Inmigración masiva y delincuencia en España: lo que dicen las estadísticas oficiales en 2022

La posible relación entre los índices de delincuencia y la inmigración ilegal y masiva se ha vuelto un tema recurrente en el debate público en España.

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Como en años anteriores, me propongo analizar lo que indican las estadísticas oficiales, no si antes recordar que las estadísticas son un indicador de la realidad social, no un retrato individual. Que haya más casos de delincuentes de un determinado país no indica que todas las personas de ese país sean unos maleantes. Parece ocioso recordar esto, pero algunas personas parecen interpretar que el hecho de dar ese dato es una forma de señalar a todas las personas de esa nacionalidad, y no es así. Simplemente, como ya he señalado otras veces, para conocer las causas de un problema hay que analizar los datos disponibles, que nos sirven para detectar si hay problemas de integración con los colectivos de determinadas procedencias, un dato que las autoridades deben tener en cuenta a la hora de regular la inmigración que llega a España.

Un año más, lo que indican la estadísticas es que hay graves fallos en las políticas de inmigración y de integración. Si los inmigrantes de cierta nacionalidad son estadísticamente más problemáticos que otros, en algunos casos por proceder de una esfera cultural distinta, esto debería tenerse en cuenta a la hora de regular los flujos migratorios, por una cuestión básica de seguridad nacional. El primer deber de las autoridades españolas es proteger a la población española, no lo olvidemos.

La evolución de la población extranjera en España y en las prisiones españolas

Como en años anteriores, las cifras que vamos a analizar son los datos oficiales publicados por el Estado, concretamente las que figuran en el Anuario Estadístico del Ministerio del Interior 2021, publicado el 27 de septiembre de 2022. En la página 328 aparecen los datos de la evolución de la población reclusa extranjera y española entre 1990 y 2021:

De este cuadro podemos extraer algunas conclusiones estadísticas. La primera es que en 1990 los extranjeros eran el 16,54% de la población reclusa en España; en 2021 eran el 29,53%, es decir, casi el doble. Así mismo, en diciembre de 1990 España tenía una población de 38.881.416 habitantes (fuente) y una población de 821.605 inmigrantes (fuente), es decir, que en 1990 los inmigrantes eran el 2,11% de la población y el 16,54% de la población reclusa.

Evidentemente, la desproporción entre uno y otro porcentaje debió hacer saltar alarmas, pero no entre nuestros gobernantes, ya que la cosa fue a más. En 2021, según datos del INE, España tenía 47.435.597 habitantes, de los cuales 5.512.558 era extranjeros. Es decir, que en la actualidad los extranjeros son un 11,6% de la población de España y un 29,53% de la población reclusa. Y algunos siguen sin ver ningún problema en esa desproporción. Para que nos hagamos una idea de la evolución de los porcentajes, basta con echar un vistazo a esta tabla que figura en la página 329 del citado Anuario:

Este cuadro nos permite observar cuándo empezó a desmandarse el porcentaje de la población reclusa extranjera: en 1996 empezó a crecer y en el 2000 se disparó. Gobernaba el Partido Popular, con José María Aznar, y eran los años de la burbuja inmobiliaria. Hacía falta mucha mano de obra barata y se consiguió dejando entrar inmigrantes de forma masiva. La cosa empezó a bajar un poco en 2008 y 2009, coincidiendo con la grave crisis económica que afectó a España durante el gobierno de Zapatero. Como se puede ver, desde 2019 ha vuelto a aumentar por primera vez en diez años. La razón es fácil de adivinar: el gobierno de Pedro Sánchez y sus políticas con "efecto llamada" para atraer a inmigrantes.

Podemos verlo la evolución en este gráfico que aparece en la página 331 del Anuario (sólo incluye cifras absolutas, no hay un gráfico así con porcentajes):

Los llamativos casos de algunas nacionalidades de la población reclusa

Veamos ahora las nacionalidades de los reclusos. La información aparece en una tabla en las páginas 331 y 332 del anuario. He acoplado la tabla para presentar todos los datos juntos:

Hay algunos datos llamativos en esta tabla. Los presos de otros países de la UE son el 19% del total, pero en casi todas las nacionalidades los porcentajes no llegan al 1%, con las excepciones de Rumanía (8,7%), Francia (1,5%), Italia (1,5%), Portugal (1,5%) y Bulgaria (1,3%). Los datos de Francia, Italia y Portugal se pueden explicar por su proximidad a España, pero ¿cómo explicar el porcentaje de Rumanía? Una vez más, como vengo señalando desde hace años, la UE tiene un problema de inseguridad con ese país. Ya va siendo hora de que se lo tome en serio. Por lo demás, es curioso observar que el porcentaje de presos de Marruecos supera con creces al de presos de la UE juntos: un 28,7%. Ecuador también tiene un llamativo 8% y Argelia un 5,1%.

