Tengo la inmensa fortuna de vivir en Galicia, la región más bella de España. Y a esta suerte le añado otro privilegio más.
Ese privilegio es vivir cerca de la costa y poder disfrutar con cierta frecuencia del rumor del mar. Es lo que yo llamo "la voz de Ulmo", por unas palabras del escrito británico J.R.R. Tolkien en "El Silmarillion":
"Ulmo ama tanto a los Elfos como a los Hombres y nunca los abandona, ni aun cuando soportan la ira de los Valar. A veces llega invisible a las costas de la Tierra Media o sube tierra adentro por los brazos de mar, y allí hace música con los grandes cuernos, los Ulumúri, de conchas blancas labradas; y aquellos a quienes llega esa música, la escuchan desde entonces y para siempre en el corazón, la nostalgia del mar ya nunca los abandona".
Esa música es la que nos acompaña a los habitantes de las costas de Galicia en los días de sol y en los días de temporal, cuando el mar golpea nuestras rías con una gran furia, recordándonos que le debemos respeto. Tolkien plasmó en esa misma obra el sentido que esa música tenía para los elfos:
"Ulmo, por consejo de los Valar, acudió a las costas de la Tierra Media y habló con los Eldar que aguardaban allí, contemplando las olas oscuras; y por causa de sus palabras y de la música que hizo para ellos con cuernos de madreperla, el temor que les despertaba el mar se convirtió de algún modo en deseo".
En "Las Dos Torres", la segunda parte de "El Señor de los Anillos", Tolkien puso estas palabras en una advertencia de la Reina Galadriel al elfo Legolas sobre el mar:
"Legolas Hojaverde mucho tiempo bajo el árbol
en alegría has vivido. ¡Ten cuidado del Mar!
Si escuchas en la orilla la voz de la gaviota,
nunca más descansará tu corazón en el bosque."
Galadriel se refería a la llamada de Ulmo, que seguía sonando en las costas para convocar a los elfos a las Tierras Imperecederas, más allá del gran océano de Belegaer. Hacia allí navegaron los últimos barcos elfos tras la Guerra del Anillo, llevando en uno de ellos a Bilbo Bolsón.
Os dejo aquí unas imágenes grabadas en la playa de Patos, en Nigrán (Pontevedra), en la orilla sur de la Ría de Vigo. Ya esté en calma, en "modo surf" (como este día) o en un temporal, este sonido impresionante siempre me hace recordar ese consejo del viejo profesor:
No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico: Pulsa aquí para suscribirte |
Comentarios:
wladimir
interesante…..
1:21 | 23/02/25
AlbertoAG
Cierto que hay que tener cuidado con el mar. Una vez pescando con mi padre, nos tuvimos que volver pronto a la orilla, pues el tiempo empeoraba y la corriente era bastante fuerte. Costaba remar con la canoa, y eso que mi padre y yo estamos muy acostumbrados a ello.
8:10 | 23/02/25
Opina sobre esta entrada: