El ultraje de la izquierda a las víctimas del Holocausto y el cómplice silencio mediático

Elentir EN Dom 28·1·2024 · 9:47 1

Llevo años intentando contribuir, desde aquí, a que no se olviden las espantosas atrocidades cometidas por los nazis durante el Holocausto.

Una ministra de Sánchez asiste a una marcha convocada por un grupo terrorista antisemita
El gobierno de Sánchez permite una marcha de un grupo terrorista palestino en Madrid

Por ello, siento una mezcla de asco y de vergüenza al ver lo que está ocurriendo en Occidente y concretamente en mi país, España. La izquierda se ha aliado con el islamismo, con los nuevos nazis, en un nuevo libelo de sangre contra el pueblo judío, un libelo que acusa de "genocidio" al pueblo que sufrió el peor genocidio del siglo XX.

Esa acusación falsa lanzada contra Israel se basa en las cifras proporcionadas por una banda terrorista que pretende borrar a los judíos de la faz de la Tierra, y que criminaliza a un país democrático que ejerce su derecho a la legítima defensa tras sufrir el peor ataque terrorista de su historia y la mayor masacre de judíos desde el Holocausto.

En el mundo hay regímenes criminales como la dictadura comunista de China, que lleva años cometiendo un genocidio contra el pueblo Uigur; la Rusia de Putin, que lleva dos años masacrando a civiles ucranianos en una invasión cuyos métodos recuerdan cada vez más a los del nazismo; la dictadura socialista de Siria, que ha ha cometido varias masacres contra la población civil de su propio país; y la dictadura comunista de Corea del Norte, que tiene reducidos a la condición de esclavos a millones de coreanos y envía a campos de concentración a varias generaciones de una misma familia por motivos políticos.

Como podemos ver desde hace años, la izquierda no acusa de "genocidio" a ninguno de ellos, pero sí a Israel. No hace falta ser un adivino para encontrar la razón por la que una democracia como Israel es señalada por los mismos que callan ante las peores dictaduras. Israel es un Estado judío y los demás no. Eso lo cambia todo a los ojos de los antisemitas, porque en Occidente tenemos una izquierda que lleva ya muchos años alimentando el antisemitismo.

Tenemos un claro ejemplo de ello en España. Esta semana, el gobierno de socialistas y comunistas que encabeza Pedro Sánchez autorizó una marcha convocada por un grupo terrorista, antisemita y negacionista del Holocausto. Ese grupo, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), figura en la lista de organizaciones terroristas tipificadas por la Unión Europea. A pesar de ello, el gobierno no sólo no prohibió esa marcha sino que una de sus ministras se sumó a ella.

Por si no llegaba con eso, esa marcha se celebró ayer, 27 de enero, precisamente el día que conmemoria a las víctimas del Holocausto. Lo que hemos visto en España provocaría un escándalo en otros países europeos, incluso en algunos gobernados por la izquierda. Es algo tan infame y criminal como haber autorizado una marcha nazi con banderas de las cruces gamadas. Y no lo ha hecho un gobierno de derechas ni de eso que algunos llaman "extrema derecha": lo ha hecho un gobierno de izquierdas que presume de combatir el "odio", mientras no se trate del odio a los judíos, por supuesto.

Lo que la izquierda española hizo ayer es un ultraje a las víctimas del Holocausto, pero para ser justos hay que decir que la responsabilidad no es exclusivamente suya. Es pasmoso ver que esa marcha terrorista y antisemita, apoyada por una ministra, ha sido silenciada por la mayoría de los medios, empezando por los principales canales de televisión y por los periódicos de más audiencia. Los mismos medios que convierten cualquier gesto de los conservadores de Vox en una polémica, al mismo tiempo esconden sin más algo tan extremadamente grave como lo que vimos ayer, y lo hacen, casualmente, mientras el gobierno invierte unas cantidades sin precedentes en subvenciones encubiertas a los medios en forma de publicidad institucional.

Ruego a esa izquierda y a esos medios que dejen de fingir que les importan las víctimas del Holocausto. Si en algún momento fingieron que les importaban era porque se trataba de judíos que fueron masacrados, en la amplia mayoría de los casos, sin defenderse. Ése parece ser el judío ideal para la izquierda antisemita y para los medios que la encubren: el que se deja matar, ya sea por miedo, por una extrema debilidad física o por ser llevados a las cámaras de gas mediante el engaño. El pueblo judío ha dejado de gustarles cuando ha decidido defenderse de quienes quieren exterminarlo. ¡Hipócritas!

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Foto: Keystone/Hulton Archive. Judíos con las manos en alto durante la destrucción del Gueto de Varsovia a manos de la Alemania nazi.