Cotejando estos datos con los datos del INE sobre población extranjera en España, podemos extraer algunas conclusiones llamativas:

• Los argelinos son el 0,13% de la población de España (64.954) y el 1,5% de los 55.097 reclusos que hay en España: 11,5 veces más. Esta cifra ha aumentado tres puntos desde el año pasado: en 2020 era el 0,14% de la población y el 1,18% de los reclusos, 8,42 veces más.
• Los nigerianos son el 0,079% de la población de España (37.767) y el 0,45% de los reclusos: 5,69 veces más. Esta cifra ha bajado varias décimas desde el año pasado: en 2020 eran el 0,08% de la población y el 0,5% reclusos, 6,25 veces más.
• Los marroquíes son el 1,83% de la población de España (872.759) y el 8,47% de los reclusos: 4,62 veces más. Esta cifra ha aumentado medio punto en un solo año: en 2020 eran el 1,82% de la población y el 7,51% de los reclusos que hay en España, 4,12 veces más.
• Los ecuatorianos son el 0,26% de la población de España (123.736) y el 1,02% de los reclusos: 3,92 veces más. En este caso, la cifra se ha reducido unas décimas respecto del año pasado: en 2020 eran el 0,27% de la población y el 1,07% de los reclusos, 3,96 veces más.
• Los colombianos el 0,61% de la población de España (291.751) y el 2,35% de los reclusos: 3,8 veces más. Esta cifra también ha disminuido desde el año pasado: en 2020 eran el 0,57% de la población y el 2,5% de los reclusos, 4,3 veces más.
• Los rumanos son el 1,35% de la población de España (644.473) y el 2,57% de los reclusos: 1,9 veces más. En este caso, el problema se ha reducido desde el año pasado: en 2020 eran el 1,4% de la población y el 2,72% de los reclusos, 1,94 veces más.

Una vez más, hay que advertir que no todos los grupos mayoritarios de extranjeros en España registran significativos índices de delincuencia. Por ejemplo, en España residen 282.124 británicos. Son el 0,59% de la población, pero sólo son el 0,4% de los reclusos. Es el mismo porcentaje de reclusos que el año pasado, cuando eran casi 20.000 menos (262.885, un 0,55% de la población).

El caso de Cataluña: tiene un 48,25% de población reclusa extranjera

Veamos ahora esta tabla que figura en la página 327 del Anuario, que muestra los presos extranjeros de cada administración penitenciaria: el Estado, Cataluña y la Comunidad Autónoma Vasca (estas dos comunidades tienen transferidas las competencias en materia penitenciaria).

Hay un dato sorprendente: Cataluña reúne el 30,82% del total de los presos extranjeros de España, a pesar de tener el 16,36% de la población de España. Significativamente, y según datos del INE, Cataluña tiene un 16,11% de población extranjera (un total de 1.250.665). Es la segunda comunidad española con mayor porcentaje de extranjeros, sólo superada por Baleares (que tiene un 18,78%). Según datos del IDESCAT correspondientes a 2021, de los 1.250.665 extranjeros que residen en Cataluña, 238.192 (el 19,05% de los extranjeros y el 3,06% de la población) son marroquíes, siendo el grupo mayoritario de extranjeros residentes en esa comunidad.

A estos datos hay que añadir que según el citado Anuario del Ministerio del Interior (página 333), Cataluña tiene una población reclusa de 7.746 personas. Así pues, los extranjeros son ya el 48,25% de la población reclusa de Cataluña, a pesar de ser el 16,11% de la población de esa comunidad: 2,99 veces más. Recordemos que el año pasado, los extranjeros eran el 47,91% de la población reclusa de Cataluña. El problema va en aumento.

La necia actitud de negar este problema y acusar a quienes lo advierten

Una vez expuestos los datos, se puede tomar la opción de ignorar el problema -como se ha hecho hasta ahora- o utilizar esa información para regular debidamente los flujos migratorios. Lo que no es honrado y es propio de necios es decir que no hay ningún problema y que si alguien lo ve es un racista y un xenófobo. Insultar a la gente no resuelve este problema causado, en gran medida, por la irresponsabilidad de nuestros gobernantes.

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Foto: Efe.