Un negocio que cuesta vidas humanas y tiene una creciente influencia política

El multimillonario negocio de la gestación subrogada: ¿se repite el caso del aborto?

La gestación subrogada, también conocida como vientres de alquiler, está siendo promovida por influyentes grupos de presión en varios países.

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Ya vimos aquí las objeciones éticas a la gestación subrogada y su coste en vidas humanas, pues por cada bebé que genera esa industria se mata al menos a 24 embriones humanos. A la hora de analizar los intereses que mueve esa industria hay que tener en cuenta dos cosas. Por una parte cuenta con el favor de muy influyentes grupos de presión, empezando por los colectivos LGTB, que están interesados en poder conseguir los hijos que las parejas del mismo sexo son incapaces de tener por medios naturales. Esos colectivos son minoritarios pero reciben una atención preferente de muchos políticos, ya sea por mera afinidad o por miedo a ser señalados como "homófobos" si no acceden a sus exigencias.

Por otra parte, existe un negocio creciente en torno a los vientres de alquiler. Un negocio que apenas es conocido por la mayor parte de la sociedad pero que ya genera ingresos suficientes para convertirse en un influyente grupo de presión, no sólo financiando campañas de partidos políticos, sino también comprando el favor de muchos medios de comunicación. Hace unas semanas, el canal estadounidense de televisión CNBC publicó las cifras de ese negocio y sus estimaciones para los próximos años:

El citado canal destacaba lo siguiente: "La industria mundial de la subrogación comercial tenía un valor estimado de 14 mil millones de dólares en 2022, según la consultora de investigación de mercado Global Market Insights, aunque las cifras exactas son difíciles de verificar dada la naturaleza privada de muchos acuerdos". Y añadía: "Para 2032, se prevé que esa cifra aumente a 129 mil millones de dólares, a medida que aumentan los problemas de infertilidad y un número creciente de parejas del mismo sexo y personas solteras buscan formas de tener bebés".

Es inevitable observar el paralelismo entre esa industria de la gestación subrogada y la industria del aborto. En ambos casos, el negocio consiste en sacrificar vidas humanas, ya que aunque los vientres de alquiler tengan como excusa generar nuevas vidas, éstas suponen acabar con muchas más vidas humanas de las que se generan.

Por otra parte, el lobby del aborto ya mueve cantidades de cientos de millones de dólares ya sólo en ayudas públicas en EEUU, lo que le permite financiar las campañas de los políticos más afines a sus tesis (en los últimos años ha apoyado sucesivamente a candidatos proaborto en ese país como Barack Obama, Hillary Clinton y Joe Biden).

Con su volumen actual de ingresos, el lobby de la gestación subrogada ya es tan poderoso o más que el lobby del aborto, y eso significa que vamos a ver este tema con mucha más frecuencia en los medios hasta que cada país, sucesivamente, someta su legislación a los deseos de ese grupo de presión. Es lo mismo que ya ocurrió con el aborto: se moldea la opinión pública a base de propaganda que es financiada por empresas con muchos recursos, falseando los hechos y ocultando a la sociedad los aspectos más controvertidos de esas cuestiones.

Se genera así una ventana de Overton (ya os hablé de ello aquí) a base de dinero, una estrategia en la que quienes nos oponemos a la gestación subrogada vamos a ser señalados y difamados como ya ocurrió en el tema del aborto. La democracia retrocede cada vez más con esa forma perversa de mover voluntades y demonizar la discrepancia a base de dinero, para favorecer atentados contra la vida humana con los que algunos ganan mucho dinero. Esto hace que nuestra sociedad sea cada más manipulable y cada vez menos libre, por mucho que algunos intenten disfrazarlo para que parezca lo contrario.

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Foto: Malanie Grizzel.

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Comentarios:

  1. Alberto77

    Rosario ante la iglesia del Remei en Barcelona bajo el acoso abortista

    https://www.youtube.com/watch?v=kySH350c4qA

  2. wladimir

    esto…

    es tan malo o tal vez peor que el aborto….aqui juegan con la vida y simplemente desechan lo que no les sirve…

    simplemente es genocidio adaptado a un uso comercial…

  3. Jandro

    No quiero ni imaginar la que se viene encima con esto. Cuanto más dinero genere, más presión va a traer, y el atentado brutal que supone contra la vida humana, el derivado de los descartes de la FIV (mucho más grave que el aspecto muy opinable que los izquierdistas critican de la gestación subrogada), se va a tratar de ocultar o de ridiculizar (por tratarse de embriones, como si los embriones no fuesen exactamente lo mismo que cada uno de nosotros -seres humanos en desarrollo-).

  4. AnaMVelascoPlaza

    Estupendo artículo, sobre otro más de los proyectos de deshumanización de las personas y que forma parte del proyecto global planteado por aquellos que, sin ser elegidos por nadie, están logrando someter al mundo con proyectos destructivos para las personas, para la sociedad, mientras ellos de enriquecen sin límites.
    Son los mismos que “luchan contra el cambio climático” y para ello anuncian que hay que abandonar los combustibles fósiles, dejar de comer carne y pescado, anular la industria. la agricultura y la ganadería. Que predican el nuevo evangelio de “no tengas nada y serás feliz. Serás un esclavo agradecido del amo que te explote.
    Son los mismos que proclaman el aborto como un derecho de la mujer, la eutanasia para los mayores, enfermos o para los que quieran abandonar este mundo, que se empeñan en hacer invivible. El objetivo ya lo han dicho, eliminar a la mitad de la población,
    Los mismos que crearon un virus y después una falsa vacuna para aumentar el número de muertos y esterilizar a los que quedan bajo su mando para así ofrecerlos la gestación subrogada. Esa misma gestación que ofrecen a todos los géneros que sus mentes diabólicas inculcan desde la infancia
    Lo que no se entiende es que aún existan tantos incautos y desinformados que acepten y apoyen entusiasticamente este esclavismo vestido de falso buenismo evangélico

  5. Ana, no creo que nadie haya creado un virus para después vender una «falsa vacuna» que nos haga a todos estériles. No hay nada que me indique eso, al menos en lo relativo a la reciente pandemia. Os ruego que seáis prudentes y críticos a la hora de leer ciertos chismes que algunos publican sobre la pandemia, porque se están leyendo muchas cosas que no tienen ninguna base científica.

  6. FINE

    Los -por ambas partes- sustanciosos comentarios que me preceden se adentran en una cuestión no precisamente colateral, como es la cómoda – o dramática (depende del rigor analítico) estabulación a la que nos está llevando la nueva religión globalista que avanza aparentemente imparable en prácticamente todos los terrenos de la opinión y la convicción: Discrepantes y rebeldes («negacionistas»[sic]) vs. conformistas y militantes («tragacionistas»[sic]), quedando entre medias – en neutralizable mixtura-, los más agudos, escépticos y/o exigentes, y los que no se enteran o no se quieren enterar más allá de lo que pasa en el patio de su casa, que es particular, y que cuando llueve se moja como todos los demás. Hay síntomas alarmantes y datos emergentes suficientes, si se quieren buscar y analizar- como se suele hacer en este blog- con los prejuicios mínimos y las exigencias máximas-para comenzar (¿?) a inquietarse por lo de de Lee Harvey Oswald, por lo de los terroristas suicidas o por los nexos, colaterales y sombras pandémicas.
    Adelante amigos, no esperen -como Feijoo- a que se lo den o se lo dicten hecho.

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