Johnson Canyon, una peligrosa línea férrea abandonada en 1959 en Arizona

Estados Unidos debe gran parte de su expansión territorial y también su vertebración como país a los grandes proyectos ferroviarios.

Los vagones de vino y cerveza descarrilados y abandonados desde 1965 en Carrizo Gorge
Una colosal instalación militar ferroviaria secreta en el corazón de una montaña china

Las primeras líneas férreas de Estados Unidos empezaron a construirse en la década de 1820 en la zona oriental del país. Durante muchos años, empresas privadas construyeron largas líneas férreas a través del país, que fueron nacionalizadas en 1917 y durante tres años a causa de la entrada de EEUU en la Primera Guerra Mundial.

Una de las empresas que construyeron esas líneas férreas fue la Atlantic and Pacific Railroad, cuyo fin era conectar los dos extremos del país. Esta empresa tuvo muchos problemas para construir su línea en Arizona, concretamente en el Johnson Canyon, no sólo por el hecho de ser una zona montañosa, sino también por la presencia de basalto.

Los problemas de esta línea férrea no se acabaron con su inauguración en 1882. Debido su ubicación, sufrió desprendimientos de roca, incendios y explosiones, e incluso padeció tiroteos, algo no muy infrecuente en el salvaje oeste de EEUU en aquella época. Acabó siendo considerada como una de las líneas férreas más peligrosas de EEUU. Las operaciones en esta línea fueron abandonadas en 1959 y los raíles fueron desmontados. Actualmente la antigua línea es una ruta de montaña que cruza el túnel de Johnson Canyon, que sufrió un aparatoso incendio.

Hoy Sidetrack Adventures ha publicado un interesante vídeo recorriendo esta antigua línea (el vídeo está en inglés, puedes activar los subtítulos automáticos en español en la barra inferior del reproductor):

Podéis ver aquí algunas muestras del vídeo. Éste es el camino que hoy recorre la antigua vía férrea.

La entrada del túnel de Johnson Canyon, uno de los tramos más difíciles de esta vía férrea. Tardó un año en construirse.

El túnel se conserva muy bien a pesar de llevar casi 60 años abandonado. El curioso techo de hierro fue colocado después de un incendio ocurrido en su interior en 1898, que provocó un desprendimiento de rocas y mató a dos hombres.

Los restod de una caseta de vigilancia construida junto a esta vía en la Segunda Guerra Mundial. Para proteger este trayecto se creó un emplazamiento para un cañón en el exterior del túnel, a fin de protegerlo frente a posibles ataques.