Ayer Polonia, hoy Israel: la ultraizquierda antisemita reedita su alianza con los nazis

Este sábado, organizaciones feministas convocaron manifestaciones en varios países con motivo de una jornada instituida por la ONU en 1999.

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No les importa el asesinato y las violaciones de mujeres y niñas de Israel

Esa jornada, que se celebra cada 25 de noviembre, es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En muchas de esas marchas se vieron banderas palestinas y se corearon consignas contra Israel. Es necesario recordar, por si alguien ya lo ha olvidado, que esas manifestaciones de odio contra Israel se han proferido 48 días después de que Israel sufriese la mayor masacre contra el pueblo judío desde el Holocausto, una masacre cometida por terroristas palestinos y que no ha sido condenada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Con la exhibición de esas banderas, el mensaje que el feminismo de ultraizquierda transmite al mundo es que no les importa el asesinato y las violaciones de cientos de mujeres y niñas de Israel a manos de Hamás, una organización terrorista que en su carta fundacional llama a exterminar a los judíos, es decir, a cometer crímenes de genocidio inspirados por el antisemitismo. El mismo odio y las mismas intenciones criminales de la dictadura de Adolf Hitler.

Se repite la alianza entre la extrema izquierda y los nazis

Ese feminismo de extrema izquierda no sólo mira hacia otro lado ante esos asesinatos y violaciones cometidos con un móvil antisemita, sino que además pretende criminalizar al país que ha sido víctima de esa masacre terrorista, convirtiendo a la víctima en agresor y al agresor en víctima. No es la primera vez que la extrema izquierda comete una manipulación tan obscena en relación a una guerra provocada por unos criminales antisemitas: recordemos que el Partido Comunista de España justificó la invasión de Polonia de 1939, una invasión perpetrada por la Alemania nazi y por la Rusia soviética de Stalin. Entonces, como ahora hacen con Israel, los comunistas presentaron a los agredidos como culpables y la agresión como algo justificado, omitiendo por completo todos los horrendos crímenes cometidos por los invasores.

Históricamente, los comunistas y la extrema izquierda en general vienen exhibiendo impúdicamente su afinidad por toda clase de criminales, desde autores de crímenes de genocidio a bandas terroristas, pasando por torturadores, opresores y tiranos que se han dedicado a sembrar el terror en países enteros. Todos esos criminales tenían en común el mismo odio por Occidente que exhibe el terrorismo palestino, un terrorismo auspiciado por la ANP, que dedica gran parte de sus fondos a financiar a esos terroristas. La misma ANP cuya bandera ondearon ayer esas feministas en varios países.

Se merecen, con razón, que les califiquemos como feminazis

El feminismo de extrema izquierda se queja de que muchos tachemos a sus activistas como "feminazis" por su fanatismo y su odio contra los hombres, un fanatismo y un odio que no sólo se dirige contra una raza, sino contra media humanidad por razón de su sexo. Ayer ofrecieron un motivo más para merecer esa calificación: su antisemitismo. Un antisemitismo que les lleva a no condenar e incluso a justificar abiertamente los más horrendos crímenes contra civiles desarmados, incluidos niños y bebés, por el mero hecho de ser judíos.

A día de hoy, y como bien señaló Bejamin Netanyahu esta semana, el terrorismo palestino son los nuevos nazis y la extrema izquierda es su aliada, como lo fue en 1939 contra Polonia. Y en vista de que ese trapo sirve para amparar toda clase de crímenes, la bandera palestina merece ser calificada como la nueva esvástica, la bandera que enardece a los fanáticos antisemitas de hoy, que usan como enseña los que siguen buscando el exterminio del pueblo judío.

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Foto principal: @Reporte_Indigo.