No está claro cuál es el origen de ese macabro juego que se conoce como la "ruleta rusa" y que puede tener efectos mortales.
Se cree que ese juego nació en Rusia en la primera mitad del siglo XX, tal vez en la época zarista. De ahí el nombre con el que es conocido hoy en día. El juego consiste en que dos o más personas se colocan en la sien un revólver cargado con una bala y aprietan el gatillo, turnándose entre sí. El último que queda en pie se lleva el dinero de los demás.
Viendo lo que está pasando en los últimos años, creo que la ruleta rusa es un buen símil para explicar lo que está haciendo una parte de la derecha en varios países occidentales, una tendencia que está acentuándose de forma terrible con el alineamiento de Donald Trump con las consignas del Kremlin, llegando a algo tan irracional y mezquino como culpar a Ucrania de la invasión rusa y llamar "dictador" a Zelenski pero no a Putin. Todo esto sería un buen argumento para contar chistes si no fuese por el hecho de que muchos seguidores de Trump han empezado a repetir en las redes sociales las más sucias consignas del Kremlin, en un repugnante intento de presionar al pueblo ucraniano para que se rinda ante los invasores.
Esto no debe pillar a nadie por sorpresa. En este blog llevo años denunciando la deriva prorrusa de una parte de la derecha. Hasta ahora, esa parte estaba formada mayoritariamente por los elementos de lo que podríamos llamar la extrema derecha clásica. Trump ha conseguido que muchos conservadores asuman las tesis de Putin, de forma más o menos acentuada, haciéndole un gran favor al infame aparato de propaganda de la dictadura rusa.
Lo que estamos viendo ahora es una enorme ruleta rusa: la que implica asociar el conservadurismo con un régimen criminal que ha invadido un país vecino por móviles puramente expansionistas, cometiendo toda clase de atrocidades y amenazando a otros países europeos con acciones similares. Es como si de repente muchos hubiesen olvidado lo que pasó en el siglo XX en Europa, obviando las claras similitudes que hay entre las acciones de Putin y las que llevaron al estallido de la Segunda Guerra Mundial. Todo el mundo, salvo un puñado de fanáticos, tenía claro que esa guerra fue provocada por los nazis, pero ahora algunos -con Trump a la cabeza- vienen a culpar de la agresión rusa a los agredidos, en una manipulación que no sólo es un insulto a la razón, sino también a la ética y a la moral cristiana.
Bendecir eso en nombre del conservadurismo es algo que ofende a muchos que nos consideramos conservadores (en mi caso, liberal-conservador), de la misma forma que como cristiano me indigna que haya gente presentando a Putin como un gran defensor del Cristianismo, cuando en realidad es un criminal de masas.
Con ese alineamiento, lo que están haciendo muchos simpatizantes de Trump es darle un grandísimo balón de oxígeno no sólo a Putin, sino también al socialismo, presentando al conservadurismo de una forma que coincide con las más burdas caricaturas de la izquierda. Lo están apostando todo a una estrategia que busca el éxito de un criminal, creyendo que si ganan se llevarán un gran triunfo que compensaría el enorme riesgo de volarle la cabeza al conservadurismo, una posibilidad que a algunos no parece preocuparles demasiado.
Por lo que a mí respecta, no he dedicado 20 años de este blog a defender las tesis conservadoras para que algunos las pisoteen así, utilizándolas como un mero disfraz para dar por bueno algo tan inaceptable y anticristiano como es hacer que a Putin le salga rentable invadir otro país, arrasarlo y asesinar a multitud de civiles.
En el siglo pasado, muchos conservadores cometieron el grandísimo error de ver con buenos ojos el auge del fascismo y del nacional-socialismo. La valentía de conservadores como Winston Churchill y muchos patriotas polacos, que fueron los primeros en combatir a esa vesania criminal que destrozó media Europa, lograron evitar que el conservadurismo quedase sumido en el oprobio.
Tal vez decir estas cosas me hagan perder audiencia y seguidores. No me importa. Sé que lo más difícil es llevar la contraria a los tuyos cuando están cometiendo un error (porque con independencia del margen de duda que tengamos todos a la hora de formular nuestros planteamientos, asumir las infames tesis de un dictador como Putin siempre es un error), pero prefiero quedarme solo a quedarme callado.
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Comentarios:
AlbertoAG
Comprando tesis prorrusas, así es como crece esa tercera derecha que acaba degenerando en socialismo, es decir, en la más completa aplicación política del mal absoluto.
8:40 | 23/02/25
wladimir
entiedno….
es lamentable como Putin ha podido confundir a la derecha con servadora…presenentandose como el defensor de Conservadurismo…y muchos partidarios de conservadruismo le creen….pues hizo un magnifico trabajo…y ahora hya que desmontar ese montaje putinistta….
12:45 | 23/02/25
alfonsovazquez
Totalmente de acuerdo, suscribo totalmente su opinión, y no dejo de sorprenderme por el seguidismo por Trump haga lo que haga y diga lo que diga, por ciertos sectores de la derecha.
Me alegro de haber encontrado éste blog. Francamente, me encuentro huérfano de medios de comunicación; Un saludo.
13:33 | 23/02/25
Hrodberht
Putin es un dictador criminal, alguien que fue agente de la siniestra KGB no puede ser de fiar. Ha sabido engañar a la no izquierda occidental, haciéndoles creer que va contra la Agenda 2030, el wokismo y los mantras progres, cuando ese miserable se sirve de cualquier asunto para minar a los países occidentales.
Sigue siendo un comunista que busca el expansionismo ruso. Se ha atrevido con Ucrania, que no tiene el paraguas de la OTAN. Cediendo ante un sátrapa te buscas que siga intentándolo.
13:40 | 23/02/25
calatravo
Buenas tardes,
Por si te sirve de algo, cuentas conmigo, no te vas quedar solo. Dicho ésto, quiero seguir expresando mi más completa perplejidad ante lo que estamos viendo. Y mi temor ante el rumbo que van tomando estos asuntos. Sin embargo, habrá que tener paciencia y esperar algún tiempo para ver si el POTUS no va de farol full o si, al final, se trata de negocios (no se pueden exigir 500 por los 66+23 prestados). Suponiendo que el volantazo sí que se ha dado, quisiera recordar que siempre escampa después del chaparrón. Con Vox y sin Vox.
Elentir, persevera y persiste. Te leemos todos los días.
17:38 | 23/02/25
FaramirGL
Solo, no te vas a quedar 😉
18:54 | 24/02/25
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