Aunque mucha gente no lo sabe, Polonia tuvo el movimiento de resistencia más activo de todos los países ocupados por la Alemania nazi.
El Ejército Polaco fiel al Gobierno de Polonia en el exilio
La aportación polaca al bando aliado se podría dividir en dos grandes ramas: la de aquellos que eran fieles al Gobierno polaco en el exilio (con sede en Londres) y la de quienes eran fieles a Moscú. La primera rama fue la más numerosa. En su seno se formó el Armia Krajowa (Ejército Nacional), la mayor organización de resistencia de la Segunda Guerra Mundial, que llegó a contar con unos 400.000 miembros, la mayoría de ellos católicos. En cuanto a las fuerzas regulares, el Ejército Polaco en el frente occidental llegó a contar con unos 250.000 soldados, incluyendo las fuerzas terrestres, marinos y aviadores.
Las fuerzas polacas que combatieron a las órdenes de Moscú
Vayamos ahora con la rama comunista. Al igual que ocurrió en la mayoría de los países ocupados por los alemanes, la resistencia comunista polaca no se activó hasta la invasión alemana de la URSS en junio de 1941. También fue una resistencia mucho más reducida que la de los fieles al Gobierno polaco en el exilio. Esto, en gran medida, fue culpa de Stalin, ya que en 1937 y 1938, entre 50.000 y 60.000 polacos residentes en la URSS, en su mayoría comunistas, fueron asesinados en una gran purga por el mero hecho de ser polacos, ya que eso los convertía en sospechosos de espionaje a los ojos del paranoico dictador soviético.
Entre 1944 y 1945, Moscú formó el llamado Ejército Popular Polaco, que llegó a tener unos 200.000 soldados (muchos de ellos reclutados a la fuerza entre la resistencia polaca fiel al Gobierno en el exilio). Dividido en dos cuerpos de ejército, tuvio un papel importante en el frente oriental y concretamente en la Batalla de Berlín. En cuanto a los insurgentes, en marzo de 1942 se formó la Gwardia Ludowa (Guardia Popular), que en enero de 1944 dio paso al Armia Ludowa (Ejército Popular), fiel a Moscú y que llegó a contar con 14.000 miembros. Esta guerrilla comunista no sólo combatió contra los alemanes, sino también contra el Armia Krajowa, incluso delatando a algunos de sus miembros a la Gestapo, como ocurrió en febrero de 1944.
Debido a la falta de apoyo que tenían entre la población polaca, los partisanos comunistas se dedicaron a menudo al bandidaje, e incluso estuvieron implicados en matanzas de judíos, como el Pogromo de Ludmiłówka, perpetrado por una unidad de la Gwardia Ludowa dirigida por Grzegorz Korczyński, un veterano de las Brigadas Internacionales de la Guerra Civil Española. En aquella matanza, los partisanos comunistas asesinaron a unos 100 judíos, incluyendo mujeres y niños, después de protagonizar una refriega interna en la que algunos milicianos comunistas acabaron matando a miembros de su propia milicia.
50.000 miembros de la resistencia polaca fueron enviados al Gulag soviético
Después de la Segunda Guerra Mundial, la dictadura comunista instaurada por Stalin en Polonia consideró "fascistas" a los soldados polacos fieles al Gobierno en el exilio, y les trató como si hubiesen sido colaboradores de los nazis y unos criminales, dirigiendo contra ellos una campaña de difamación. Unos 60.000 miembros Armia Krajowa que habían sobrevivido a la guerra fueron detenidos por los soviéticos, siendo enviados muchos de ellos a Majdanek, un antiguo campo de concentración que fue reutilizado por el NKVD soviético para encarcelar a la resistencia polaca. Muchos de miembros del AK fueron torturados y asesinados en masacres como la de Uroczysko Baran, y 50.000 de ellos fueron enviados a Gulags en Siberia.
El exilio de los polacos que lucharon con los aliados occidentales
Muchos miembros del Ejército Polaco en el frente occidental corrieron una suerte parecida cuando se decidieron a volver a su país una vez acabada la guerra. El hecho de haber luchado junto a los aliados occidentales les convertía en enemigos del Estado a los ojos de Stalin, antes incluso de que diese comienzo la Guerra Fría. Ante la represión que sufrían los que volvían a Polonia, unos 150.000 soldados polacos permanecieron en el exilio. La dictadura comunista les despojó de su nacionalidad, convirtiéndoles legalmente en apátridas.
