El gobierno hace la vista gorda con la exaltación de criminales de ultraizquierda

Sánchez quiere sancionar el 20N pero no los homenajes a etarras ni los actos estalinistas

El gobierno quiere estrenar su totalitaria "ley de memoria democrática" exhibiendo sin tapujos su escandalosa doble vara de medir.

La memoria selectiva de Sánchez: su gobierno mantiene medallas a dictadores comunistas
España: entra en vigor un ley totalitaria que oculta los crímenes de guerra de la izquierda

El gobierno quiere imponer multas de hasta 150.000 euros a los actos del 20N

Según ha publicado Europa Press este mediodía, el gobierno abrirá expedientes a los organizadores de los actos del 20 de noviembre en homenaje a José Antonio Primo de Rivera y a Francisco Franco, e incluso a las personas que asistieron a esos eventos, para lo cual el Ministerio de Presidencia ha solicitado a todas las delegaciones del gobierno vídeos, atestados y pruebas para imponer sanciones que podrían llegar hasta los 150.000 euros.

El escollo legal que se va a encontrar el gobierno al imponer esas sanciones

De la noticia publicada por la citada agencia se deduce que el gobierno quiere echar mano del Artículo 62 de la citada ley, que cita lo siguiente entre las infracciones muy graves:

"Las convocatorias de actos, campañas de divulgación o publicidad que por cualquier medio de comunicación pública, en forma escrita o verbal, en sus elementos sonoros o en sus imágenes, inciten a la exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra o de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial, cuando entrañe descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares".

La parte que he subrayado al final es muy importante: la propia ley indica como condición para imponer esas sanciones que esas conductas hayan entrañado "descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares", es decir, que el mero hecho de gritar un "Viva Franco" o ensalzar a su régimen no sería motivo de sanción conforme a lo que señala la ley. Curiosamente, este dato ha sido omitido en la noticia publicada por Europa Press.

Mayor paradoja sería apelar a esa ley para sancionar homenajes al fundador de la Falange Española, ya que José Antonio Primo de Rivera fue fusilado por el bando republicano sin que hubiese tomado parte en la sublevación del 18 de julio, ya que por entonces ya estaba en prisión. Jurídicamente es una víctima más de la Guerra Civil, como el propio gobierno de Sánchez reconoció en 2019.

La semana pasada el gobierno dijo que era «muy difícil» sancionar los homenajes a etarras

La diligencia con la que el gobierno ha anunciado estas sanciones contrasta con su pasividad ante actos de ensalzamiento a criminales y asesinos como los terroristas etarras o el genocida soviético Stalin, unos hechos ante los que el gobierno guarda un silencio casi absoluto. El año pasado hubo 292 homenajes a etarras y en 2022 ya van más de 340, sin que el gobierno haya ordenado sanción alguna contra sus convocantes. La semana pasada, durante una sesión de control al gobierno en el Senado, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, alegó que es "muy difícil" sancionar esos homenajes.

El PSOE apela a su propia ley para cruzarse de brazos ante esos homenajes

Hoy, el PSOE ha afirmado que puede sancionar los actos del 20N porque existe una ley orgánica que se lo permite (la de "memoria democrática"), algo que no ocurre con los homenajes a etarras simplemente porque al gobierno no le ha dado la gana de aprobar ninguna ley para sancionarlos, para no poner en riesgo sus pactos con los proetarras. De hecho, recordemos que la "ley de memoria democrática" fue pactada por el gobierno con los herederos de ETA, lo que permitió a éstos establecer cómo debía reescribirse la historia de España, qué debía ser sancionado y qué no. Ahora queda en evidencia una de las condiciones del pacto: que no permitiese sancionar los homenajes a asesinos etarras, que son mucho más numerosos que los homenajes a Francisco Franco.

El gobierno tampoco ha sancionado las marchas estalinistas que autorizó en Madrid

Más escandaloso aún es la cuestión de los actos estalinistas, pues en este caso hablamos de la exaltación de un autor de crímenes de genocidio. En abril de 2021, el gobierno de Sánchez autorizó una manifestación comunista en Madrid en la que se exhibieron retratos de Lenin y Stalin (sobre estas líneas), dos criminales de masas cuyas víctimas se cuentan por millones. Estamos hablando de dictaduras mucho peores que la de Franco, pero el gobierno hace la vista gorda porque eran dictaduras comunistas, la misma ideología totalitaria que defienden sus socios de Podemos. La manifestación estalinista se repitió este año sin que el gobierno tomase ninguna medida. Lo mismo podemos decir de la colocación de pancartas ensalzando a Stalin en Madrid y en Valencia, por parte del mismo grupo comunista que convocó esas marchas estalinistas en Madrid.

Sánchez y sus socios se han negado a condenar los crímenes del comunismo

Recordemos que en septiembre de 2019, el Parlamento Europeo condenó los crímenes del comunismo y del nazismo, recordando que "los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y de libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad". Cuando el PP llevó al Congreso esta resolución para que la refrendase, el gobierno de Sánchez votó en contra de esa condena, exhibiendo su complicidad con sus socios comunistas en el encubrimiento de esos crímenes,

El sello emitido por Correos con la hoz y el martillo, emblema de un movimiento totalitario que ha sembrado el mundo de cadáveres y de dictaduras (Fuente: Correos).

Sanciona los actos del 20N mientras emite un sello ensalzando el comunismo

El colmo de la doble vara de medir es que mientras el gobierno ordena sancionar los actos del 20N, Correos, una empresa pública controlada por el gobierno, acaba de emitir un sello comunista con la imagen de la hoz y el martillo, el símbolo totalitario que sirvió como emblema a las dictaduras que cometieron esos crímenes de genocidio de los que habló el Parlamento Europeo en la citada resolución. Una vez más queda en evidencia que lo de este gobierno no es "memoria democrática": es un burdo intento de reescribir la historia ocultando los crímenes de la izquierda.

---

Foto: PSOE.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. wladimir

    por supuesto..

    como dije una vez..parece que los vencidos ahora quieren reescribir la historia a su conveniencia y perdonar,encubrir y blanquear sus propios crimenes y traiciones asi como alabar y ensalzar sus propios lideres ultraizquierdistas…incluyendo a sus dirigentes fallecidos como si fueran unos grandes proceres…

    y de paso castigar post-morten a los vencedores,sancionar a las victimas de sus crimenes si estas reclaman…lo que este Regimen social-progre esta haciendo no es «memoria democrática» no es otra cosa mas que un burdo intento de reescribir la historia ocultando los crímenes de la izquierda…

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.