¿El político antiglobalista rumano Călin Georgescu es trigo limpio?

Esta semana ha sido noticia en Rumanía y fuera de ella la detención de un candidato a la presidencia del país, Călin Georgescu.

El Tribunal Constitucional de Rumanía le hace un gran favor a Putin al anular unas elecciones
Antiglobalismo: el riesgo de que se repita la trampa del antifascismo y el anticomunismo

La detención de Georgescu y los cargos presentados contra él

Georgescu, calificado por muchos medios como "prorruso", fue el protagonista de la polémica anulación de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía en diciembre, una decisión que critiqué aquí señalando que creaba un mal precedente y que le hacía un favor a Putin. Georgescu fue puesto en libertad con cargos el mismo día de su arresto y está acusado de seis delitos, entre ellos incitación a acciones contra el orden constitucional y falsedad en las continuas declaraciones sobre fuentes de financiamiento de campañas electorales y declaraciones patrimoniales.

Este miércoles, la detención de Georgescu fue criticada por Elon Musk, afirmando: "Acaban de arrestar a la persona que obtuvo más votos en las elecciones presidenciales rumanas. Esto es un desastre". El mismo día, en registros llevados a cabo por la Policía rumana, se hallaron armas, municiones y grandes cantidades de dinero escondidas en viviendas de personas vinculadas con Georgerscu.

Su relación con el mercenario Horațiu Potra

Una de esas personas es el mercenario Horațiu Potra, estrecho colaborador de Georgescu y que desarrolla su labor como contratista en países africanos. La Policía halló más de un millón euros en una caja fuerte oculta en el suelo de su casa, además de armas y municiones. Potra no se encuentra en Rumanía, ya que lleva varias semanas en el extranjero. En diciembre, Potra y otras 19 personas fueron detenidas cuando se dirigían a Bucarest portando armas. Según informó el medio rumano Digi24, los detenidos tenían listas con nombres de políticos y periodistas y estarían preparando una operación de intimidación.

El mismo día que se produjeron esas detenciones, Georgescu negó conocer personalmente a Potra. Sin embargo, dos días después se publicó una foto de Georgescu estrechando la mano de Potra, que probaba que ambos se conocían personalmente. Según el medio rumano Libertatea.ro, Potra sería el jefe de los guardaespaldas de Georgescu.

Georgescu declaró que no pagó nada ni gastó nada en su campaña

Por supuesto, las acusaciones hechas por la Fiscalía contra Georgescu están pendientes de ser abordadas por un tribunal y ese político es inocente hasta que se demuestre lo contrario. No obstante, él mismo se puso en el punto de mira de la Justicia, pues en noviembre declaró que no había gastado ni pagado nada en su campaña, siendo el único candidato a la presidencia que declaró no tener ni ingresos ni gastos electorales. Era una información claramente insostenible y que daba motivos a la Justicia para abrir una investigación.

A la espera de que se demuestre si las acusaciones contra Georgescu son ciertas o no, creo necesario señalar algunas cosas sobre este político, que ha recibido el apoyo de partidos llamados antiglobalistas de otros países, a fin de responder la pregunta que planteo en el título de este artículo. En 2022 ya advertí aquí que el llamado "antiglobalismo" puede ser instrumentalizado igual que lo fue el anticomunismo y el antifascismo, con el fin de meter en el mismo saco a discursos políticos que en algunos casos son abiertamente incompatibles.

Georgescu trabajó para Naciones Unidas y para el Club de Roma

El caso que nos ocupa es un buen ejemplo de ello. Un dato curioso es que Georgescu trabajó para las Naciones Unidas y fue uno de los dirigentes del Club de Roma, organización que apoyó las protestas de la activista sueca Greta Thunberg. Es un curioso currículum para un dirigente político que incluye el "antiglobalismo" como uno de los ingredientes de sus discursos.

