Un crimen cometido durante la alianza entre Hitler y Stalin entre 1939 y 1941

La deportación masiva de judíos polacos a Siberia: un crimen comunista casi olvidado

El Holocausto cometido por el nazismo contra el pueblo judío es mundialmente conocido, pero no lo es el trato que recibió ese pueblo por parte de la URSS.

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La entrega de judíos por el NKVD soviético a la Gestapo

La Segunda Guerra Mundial dio comienzo con la invasión de Polonia por parte de la Alemania nazi y la URSS, previa firma de un pacto de esas dos dictaduras totalitarias que las convirtió en aliadas de hecho. Uno de los aspectos menos conocidos de esa alianza fue la política de antisemitismo adoptada por la dictadura de Stalin. Esa política incluyó hechos tan atroces como la entrega por el NKVD soviético a la Gestapo de unos 4.000 comunistas y judíos alemanes que se habían refugiado en la URSS. Pero hubo un crimen cuantitativamente mayor y tan desconocido como ése por el gran público.

Miembros del NKVD, la policía política de Stalin, que colaboró con la Gestapo alemana entre la invasión de Polonia en septiembre de 1939 y la invasión alemana de Rusia el 22 de junio de 1941. Además de compartir información para combatir a la resistencia polaca, el NKVD entregó a la Gestapo a judíos que se habían refugiado en la URSS.

La deportación de judíos a Siberia y Kazajstán entre 1939 y 1941

Como resultado de la invasión soviética de la parte oriental de Polonia (tal como lo habían acordado nazis y soviéticos en su pacto de agosto de 1939), 1,2 millones de polacos fueron deportados por los soviéticos a Siberia y a otros lugares remotos de la URSS. Estas deportaciones no sólo afectaron a polacos étnicos (en su amplia mayoría católicos), sino también a judíos polacos. En un artículo publicado por el diario británico The Guardian el 5 de octubre de 2010, el historiador Timothy Snyder, profesor de Historia en la Universidad de Yale y miembro del Comité de Conciencia del Museo Conmemorativo del Holocausto de EEUU, escribió:

"¿Qué tan bien habría tratado la Gestapo con la oposición polaca y judía sin la ayuda de facto de la NKVD soviética más experimentada y eficaz? La NKVD no solo deportó a polacos y bálticos, sino a decenas de miles de judíos a Siberia y Kazajstán entre 1939 y 1941. Si estos judíos hubieran permanecido en Polonia en lugar de sufrir y morir en la estepa o en el gulag, ¿la resistencia judía contra los alemanes habría sido más significativo? Cualquiera que crea que la alianza de Stalin con Hitler es irrelevante para el Holocausto debe tener respuestas a tales preguntas".

Frente a quienes afirman que Stalin tenía razones estratégicas para aliarse con Alemania en 1939, Snyder añadía: "en las discusiones morales de la guerra, las justificaciones estratégicas no suelen admitirse como excusas legítimas para colaborar con Alemania. los nazis. Entre 1939 y 1941, Stalin fue el colaborador número uno de los nazis. Si examinamos la guerra en términos del Holocausto, ¿por qué las acciones estratégicas de Stalin deberían estar exentas de cuestionamiento moral?" Snyder también recordaba qué hecho hizo posible el Holocausto a manos de los nazis:

"En junio de 1941, Alemania invadió la Unión Soviética y Moscú revirtió sus alianzas. Katz tiene toda la razón al recordar que el Ejército Rojo, tres años y medio después, liberó Auschwitz. Pero no debemos romantizar. El Ejército Rojo se detuvo en el río Vístula durante meses en 1944, mientras unos días de marcha hacia el oeste, los alemanes transportaban a la última población importante de judíos polacos del gueto de Lodz a Auschwitz y los gaseaban.

¿Y cómo Auschwitz, anteriormente la ciudad polaca de Oswiecim, llegó a tener ese nombre infame? Después de la invasión conjunta germano-soviética de Polonia, había sido asignada a Alemania en el tratado de fronteras y amistad de septiembre de 1939".

El primer transporte de prisioneros al campo de exterminio de Auschwitz el 14 de junio de 1940. La mayoría de ellos eran católicos polacos y también había algunos judíos. Estas primeras deportaciones se hicieron cuando Hitler y Stalin aún mantenían su alianza (Foto: Instytut Pamięci Narodowej).

Los nazis consultaron a Moscú para deportar a los judíos a Siberia

El 16 de junio de 2005, la web del Congreso Mundial Judío publicó una información muy significativa que ponía de relieve la curiosa coincidencia de los planes antisemitas iniciales de Hitler con las deportaciones de judíos por parte de Stalin:

"Los nazis querían deportar a todos los judíos a la Unión Soviética, sugiere un documento recién descubierto. El historiador ruso Pavel Polian, ahora profesor de la Universidad de Freiburg en Alemania, dijo que funcionarios del Tercer Reich aparentemente se acercaron a Moscú a principios de 1940 con la idea de deportar a todos los judíos del Reich alemán a Birobiyán, un área siberiana que Stalin había designado como región autónoma judía, y al oeste de Ucrania. Dos cartas, una de Berlín y otra de Viena, se mencionan en la correspondencia de febrero de 1940 de Yevgeny Chekmenyov, del Departamento de Reasentamiento de Moscú, a Viatcheslav Molotov, entonces ministro de Relaciones Exteriores y jefe del gobierno soviético. En la carta de Chekmenyov, que se encuentra en el archivo nacional ruso, se busca el consejo de Molotov sobre cómo responder a la solicitud alemana. Polian sugiere que los anexos a las cartas, que hasta ahora no se han encontrado, fueron escritos por Adolf Eichmann y Alois Brunner, responsables de la inmigración judía en Berlín y Viena, respectivamente. Los nazis consideraron varias propuestas de reasentamiento, incluido el envío de todos los judíos a Madagascar, antes de iniciar su política de exterminio".