En el Reino Unido se formó un Cuerpo de Reasentamiento Polaco para desmovilizar y dar alojamiento a esos soldados y a sus familias. Entre civiles y militares, en el Reino Unido llegó a haber unos 200.000 exiliados polacos tras la guerra. Una parte de ellos pasaron a Estados Unidos y Canadá, asentándose allí. Algunos también se instalaron en España, pues en Madrid la Embajada polaca permaneció abierta durante toda la guerra, y el régimen del general Franco continuó reconociendo al Gobierno polaco en el exilio hasta 1969.
La reacción a la represión: la resistencia anticomunista polaca
La represión contra los soldados polacos fieles al Gobierno en el exilio, una represión que se inició ya en 1944, fue uno de los motivos a muchos de ellos a continuar la lucha, esta vez contra el comunismo. La resistencia anticomunista polaca llegó a contar con entre 150.000 y 200.000 miembros antes de 1947. Estos soldados, que seguían combatiendo muchos de ellos uniformados, se organizaron en grupos como Wolność i Niezawisłość (WiN, Libertad e Independencia) y el Konspiracyjne Wojsko Polskie (KWP, Ejército Clandestino Polaco). El último de ellos, Józef Franczak "Lalek", fue asesinado el 21 de octubre de 1963. Tenía 45 años y había estado combatiendo en la resistencia durante 24 años, primero contra los nazis y después contra los comunistas.
Durante años, la historia de estos héroes fue silenciada por el comunismo. Aún hoy en Occidente muchos ignoran su existencia. Los héroes polacos que sufrieron la represión comunista fueron rehabilitados tras la caída del comunismo. Todavía hoy Polonia sigue tratando de localizar e identificar los restos de muchos de ellos, ya que fueron asesinados por los comunistas y enterrados en lugares no comunicados y fosas comunes. Sirva esta entrada como homenaje a todos esos héroes y exiliados.
Cześć i chwała bohaterom!
¡Honor y gloria a los héroes!
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Foto principal: Mikołaj Kaczmarek. Soldados del Armia Krajowa durante el Levantamiento de Varsovia de 1944 contra la Alemania nazi.
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Comentarios:
Viento
Este año las sirenas de Varsovia à las cinco de la tarde sonarán, me da la impresión, por los héroes polacos del 44 y también por los héroes que resisten en Ucrania al nuevo Hitler del Reich ruso, el ZZar comunista Putin. ¡Viva Polonia! ¡Viva Ucrania! ¡Gloria a los héroes de Polonia y de Ucrania!
7:10 | 1/08/22
wladimir
veridica e interesante historia….
y es cierto los polacos lucharon contra dos sistemas dictatoriales primero contra los nazis y posteriormente contra los Sovieticos…son uns valientes y han tenido el coraje que muchos aca en Europa Occidental no tuvieron…
la parte que desconocia es lo que los «amables y agradables» Sovieticos Rusos le hicieron a la resistencia polaca,50.000 miembros de la resistencia polaca fueron enviados al Gulag soviético que lamentable…siendo los Rusos supuestamente parte de los Aliados…por algo George Patton y Winston Churchill nunca confiaron de los Sovieticos….
por cierto Putin y sus amigos acaso no querran repetir la hazana de invadir Polonia otra vez?…porque si se les ocurre esa genialidad…se van a encontrar con una Polonia que ya los conoce y volveran a ser derrotados…sucederia otro «Milagro de Varsovia»…
23:18 | 1/08/22
FaramirGL
La lucha de estos valientes no ha terminado. Aquí mismo hemos de seguir enfrentándonos a socialistas, comunistas, feministas y nacional-socialistas hasta derrotarles por completo y sacarles de España primero, y de toda Europa después.
Lo peor que le ha ocurrido a la humanidad es el socialismo y contra él hemos de hacer todos los esfuerzos posibles.
14:28 | 2/08/22
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