La CEE, Cáritas y la CONFER apoyan una ILP respaldada por la ultraizquierda

La Conferencia Episcopal Española y su apoyo a regularizar masivamente a inmigrantes ilegales

Soy católico y cada vez me cuesta más entender qué criterios sigue la Conferencia Episcopal Española (CEE) en temas de actualidad.

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El irresponsable apoyo de la CEE a esa iniciativa de regularización

Este viernes, la CEE publicó una nota apoyando una ILP para regularizar masivamente a inmigrantes ilegales. Se trata de una iniciativa legislativa popular que ha sido apoyada por la extrema izquierda. El comunicado publicado ayer por la CEE recoge el apoyo a esa ILP por parte de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Cáritas y el Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, y señala que "estas entidades eclesiales llevan desde el año 2021 apoyando el proceso por una regularización extraordinaria de las personas que residen en situación irregular en nuestro país".

No entiendo qué hace la Conferencia Episcopal apoyando una iniciativa de extrema izquierda para otorgar papeles a personas que entraron ilegalmente en España, saltándose los procedimientos administrativos que sí respetaron otros muchos inmigrantes que entraron de forma legal. Esa regularización supondría recompensar a quienes se saltaron la ley para entrar en nuestro país, en muchos casos traídos por mafias de la inmigración ilegal. De hecho, una regularización masiva tendría un efecto llamada que beneficiaría a esas mafias, que se lucran con la desesperación de esos inmigrantes y ponen en riesgo sus vidas. La Conferencia Episcopal Española no debería apoyar esa ILP: es una grave irresponsabilidad.

El pasmoso silencio de la CEE ante otros asuntos

Por lo demás, es curioso observar el distinto interés que generan ciertos asuntos en la Conferencia Episcopal. A la CEE no le hemos escuchado ni una sola queja ante la pretensión del gobierno de expulsar a los monjes benedictinos del Valle de los Caídos, monjes que hacen su labor en una basílica católica amparada por un Tratado Internacional entre España y la Santa Sede.

Por otra parte, En 2018, Hablamos Español reunió 500.000 firmas para una ILP de libre elección de lengua, después de un año de trabajo muy duro para recabar todos esos apoyos y sufriendo todo tipo de trabas oficiales. Esta ILP no recibió el apoyo de la CEE, de Cáritas ni de la CONFER en ningún momento, a pesar de que defendía un derecho fundamental como es la libertad de educación, un derecho de las familias que es constantemente legionado desde el poder político.

La tibieza de la CEE ante el golpe de 2017, los indultos y la amnistía

En 27 de septiembre de 2017, unos días antes de que culminase el golpe separatista de ese año en Cataluña, la CEE emitió un tibio comunicado llamando al "diálogo honesto y generoso". En una línea muy parecida, en 2021 la CEE evitó rechazar los indultos a los golpistas, cediendo a la presión de los obispos catalanes (muy afines al nacionalismo separatista). En noviembre de 2023, la CEE tampoco quiso rechazar la amnistía a los golpistas, emitiendo una nota en la que afirmaba su "preocupación" por "la actual polarización ideológica, la crispación social y los episodios de desencuentro", sin citar siquiera la amnistía anunciada por Sánchez.

Curiosamente, en esa última nota, la CEE justificaba su actitud con unas palabras del Papa Benedicto XVI: "la Iglesia no tiene soluciones técnicas que ofrecer y no pretende de ninguna manera mezclarse en la política de los Estados". Es la misma CEE que ahora se mezcla en política para apoyar una ILP de la extrema izquierda para regularizar masivamente a los inmigrantes que han entrado ilegalmente en España.

Hay que agradecer a nuestros obispos, al menos, que hayan tenido la amabilidad de publicar esta nota cuando empieza la campaña de la Renta y muchos católicos afrontamos, una vez más, el dilema de si marcar la casilla de la Iglesia Católica en el IRPF, viendo para qué utiliza el dinero, por ejemplo, financiando medios de comunicación como la COPE o 13TV, que son auténticos órganos de propaganda del Partido Popular, un partido que apoya planteamientos anticristianos como el aborto y la ideología de género.

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Foto: Conferencia Episcopal Española.

