territorio nacional reservas de hidrocarburos para más de 70 años y las centrales nucleares podrían abastecerse con las minas de uranio españolas".

Así mismo, Vox denuncia: "La llamada “excepción ibérica” ha supuesto que España se convierta en exportador neto de electricidad barata a Francia. Así, el coste de producción de la energía por nuestro país es menor que las retribuciones que genera la propia demanda francesa, siendo esta diferencia financiada por los españoles". En su propuesta, Vox pretende cambiar los principios ideológicos de la ley de cambio climático, estableciendo en su lugar "los principios la prosperidad de los españoles y el interés nacional, la soberanía energética, poner al ser humano en el centro de la naturaleza, rigor científico y no aplicar esquemas ideológicos -en la actualidad se antepone el catastrofismo a la evidencia-, preservación del medio natural y fomentar la industria nacional".

Los demás partidos tendrán que retratarse otra vez: su ideología o nuestro bienestar

Ahora les va a tocar al resto de partidos retratarse ante estas propuestas, más que razonables. Tendremos la oportunidad de comprobar si optan por la ideología, como hicieron al apoyar esa ley, y por la sensatez, el interés de España y el bienestar de los españoles. Lo que no es admisible es que todos los ciudadanos estemos pagando la factura del ecologismo radical de la izquierda, apoyado por el PP y Cs. Si los partidos que apoyaron esa nefasta ley insisten en poner ese ecologismo radical por encima del bienestar de los españoles, espero que los votantes tomen nota y recuerden a quién no hay que votar si queremos recuperar nuestra prosperidad.

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Foto: Vox.