Cinco ejemplos que retratan a la extrema izquierda que «no es antisemita, pero»

Elentir EN Mar 14·5·2024 · 6:59 4

La propaganda de la ultraizquierda insiste en distinguir el antisemitismo del antisionismo, como si fuesen algo esencialmente diferente.

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El antisemitismo es el odio a los judíos, y el antisionismo es el rechazo a que el pueblo judío pueda regresar al hogar de sus ancestros y tenga derecho a su propio estado. Hay una cosa que caracteriza a todos los "antisionistas" y es que no dedican ni un minuto a cuestionar ese derecho a otras comunidades o países, empezando por la multitud de países confesionalmente musulmanes que hay. Sólo les molesta Israel, que casualmente es el único Estado judío que hay en el mundo.

A la hora de retratarse, es ya un clásico la afirmación de "no soy antisemita, pero", seguida de una afirmación que viene a negar la primera parte de la frase. Podemos encontrar algunos ejemplos al respecto en un partido español de extrema izquierda, Más Madrid, que se ofende mucho cuando es señalado como antisemita:

1. Más Madrid no es antisemita, pero fue el único partido que no acudió a un acto en memoria de las víctimas del ataque terrorista de Hamás, un acto celebrado en Madrid tres días después de la mayor masacre sufrida por el pueblo judío desde el Holocausto. Esta vez la excusa puesta por el partido de ultraizquierda fue "la instrumentalización política del Partido Popular". Excusas como "hoy hace mucho frío y no quiero salir de casa" o "me duele el dedo meñique del pie derecho" habrían quedado menos ruines.
2. Más Madrid no es antisemita, pero su portavoz acudió a una marcha junto a organizaciones que apoyan a los terroristas de Hamás y que celebraron su ataque criminal contra Israel. La marcha se celebró el 15 de octubre, cinco días después de que Más Madrid se negase a ir a un acto en memoria de las víctimas de Hamás. Además, esta marcha fue convocada por Samidoun, organización declarada ilegal en Alemania por ser antisemita y glorificar el terrorismo, incluido el de Hamás.
3. Más Madrid no es antisemita, pero el 30 de enero fue el único partido de la Asamblea de Madrid que no acudió a un homenaje a las víctimas del Holocausto, poniendo como excusa que también iba a acudir la embajadora de Israel. Excusas como "nos duele la cabeza", "ese día tengo la regla" o "mi perro se ha comido el billete de metro" habrían sido igual de creíbles.
4. Más Madrid no es antisemita, pero el 27 de enero apoyó una marcha en Madrid convocada por el FPLP, un grupo terrorista y antisemita que apoyó el ataque terrorista de Hamás contra Israel. Es decir, que Más Madrid no va a homenajes a víctimas del terrorismo de Hamás ni a homenajes a las víctimas del Holocausto porque estaba la embajadora de Israel, pero sí que fue a una marcha convocada por terroristas antisemitas. Todo muy "no soy antisemita, pero".
5. Más Madrid no es antisemita, pero ayer dijo que no acudirá a la entrega de una medalla de San Isidro a la comunidad judía, afirmando que esa medalla es una forma de blanquear a "un gobierno criminal y genocida" (calumnia con la que se refería al gobierno de Israel), para después decir que la comunidad judía "merece el mayor respeto". Pues vaya una idea del "respeto".

Lo que más define a cualquier organización son sus actos, y no sólo sus palabras. Con hechos con los que acabamos de repasar, Más Madrid ya ha despejado cualquier duda que pudiese haber sobre si es un partido antisemita, por si a la vista de sus actos aún quedaba alguien que no se hubiese enterado bien de cómo cabe calificar la actitud de ese partido.

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Foto: RTVE.