El incomprensible favor que le ha hecho el PP al PSOE y que ahora amortigua sus escándalos

Los escándalos de los socialistas españoles justo en la recta final de las elecciones del 28M podrían no tener el efecto que esperan algunos.

Compras de votos, agresión, acoso, secuestro... El esperpento del PSOE en la recta final del 28M
¿Qué ciudades y comunidades ofrecerá el PP al PSOE para evitar pactar con Vox?

Ayer ya comenté aquí que si esto le ocurriese a otro partido, ya estaría acabado. Pero le ha ocurrido al PSOE, un partido que lleva décadas chapoteando en la corrupción política y que ha salido inmune una y otra vez de los peores escándalos. Algunos se preguntarán cómo es posible esto. Hace un mes ya apunté aquí algunas posibles explicaciones, que incluyen el sectarismo ideológico que viene cultivando la izquierda, un sectarismo que ha logrado infundir en muchos izquierdistas la aberrante idea de que es peor una persona honrada de derechas que un corrupto de izquierdas, porque para la izquierda, la derecha es la personificación de todas las cosas malas, mientras que a la izquierda siempre le atribuye buenas intenciones, incluso cuando hace cosas malas.

Es así como se explica el hecho de que partidos que se dicen de izquierda moderada pacten con ultraizquierdistas que no condenan el terrorismo de ETA, con miembros de un movimiento totalitario como es el comunism desmanes o y con admiradores de dictadores como Fidel Castro y Lenin, y que eso apenas tenga un coste electoral para los socialdemócratas. Si un partido de derechas pactase con quienes no condenasen los crímenes de una banda terrorista de extrema derecha, ese partido tendría los días contados. Pero la izquierda aplica una doble vara de medir en términos morales que discupa todo a cualquier izquierdista.

El problema llega cuando una derecha tibia y acomplejada asume ese marco ideológico de la izquierda, que es lo que hace el Partido Popular en España (y también sus socios en otros países). Al hacer eso, contribuye a que la izquierda se sitúe en una falsa superioridad moral desde la que le resbala cualquier escándalo. Y eso es precisamente lo que ha hecho el Partido Popular en la campaña de estas elecciones.

Esta misma semana, el PP utilizó uno de sus diarios afines para transmitir el mensaje de que el Partido Popular ofrecerá un pacto al PSOE en la noche de las elecciones, para así evitar pactar con Vox, un partido con un expediente mucho más limpio que los demás partidos españoles. Con ello, lo que hace el PP es suscribir la idea de que es mejor una izquierda corrupta como el PSOE que una derecha honrada como Vox. Y al suscribir esa idea, el PP ayuda al PSOE a amortiguar los efectos de escándalos como los que están surgiendo esta semana.

Tal vez algunos no se dan cuenta de la gravedad de esta situación, pero la deserción del PP de la batalla de las ideas contra la izquierda ha permitido que ésta degrade nuestra democracia impunemente, asaltando la Justicia, apropiándose de otras instituciones del Estado, otorgando indultos para los delitos cometidos por sus socios parlamentarios y dedicándose a una compra masiva de votos mediante los impuestos que pagamos todos los españoles. Y todo ello gracias al poder obtenido con el apoyo de los comunistas de Podemos y conservado con el respaldo de los simpatizantes de ETA.

A pesar de lo ocurrido esta semana, ayer el director de comunicación del PSOE decía que "vamos bien" (en referencia a su partido) y, a su vez, en un mitin celebrado en Madrid, Sánchez tenía la desfachatez de acusar a la derecha de "embarrar" la campaña, en una cínica referencia a los escándalos del PSOE. Si son capaces de exhibir tanta desvergüenza es porque el PP se lo permite al ofrecerles un pacto, un pacto que implica poner todos los demanes del PSOE en una balanza y que resulten menos molestos para Feijóo y los suyos que la idea de pactar con una derecha honrada y sin complejos como Vox. El PSOE no podía soñar con tontos más útiles que los dirigentes del PP.

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Foto: PSOE.