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Comentarios:

  1. maytehuete

    Con este Antipapa que tenemos, del cual dependen los Dominicos y la basílica del Valle de los Caídos, no me extraña la CEE española que tenemos y su actitud en todos los asuntos, sea por acción o por omisión. No conozco a casi nadie, claro mi hermana Cristina y un fraile Agustino, que puedan ver al Antipapa y el daño que está haciendo a la Iglesia Católica…

  2. Berto

    Menuda panda la Conferencia Episcopal, jugando a ser progres desde hace mucho. Los podían meter en sus inmuebles, que, por cierto, nunca han pagado el IBI.

    A un país se va a trabajar, no se entra ilegalmente y después a vivir de las paguitas.

  3. Martín Doncel

    Soy católico militante y practicante, pero es una pena que ya hubiera enviado mi declaración de la renta. Si esto hubiera pasado hace una semana, no marco la casilla de la Iglesia. Con esta Iglesia, me pasa lo mismo que me pasó durante años con el PP -hasta que apareció Vox-. Despotricaba año tras año y juraba y perjuraba que nunca más les votaría, pero llegaban la elecciones y volvía a votarles. Con la Iglesia lo mismo, veo como callan o, directamente, se suben al carro de la izquierda en temas como el aborto, la «memoria histórica», el «empoderamiento», el cambio climático, la trágala LGTBI, las vacunas obligatorias, la inmigración ilegal, los ataques a la tradición católica en fiestas y costumbres… y me exaspero, pero llega la declaración y vuelvo a picar. Pero algún día…

  4. Jandro

    El hecho de apoyar esta ILP encuentra su origen en una caridad mal entendida basada en el sentimentalismo y carente de una reflexión mínimamente seria. Y, dicho sea de paso, conlleva una importante falta de responsabilidad, al generar problemas muy difíciles de resolver a posteriori que habrían sido fácilmente evitables con un control y una regulación adecuada de la inmigración, control y regulación que no supondría mayor perjuicio para aquellos que vienen a tratar de ganarse la vida honradamente.

  5. JuanM

    La CEE hace años que actúa más como partido político que como organismo eclesiástico. Es más, es un fiel reflejo del panorama político español: según el territorio es extensión nazionalista catalán, extensión nazionalista (etarra) vasco y, a nivel nacional, extensión del PP.

    En materia de Educación: sumisión absoluta a la agenda LGTBI, a la agenda 2030 y a lo que haga falta, como por ejemplo, importarles una higa lo que hagan con el Valle de lo Caídos.

    Ni caso. No nos obligan a los católicos los pronunciamientos políticos del clero, ni siquiera los del Papa.

  6. Maria

    Estoy de acuerdo con el artículo y casi con todo lo que han publicado otros comentaristas (creo que Jandro y JuanM lo “han clavado”).
    Martín Doncel y Elentir: a pesar de todo, mi opinión es que los católicos debemos seguir marcando la X para la Iglesia y la X para fines sociales. No confundáis la CEE con La Iglesia, porque no son lo mismo. La Iglesia instituida por Jesucristo tiene 2000 años de historia. La CEE se la inventaron en 1966. Y aunque hay mucho progre y (lo peor) tibios y cobardes en la jerarquía, también hay miles de sacerdotes y religiosos que, no lo olvidemos, están dando su vida por los demás, y esto es lo importante, en el nombre de Jesucristo.
    Hay instituciones de la Iglesia con las que ya no colaboro (Cáritas y Manos Unidas): mucha agenda 2030, mucho cambio climático, pero cero Jesucristo, no vaya a ser que les digan que no hay que hacer proselitismo (que esa es otra cruz que llevamos …). Pero la caridad nos obliga y ahí está por ejemplo Ayuda a la Iglesia Necesitada, que está haciendo una maravillosa labor.

  7. FaramirGL

    Tristemente, la Iglesia está gobernada por lo peores, en el peor momento. Igual que nuestro país.

    Como ya he afirmado varias veces, ser socialista y ser cristiano es TOTALMENTE INCOMPATIBLE.

    Y «nuestros obispos» no es que sean malos o malos sacerdotes. Es que ni siquiera son cristianos, sino activistas socialistas. En el caso de Cataluña y Vascongadas, aún peor, porque son nacional-socialistas, la hez de la humanidad.

    Y la primera actividad de cualquier socialista es MENTIR para proteger su ideología tóxica, totalitaria y genocida. De ahí el apoyo de la CEE a esta propuesta y otras de comunistas, nazis y feministas.

    El socialismo es una enfermedad social horrible y muy contagiosa.

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