Hoy se celebran elecciones locales y autonómicas en España, unas elecciones marcadas por un escándalo de compra de votos.
A estas alturas, no es descartable que las compras de votos estén más extendidas de lo que se ha podido conocer estos días. Al fin y al cabo, las fuerzas de seguridad tienen recursos limitados y para destapar las tramas de compra de votos se necesita tiempo y muchos esfuerxos. Debemos pensar, además, que la mayor compra de votos se hace "regalando" a la gente su propio dinero, como ha hecho el gobierno estas últimas semanas anunciando medidas para obtener el favor de muchos votantes a base de los impuestos que pagamos todos.
A pesar de que se ha hablado mucho de estos escándalos, apenas se ha hablado del escenario que más beneficia a los políticos sin escrúpulos que se dedican a comprar votos, ya sea de forma delictiva -como se ha visto en Melilla y en otros lugares- o de forma abierta y descarada, prometiendo cosas que luego van a tener que pagar los contribuyentes. El escenario propicio para que esas trampas tengan éxito es una abstención alta. Cuanto menos gente vaya a votar, la compra de votos tendrá más posibilidades tiene de éxito. Con una participación del 100%, la compra de votos sería totalmente inútil.
Veamos un ejemplo. Como os comenté aquí, hubo un caso confirmado de compra de votos en las elecciones generales de 2008 en Melilla, caso por el que dirigentes locales de dos partidos de izquierda que fueron en coalición a esos comicios (el PSOE y Coalición por Melilla) fueron condenados en 2021 a dos años de prisión.
Pues bien: en aquellas elecciones hubo una abstención del 36,32% en Melilla, es decir, que ni siquiera fueron a votar dos de cada tres electores. Aquella coalición que compró votos ilegales estuvo a menos de 300 votos de obtener un escaño, obteniendo 15.420 votos. Si en Melilla se hubiese repetido la aún más elevada abstención de las elecciones generales de 2004 (un 44,16%), la coalición que compró votos habría logrado ese escaño y se habría salido con la suya.
Por supuesto, y a pesar de lo que algunos afirman, si algunos partidos tienen que recurrir a algo tan burdo como una compra de votos es porque la alternativa para adulterar unas elecciones es mucho más difícil. Manipular el resultado electoral en el momento del recuento, alterando las actas del escrutinio o en el proceso de transmisión de datos sería fácilmente detectable en un sistema como el español, especialmente si se hiciese a gran escala. En todo caso, debemos tener presente que uno de los efectos de las compras de votos es que generan abstención.
La gente que acude a votar por principios deja de considerar eficaz el voto si percibe que existe el riesgo de que el proceso esté adulterado, y paradójicamente, lo que hacen algunos al optar por la abstención es crear un escenario más favorable al éxito de las compras de votos. Cuanto más abstención, más eficaces serán esas trampas. Por eso es importante que vayan a votar quienes lo hacen de forma altruista, quienes votan por sus ideales y sus creencias, y no vendiendo su voto. Cuantos más vayamos a votar, los tramposos tendrán menos posibilidades de éxito. Si te quedas en casa, ellos ganan.
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Foto: Quebec.ca.
Comentarios:
Berto
No dudéis en votar a VOX donde se presente. El PP es socialismo disfrazado de azul, que no os engañen, llevan muchos años dando gato por liebre.
En mi caso, no votaré, VOX no se presenta en el ayuntamiento de Narón (al lado de Ferrol) y en Galicia no hay elecciones autonómicas.
De voto en blanco nada, que al final va a los partidos mayoritarios. Podéis consultarlo si no lo creéis.
10:55 | 28/05/23
wladimir
es cierto…
la mejor opcion es sin lugar a dudas…VOX,por supuesto y por lo demas…estas otras opciones no tienen ningun valor…solo VOX es la que realmente vale…
19:36 | 28/05/23
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