Alimentan la envidia para eludir su responsabilidad en la situación económica

La táctica de distracción de la izquierda para salir impune tras arruinar a España otra vez

Hace unos meses se cumplieron cuatro años del regreso de los socialistas del PSOE al poder en España, y ha acabado ocurriendo lo mismo que ya pasó otras veces.

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Las recetas que usa la izquierda para arruinar a España

Desde que llegó al poder por primera vez en 1982, cada vez que el PSOE ha gobernado España la sucesión de los acontecimientos siempre ha sido la misma: aumento del gasto público para sostener toda clase de redes clientelares y generar un voto cautivo; ese aumento de gasto es alimentado por subidas de impuestos que ahuyentan a los inversores, con el consiguiente aumento del paro y de la deuda pública. El país entra así en un círculo vicioso del que sólo es posible salir con duros e impopulares reajustes que casi siempre tiene que asumir un gobierno de derechas. La izquierda está empecinada en repetir recetas económicas que ya se han demostrado erróneas si lo que se busca es fomentar la prosperidad en un país, pero lo que busca la izquierda no es eso.

Quieren una sociedad subsidiada y controlada

Ya hemos tenido pruebas abundantes a lo largo de la historia para concluir que socialistas y comunistas no quieren una sociedad próspera, ya que en un país democrático eso se consigue creando un entorno atractivo -baja presión fiscal y libertad de mercado- para atraer a los inversores extranjeros y así poder generar trabajo y riqueza. Lo que la izquierda quiere es una sociedad pobre, subsidiada e intervenida por el Estado, una sociedad en la que los ciudadanos dependan de los favores políticos y la casta izquierdista tenga el control del mayor porcentaje que sea posible de la riqueza nacional.

Cada vez que ha gobernado el PSOE, ese mayor control del Estado sobre la economía siempre repercute en una erosión de las libertades, empezando por la libertad de información, socavada por ayudas públicas que el gobierno usa para someter a los medios de comunicación críticos, e impedir así que ejerzan su labor de fiscalizar los abusos del poder político. Los sucesivos gobiernos socialistas han ido erosionando también la independencia judicial, un ataque a la separación de poderes que con Pedro Sánchez ha alcanzado cotas escandalosas.

Los resultados de cuatro años de gobierno izquierdista

¿Y qué resultado se obtiene con esta forma de gobernar en el plano económico? Pues el peor posible: España es ahora mismo el país con más tasa de paro de la Unión Europea, y también el país con más deuda pública en relación a su PIB (un 115%) y con más déficit público de la UE. Esa deuda astronómica tendrá consecuencias desastrosas para los españoles en el futuro, pero también las está teniendo en el presente. Ahora mismo, España ya paga más por los intereses de su astronómica deuda pública que lo que invierte en servicios públicos básicos. Y la situación irá a peor, porque tenemos un gobierno empeñado en gastar más que lo que ingresa, en subir impuestos y en seguir ahuyentando a los inversores, tanto nacionales como extranjeros.

La táctica de distracción del gobierno: fomentar la envidia

Ayer tuvimos un nuevo ejemplo de esa política suicida: la ministra Ione Belarra, del partido de extrema izquierda Podemos, insultó al empresario Juan Roig, dueño de la cadena de supermercados Mercadona, llamándole "capitalista desalmado" y "usurero". Es decir, que desde el gobierno se ataca a aquellos que crean riqueza y puestos de trabajo en España. ¿Puede haber una forma más clara y estúpida de espantar a todos los que estén dispuestos a arriesgar su dinero para invertir en nuestro país? Cada vez que este gobierno insulta a un empresario, lo que garantiza es más paro y más pobreza.

Por supuesto, si Belarra insulta a Roig no es porque este empresario sea una mala persona. De hecho, el dueño de Mercadona está considerado como uno de los empresarios más modélicos de España. Si la ultraizquierda insulta a Roig es para fomentar la envidia y así distraer a los españoles y que no se fijen en los auténticos culpables de su ruina, que son nuestros gobernantes. Obviamente, en España, como en cualquier otro país, hay malos empresarios igual que hay malos trabajadores. Pero la causa de nuestra ruina no es ésa. La causa de nuestra ruina son las perjudiciales recetas ideológicas de la izquierda, recetas que no están pensadas para favorecer a los españoles, sino para que la izquierda se perpetúe en el poder a costa de arruinar a nuestro país.

Un gobierno de desalmados y usureros

Ya puestos a usar los mismos términos que esa ministra, los desalmados son los gobernantes que nos suben los impuestos en plena crisis y que no reducen ni un solo ministerio, siendo el gobierno con más ministerios de todos los que hemos tenido en 45 años de democracia en España. Los desalmados son los que nos penalizan por trabajar mediante unos impuestos y unas cotizaciones sociales cada vez más elevadas y más insoportables para los españoles. Los usureros son los gobernantes que nos saquean fiscalmente en un momento de crisis, para llevar una vida de lujo a nuestra costa, poniéndose unos sueldos escandalosos y utilizando el dinero de nuestros impuestos para beneficiar a sus afines.

Creen que todo vale para mantenerse en el poder

Ante un gobierno tan nefasto como éste, lo extraño es que no haya habido ya en España un estallido social, teniendo en cuenta el hartazgo que sienten muchos españoles ante la banda de incompetentes y de saqueadores que nos gobiernan. Pero que no la haya habido no significa que a la izquierda le vaya a salir gratis todo esto. Todas las encuestas, menos las manipuladas que hace el gobierno a través del CIS, apuntan a una clara derrota de la izquierda en las próximas elecciones generales, que deben celebrarse este año.

Ante la posible pérdida de lo que más desean, que es el poder, socialistas y comunistas han decidido activar su maquinaria de propaganda y agitación para que sus votantes culpen a los ricos y no al gobierno, que es el que ha arruinado a España. Pretenden alimentar y servirse de algo tan necio como la envidia para salir impunes y mantenerse en el poder. Tenemos unos gobernantes sin escrúpulos y que creen que todo vale para mantenerse en el poder. Esos gobernantes son el problema, y no el dueño de Mercadona.

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Foto: Europa Press. La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en un mitin de Podemos el 5 de febrero de 2023.

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Comentarios:

  1. wladimir

    si no ha sucedido..

    ningun estallido social…es porque el Regimen se ha esmerado en evitarlo usando todos los medios a su alcance..no quiere verse como sucedio en Venezuela o en Cuba donde la gente harta salio a pretestar..

    y enotnces inventa cuanta patraña y mentira para crear caos y molestia entre sus opositores asi como crear cortinas de humo para distraer la atencion a los problemas mas serios…una tipica operacion del libreto socialista…

    para que el Regimem pueda seguir a sus anchas destruyendo y aniquilando lo que aun queda de España a su gusto…

  2. escoces

    Vivi el socialismo (sindicatos comunistas) en el Reino Unido el los años 60 del siglo pasado hasta que llego la Thatcher y puso fin al desastre. El moto que usaban eran:
    Tax and spend! ¡Impongamos impuestos y a gastar! Nada ha cambiado, amigos.

  3. FaramirGL

    Lo peor que le ha ocurrido a la humanidad, en toda la historia, es el socialismo y sus distintas cepas, a cuál más tóxica, totalitaria y genocida.

    Y lo peor que le ha ocurrido a España es el PSOE. Ellos nos han traído esta patulea de gentuza comunista, feminista y nazi, aunque el PSOE ya es horroroso y criminal por sí mismo.

    Esta es nuestra lucha y obligación moral, combatirles para siempre. Como mínimo, por nuestra propia supervivencia.

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