Un gulag soviético cerca de la ciudad de Molotov (hoy llamada Perm), en la URSS (Foto: Museo del Gulag, Moscú, vía Alamy y Davis Center).

La deportación: un crimen contra la humanidad y un crimen de guerra

A pesar de lo que acabamos de ver, en 2006 Slawomir Grunberg dirigió en un documental difundido por el Jewish Film Institute y titulado "Salvados por la deportación: una odisea desconocida de los judíos polacos". Ésta es la sinopsis de dicho documental:

"Hecho bien conocido: de los 3,3 millones de judíos de Polonia, solo 300.000 sobrevivieron al Holocausto. Dato poco conocido: el 80 por ciento de los que sobrevivieron lo hicieron debido a que fueron deportados a los gulags de Stalin luego de la anexión soviética del este de Polonia en 1939. Dato sorprendente: para algunos, esta sombría dificultad fue un regalo, no solo de vida, sino de su humanidad. "Mientras estaba en Rusia", dice Asher Scharf, protagonista de este animado documental, "pensé: 'Voy a escribir un libro'". Sobre las marchas forzadas, el trabajo duro, la enfermedad y la muerte, las chinches que, como los soviéticos, eran "más inteligentes de lo que creíamos". Asher cuenta: “Cuando regresé a Polonia, me di cuenta de que había estado en el cielo”".

Esta tesis resulta muy sorprendente. Obviamente, los judíos que sobrevivieron al horror del Gulag podrían sentirse unos afortunados al lado de los que fueron asesinados en los campos de exterminio alemanes. Pero esto no debe hacernos olvidar un hecho: los Artículos 7 y 8 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional consideran las deportaciones como crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. El Artículo 7 define deportación como "el desplazamiento forzoso de las personas afectadas, por expulsión u otros actos coactivos, de la zona en que estén legítimamente presentes, sin motivos autorizados por el derecho internacional".

Además de eso, el Artículo 6 del Estatuto considera un crimen de genocidio, entre otros, el "sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial". Una forma muy adecuada de calificar el crimen cometido por Stalin contra esos cientos de miles de judíos, enviándolos a lugares remotos y sometiéndonos a unas penurias que llevaron a muchos a la muerte.

Las víctimas de ese crimen deben ser rescatadas del olvido

Si hoy en día es muy necesario seguir recordando los abominables crímenes del nazismo contra el pueblo judío -sobre todo en vista del resurgimiento del antisemitismo en nuestra sociedad, ahora disfrazado de "antisionismo"-, también lo es rescatar del olvido los crímenes cometidos por el comunismo contra el mismo pueblo, unos crímenes que no merecen ser presentados, bajo ningún concepto, como una "salvación", ya que su tipología se corresponde con algunos de los crímenes más horrendos que existen. Los judíos que fueron deportados a Siberia y a otros lugares remotos de la URSS, y muy especialmente aquellos que perdieron la vida en esa deportación, merecen ser recordados y honrados y merecen que se les haga Justicia igual que a los judíos asesinados por los nazis.

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Foto principal: Soldados alemanes y soviéticos confraternizando en Brest, donde sus fuerzas se encontraron durante la invasión conjunta de Polonia (foto coloreada por Mirek Szponar).

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Comentarios:

  1. wladimir

    es verdad..

    es muy necesario seguir recordando los abominables crímenes del nazismo contra el pueblo judío…

    porque ya se ha visto que en tiempos recientes se han dado casos similares de «Limpieza Etnica» (Ruanda,Yugoslavia,etc) vividos ejemplos de la limpieza etnica nazi contra los Judios…y esto puede ocurrir en cualquier parte del mundo,no es necesario ser Ario para hacerlo…

    basta con cualquier ideologia religiosa o doctrina politica radical para alentar a un grupo para que agreda a otro grupo que no comparte esas ideas o se les considere inferiores..

  2. Teros

    Con razón dicen que por poder se hace cualquier cosa…

  3. wladimir

    las vueltas que da la historia..

    El Imperio Japones,el tercer miembro del Eje por mas que los Nazis los exhortaron a aplicar la discriminacion y la «Soluncion final» a los Judios,no lo hicieron..

    al contrario el Imperio Japones les dio refugio y acogida a los refugiados Judios Europeos que llegaron alla apoyados por redes dipñomaticas Japonesas.asi tambien los Japoneses les dieron acogida a los Judios en la Manchuria ocupada (Manchukuo) y la Ciudad de Harbin habian muchos empresarios Judios que tenian el respaldo del Gobierno Imperial Manchu y Japones…

    e Incluso en la Marina y el Ejercito Imperial habian «expertos» en el Tema Judio que les daban apoyo y respaldo a estas comunidades…a pesar de esto los Nazis insistieron hasta con la idea de crear un «Ghuetto» (el ghetto de Shanghai) y hacer un campo de conecntracion en una isla cercana…pero los Japoneses jamas accedieron a estas propuestas de los Nazis…

    y ahora veo que uno de los lugares de deportacion propuesto por los Nazis a los Sovieticos (con los que estaban de acuerdo) en Siberia estaba justamente al lado de este refugio judio en Manchuria…el «hogar» judio en Birobidjan (Birobiyán)..acaso esto es coincidencia?..por eso digo las vueltas quie da la historia…

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