Baleares y el voto inútil a un PP sumido en los dogmas progres y nacionalistas

Llevo muchos años denunciando la estafa ideológica que es el Partido Popular (PP), y tal vez algunos se creyeron que exageraba.

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Hoy tenemos otro ejemplo más de esa estafa ideológica: el PP ha roto las negociaciones con Vox sobre los presupuestos autonómicos de las Islas Baleares. La noticia publicada por Efe señala al respecto que, además de esta decisión, el PP ha decidido salvar la ley de "memoria democrática", que impone la visión sectaria de la izquierda sobre nuestra historia, una visión de buenos y de malos que oculta sistemáticamente los crímenes cometidos por socialistas, comunistas, anarquistas y separatistas durante la Guerra Civil Española.

La noticia de Efe afirma que "Vox condicionara su apoyo a que el catalán deje de ser lengua vehicular en la enseñanza". Sin embargo, Vox Baleares señala que defiende la libertad lingüística y que las dos lenguas, el español y el catalán, fuesen lenguas vehiculaes en los centros educativos. El PP, que tanto presume de defender el "bilingüismo cordial", se ha negado a ello, a pesar de que Feijóo dijo en 2023 que defendía un "equilibrio" lingüístico. Quienes conocemos su política lingüística en Galicia ya sabemos qué idea tiene este señor del "equilibrio".

Llegados a este punto, reitero una de las objeciones que siempre he puesto a lo que viene siendo el principal reclamo electoral del PP: el llamado "voto útil", un reclamo que sostiene la idea de que debemos votar al PP para evitar que la izquierda y el nacionalismo gobiernen en ciertas comunidades y en toda España.

Sin embargo, el PP ha acabado asumiendo gran parte de los dogmas ideológicos progres y nacionalistas, dogmas como la calificación de la monstruosidad del aborto como un "derecho", la tolerancia hacia la inmigración ilegal, las recetas socialdemócratas en materia económica que contribuyen a engordar del Estado a base de saquear fiscalmente a los españoles, las políticas lingüísticas nacionalistas que sirven para arrinconar la lengua española en varias regiones de España, la ideología de género que genera desigualdad entre hombres y mujeres e impone todo tipo de disparates sexuales en las escuelas, y el fanatismo verde que está arruinando nuestro sector agrícola y la industria del automóvil.

Desde hace tiempo, las "líneas rojas" del PP ya no están en la defensa de la vida o de nuestras libertades en ámbitos como la educación, las lenguas y la economía, entre otros aspectos. Lo que el PP considera intocables ahora son los dogmas izquierdistas y nacionalistas, a los que se ha sometido en una mezcla de pereza ideológica, cobardía y afán por obtener la bendición de quienes le señalaban como "fascista" por no suscribir todo el discurso de la izquierda.

De esta forma, el PP se ha convertido en un voto inútil para cualquier votante de centro-derecha, pero muy útil para la izquierda, cuyas leyes ideológicas ha dejado intactas incluso cuando tuvo una mayoría absoluta como la que Rajoy recibió en 2011.

A este paso, el PP acabará ocupando el lugar del PSOE si algún día ese partido acabase desapareciendo bajo toneladas de escándalos de corrupción, y Vox quedaría como el verdadero voto útil para los conservadores, siempre que se mantenga fiel a sus principios. ¿Os parece una posibilidad exagerada? Es lo que pasa ya en países como Polonia, donde la Plataforma Ciudadana, el socio polaco del PP, está gobernando con la izquierda y con los conservadores del partido Ley y Justicia en la oposición. Y es lo que también pasa en Bruselas, donde los socialistas y el Partido Popular Europeo son aliados desde hace muchos años.

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Foto: Partido Popular. Alberto Núñez Feijóo con Marga Prohens en la junta directiva del PP de de las Islas Baleares en Palma de Mallorca, el 15 de junio de 2023.