El PSOE está atacando el Estado de Derecho de la mano de los herederos de ETA

Una traición que no imaginábamos el día que los aliados de Sánchez destrozaron a 5 niñas

Ocurrió el 11 de diciembre de 1987, hace hoy 35 años. Era una época en la que cada poco tiempo veíamos la noticia de un nuevo atentado de ETA.

La miserable afirmación de Sánchez para intentar que dejemos de hablar sobre ETA
Adelantan la salida de un etarra y la hacen coincidir con el aniversario de su atentado

Aquel día, la banda terrorista volvió a dirigir su ira criminal contra su objetivo favorito: la Guardia Civil, una institución cuya historia está cargada de páginas de gloria y de servicio a España. Los terroristas aparcaron un coche cargado con 250 kilogramos de explosivos junto a la Casa Cuartel de Zaragoza, donde residían muchos familiares de guardias civiles. Los asesinos sabían que allí había niños, pero no les importó. La bomba estalló a las 6:10 de la mañana, cuando muchas familias aún dormían.

El edificio se derrumbó a causa de la explosión, que destrozó cuatro de sus pisos. El atentado asesinó a 11 personas, entre ellas 6 menores de edad, de los cuales 5 eran niñas de entre 3 y 12 años de edad. Además, la fortísima explosión y el derrumbe del edificio dejó 88 heridos. Éstos son los nombres y edades de los asesinados:

  • José Julián Pino Arriero, guardia civil, 39 años.
  • Su esposa Carmen Fernández Muñoz, 38 años.
  • Su hija Silvia Pino Fernández, 7 años.
  • José Ignacio Ballarín Cazaña, guardia civil, 31 años.
  • Su hija Silvia Ballarín Gay, 6 años.
  • Emilio Capilla Tocado, guardia civil, 39 años.
  • Su esposa María Dolores Franco Muñoz, 36 años.
  • Su hija Rocío Capilla Franco, 12 años.
  • Miriam Barrera Alcaraz, 3 años.
  • Su hermana gemela Esther Barrera Alcaraz, 3 años.
  • El tío de Miriam y Esther, Pedro Ángel Alcaraz Martos, 17 años.

Atentados tan salvajes como aquel provocaban mucha rabia e indignación entre la sociedad española, especialmente entre el colectivo de víctimas. La respuesta de nuestros gobernantes a esa rabia siempre fue la misma: nos pedían que confiásemos en el Estado de Derecho y nos decían que los terroristas serían detenidos y caería todo el peso de la ley sobre ellos.

Lo que no imaginábamos entonces es que un gobierno de España acabaría aliándose con los herederos de ETA, encabezados por el terrorista Arnaldo Otegui (que era miembro activo de ETA en aquel entonces), para pactar sus cuentas utilizando la expulsión de la Guardia Civil de Navarra, la legalización de la apología del terrorismo y los beneficios penitenciarios y acercamientos de presos de ETA a prisiones vascas como moneda de cambio. Unas concesiones que llegaron a la infamia de adelantar la excarcelación de uno de los autores de aquel atentado en Zaragoza para hacerla coincidir con el día en que se cumplieron 33 años del mismo. El colmo de las humillaciones a las víctimas.

Al mismo tiempo que pactaban con los herederos de ETA, los socialistas se lanzaban a su blanqueamiento. El pasado verano, Sánchez afirmó "ETA ya no existe", calificándolo como "una mala noticia" para los diputados de la derecha, diputados entre los que está Francisco José Alcaraz, familiar de tres de los menores asesinados en aquel atentado en Zaragoza. Sánchez no sólo quiere que nos olvidemos de ETA y de sus crímenes, sino que además intenta promover la infamia de que las víctimas disfrutaban con su sufrimiento. Ese miserable no conoce la vergüenza, la decencia ni el honor.

El más reciente episodio de ese blanqueamiento ha sido la censura socialista contra una diputada de Vox por llamar "filoetarras" a los filoetarras, una censura que ha venido acompañada de una campaña del gobierno y de sus medios afines para criminalizar a la oposición parlamentaria por su firmeza contras los terroristas. Y por si no bastaba con eso, ahora Sánchez, de la mano con sus socios proetarras y separatistas, se dispone a liquidar la separación de poderes en España, uno de los pilares de ese Estado de Derecho en el que tanto nos pedíamos que confiásemos cada vez que ETA cometía un crimen.

Con su pacto con los herederos de ETA y con su ataque al Estado de Derecho, Sánchez está pisoteando la sangre de las víctimas. Es una de las más graves traiciones y uno de los actos más despreciables que ha cometido durante su mandato, y es el deber de todos los españoles de bien que el recuerdo de esa traición persiga a Sánchez durante el resto de sus días.

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Comentarios:

  1. FaramirGL

    Una banda terrorista COMUNISTA, con la que se ha aliado un gobierno comunista, dirigido por la organización criminal PSOE, tres veces golpista (si no contamos el golpe de estado del 11M, con este ya serían cuatro) y también terrorista, después del genocidio católico del siglo pasado y montar los GAL en los 80.

    No tiene nada de sorprendente que los comunistas y terroristas se alíen entre ellos, es normal.

    Lo que no es normal es que esta gentuza pueda ejercer la política en nuestro país como si no fueran criminales reincidentes.

  2. wladimir

    esto es posible…

    con este Regimem Social-Progre…o mejor dicho Social-Comunista de PSOE-Podemos que tiene el Comunismo en su ADN..y en este caso a contrapelo de la logica.. los polos iguales se atraen..los socialistas del Regimen Sanchista y sus amigos de Eh-Bildu,los herederos politicos de ETA…

    bajo este regimen es posible que digan «ETA ya no existe»..cuando en realidad,no es que no exista…mas bien ha mutado en forma de EH-Bildu y esta muy activa en politica aliada al Regimen..

    y esto le ha traido grandes beneficios a la Banda terrorista ahora disfrazada de partido que estan coaligados con otros agitadores como los separatistas y otros movimientos de Izquierda….

    es muy lamentable el rumbo que esta llevando este Regimen…pero esto era de esperarse…total son Social-Comunistas y entre ellos se entienden…

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