El dirigente socialista está dispuesto a todo para que no se repitan las elecciones

Ante el despotismo de Sánchez no basta con rechazar la amnistía: hace falta una cosa más

España está asistiendo al espectáculo de un presidente del gobierno en funciones que quiere poner el país patas arriba para seguir en su cargo.

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Durante estos últimos años, Pedro Sánchez ha demostrado que para él todo está subordinado a su interés personal. No le ha importado atacar la independencia judicial, pactar con simpatizantes de la banda terrorista ETA, pactar con separatistas y violar la Constitución. Considera que todo vale para seguir en el poder, al precio que sea. Ve a España como una finca que le pertenece y que puede manejar sin otra finalidad que servirse de ella para su beneficio personal. Hasta ahora no le ha importado perjudicar a los españoles y al futuro de España como Nación democrática, si con ello él consigue seguir en el poder.

El nuevo precio que pretende que los españoles paguemos para que él pueda seguir en La Moncloa es despojar a la lengua española de su condición de idioma común, introduciendo el uso de las lenguas regionales y convirtiendo el Congreso en una moderna Torre de Babel, y destruir los cimientos del Estado de Derecho con una amnistía abiertamente inconstitucional, que dejaría impunes graves delitos cometidos por sus socios parlamentarios. Está dispuesto a demoler nuestro sistema constitucional con tal de no perder el poder.

Viéndose como el dueño absoluto de lo que él considera su finca personal, Sánchez está haciendo todo lo posible por evitar que se repitan las elecciones, porque sabe que su partido, el PSOE, se vería muy perjudicado, después de haber negado una y otra vez que aprobaría una amnistía. Aunque sus votantes han demostrado unas enormes tragaderas con sus mentiras, Sánchez teme haber llegado al límite y sabe que unas nuevas elecciones podrían apartarle de lo que más le importa: el poder. Así pues, estamos asistiendo al fraude antidemocrático de un político sin escrúpulos que engaña a sus votantes prometiendo una cosa y haciendo la contraria, y luego rechazando volver a consultar a los engañados, por temor a una castigo electoral.

Por ello, de cara a las movilizaciones que se hagan próximamente en España contra la amnistía que prepara el Partido Socialista, sería recomendable también denunciar el despotismo de Pedro Sánchez, pidiendo unas nuevas elecciones. La situación política en España ya no es la misma que antes de las elecciones de julio, porque entonces pocos imaginaban hasta qué extremo sería capaz de llegar Sánchez para mantenerse en el poder. Ha cometido uno de los mayores engaños de la historia de España y los españoles debemos opinar al respecto en las urnas. No debemos tolerar que Sánchez decida nuestro futuro por medio de un fraude y sin consultarnos, como si fuésemos los siervos de su feudo y no los ciudadanos de un país democrático.

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Foto: PSOE.

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Comentarios:

  1. Berto

    Es un psicópata de la política y vendería a sus padres con tal de seguir en el poder.

    Mas no olvidemos que el verdadero responsable de todo esto es un político miserable, Feijoy, como le suelo llamar.

    Demonizar a VOX nos ha llevado a una situación en la cual un enfermo del poder concederá todo con tal de seguir en la poltrona monclovita.

    Felipe VI no puede firmar una Ley de Amnistía, iría contra la legalidad y un Rey, aunque no gobierne, no puede hacer eso. Esperemos que esté bien asesorado por su equipo jurídico.

  2. wladimir

    yo si creo…

    que hay algo que hacer para detener a ese sujeto de Pedro Sanchez…cuando lleguen las elecciones….hay que ir a las unrnas y votar por el candidato correcto…

    Ya basta….hay que darle un alto a el y su Regimen..o sino lo lamentaremos y ya hay bastantes ejemplos historicos y recientes tanto en España como en otras partes del mundo de lo que podria pasar si se le permite hacer lo que quieran esos personajes…

  3. escoces

    Un resumen perfecto como siempre. Lo que sigo sin entender es como la Comisión Europea sigue sin preocuparse de la situación política de un estado miembro cuando cruza una línea roja como es el caso de la España actual. El follón de los idiomas regionales, aunque este en segundo plano es otro tema acoplado y SI debería llamar enérgicamente en Bruselas porque amenaza la mismísima integridad de la institución.

    A lo mejor soy ingenuo pero francamente no entiendo como hemos llegado a esto sin causar alarmas tanto en la Unión como en otros estados miembros. O sea, que la mano derecha no sabe lo que hace la izquierda.

  4. jomeca

    Efectivamente. Un estado de derecho sólido y consolidado, a través de su constitución, no debe fiar exclusivamente la suerte de un país y todo su ordenamiento jurídico y constitucional, cuando este se encuentre claramente tocado, a la suerte exclusiva de unas elecciones porque puede suceder que parte del pueblo persista en el error. Elecciones, claro, por supuesto. Pero creo que es la hora de SM, o al menos que la institución prevea la forma de poder actuar en caso de que desde el interior se pretenda derribar el sistema constitucional y el estado de derecho de paso, que es a lo que realmente estamos asistiendo. El ordenamiento constitucional está siendo ya, prácticamente de iure, violentado y la integridad territorial lo está de facto, tan solo hace falta ese pequeño empujón que pretende Sánchez violentando el propio ordenamiento constitucional. El “problemón” ha trascendido a la posibilidad de los resultados de unas elecciones porque cualquiera que sea el resultado el “problemón” seguirá (sin Sánchez tendría el PP que ser muy valiente para tener la voluntad de acometer unos profundísimos cambios que no creo que tuviera intención de iniciar). Cierto es que lo urgente, pero como condición necesaria y NO SUFICIENTE, es echar a Sánchez. Si no fuera así, asistiríamos al claro intento de una “fisión constitucional” y por tanto del propio estado en su conjunto. Quiero, o prefiero, pensar que SM esté en estos momentos absolutamente preparado y especialísimamente asesorado para lo que pudiera suceder y poder incluso, como decía al principio, actuar para evitar esa fisión constitucional y buscar el encaje jurídico-constitucional. La CE pone las herramientas de forma clara ante las posibles violaciones del ordenamiento y de la territorialidad (art. 8, CE), faltaría la manera de activarlas sin necesidad de pasar por el felón, es decir que fuera el JE el que pudiera activarlas.

  5. calatravo

    Buenas tardes.

    Yo lo que dudo es que el resultado de una nueva convocatoria electoral cambie sustancialmente el panorama actual. Dicho lo cual, parece claro que no creo que eso vaya a ocurrir. Como ven, me estoy preparando para lo peor.

  6. JuanM

    La opinión que siempre he tenido: a Pedro Sánchez la Guardia Civil. Y… para la limpieza de ratas en el Congreso, la UME.

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