Sus elogios y su apoyo al nacionalista ruso Aleksandr Dugin

Por otra parte, en 2016, cuando aún trabajaba para la ONU, el medio estatal ruso Sputnik le postuló como "el próximo primer ministro" de Rumanía. El artículo era un claro panfleto a favor de Georgescu, que mostraba que Moscú tenía planes para él. No era una mera casualidad. En 2014, Georgescu elogió al ideólogo nacionalista ruso Aleksandr Dugin, un fanático que cuya ideología mezcla ingredientes del fascismo, el comunismo y el nacionalismo ruso y que ha propuesto "organizar asesinatos" y "acabar con el catolicismo". El político rumano no se limitó a eso: además, Georgescu organizó una visita de Dugin a Rumanía, después de que el nacionalista ruso afirmase que Rumanía sería pronto parte de Rusia. Una curiosa idea del patriotismo.

Sus elogios a Putin y su alineamiento con las tesis del Kremlin

En 2018, en una entrevista televisada, Georgescu elogió a Vladimir Putin, afirmando que es un líder que "ama a su país". En 2024, en una entrevista publicada por el diario británico The Times, Georgescu volvió a elogiar a Putin, diciendo que es un "patriota". En enero de 2025, Georgescu se alineó claramente con las tesis del Kremlin, afirmando que "Ucrania es un Estado inventado".

Sus elogios al dictador filonazi Ion Antonescu, que cometió crímenes de genocidio

El primer paso importante de la carrera política de Georgescu hacia la presidencia del gobierno rumano tuvo lugar en 2020, cuando un partido que hoy pertenece al Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), anunció que le propondría como candidato independiente a primer ministro, ya que Georgescu no era miembro del partido.

La candidatura quedó empañada por unas declaraciones de Georgescu en Facebook ensalzando al dictador filonazi Ion Antonescu, al que el candidato encuadró entre "héroes" de los que dijo que "la historia nacional vivió, la historia nacional habla y habló a través de ellos, y no a través de lacayos de las potencias globalistas que hoy gobiernan temporalmente Rumania". Recordemos que durante la Segunda Guerra Mundial, Antonescu cometió crímenes de genocidio, asesinando a centenares de miles de judíos y ucranianos.

Las declaraciones de Georgescu provocaron un escándalo. En 2024, Georgescu se mostró partidario de Israel en un intento de hacer olvidar esa declaración, a causa de la cual es visto con recelo por la comunidad judía. Organizaciones judías creen que no se actuó entonces contra Georgescu, a pesar de que las leyes rumanas son muy severas en lo relativo al antisemitismo, porque el odio a los judíos sigue muy presente en el país en la actualidad y tal vez las autoridades consideraban que tomar acciones contra él por eso habría sido algo impopular.

Sus palabras diciendo que «es un honor para mí recibir el apoyo de criminales»

Por otra parte, en diciembre el medio rumano Adevarul.ro señaló que miembros del hampa que apoyaron públicamente a Georgescu huyeron de Rumanía, después de la desclasificación de la información aportada ante el Tribunal Constitucional para invalidar la primera vuelta de las elecciones presidenciales. El hecho de que criminales hayan apoyado públicamente a Georgescu ha sido criticado en el país, pero al candidato "antiglobalista" no parece que le haya sentado mal.

El 4 de diciembre, el medio rumano Realitatea.net, claramente partidario de este candidato, publicaba en un titular esta declaración de Georgescu: "Es un honor para mí recibir el apoyo de criminales". En el texto de la noticia se indicaba la declaración completa: "Sí. Me acusaron de recibir el apoyo de ex presos, criminales y gitanos. Señor, muy bien. ¿No son humanos? Muy bien, me siento honrado por esto. No entendemos esto, la cooperación entre las personas, nos dividimos al azar". Un curioso mensaje para un político encuadrado en el movimiento "antiglobalista", cuyos partidarios hacen mucho hincapié en la inseguridad ciudadana.

En fin, teniendo en cuenta todo esto, creo que no es mucho pedir un poco de prudencia a la hora de apoyar a cualquiera que se autodefina como "antiglobalista", porque al final pueden acabar colándose bajo esa etiqueta personas que tienen un discurso tan lleno de contradicciones y mensajes muy cuestionables como los de Georgescu.

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Foto: AP Photo.