El feminismo sigue siendo necesario hoy en día, pero no como muchos lo plantean

Uno de los grandes éxitos de la izquierda marxista en las últimas décadas ha sido apropiarse, tergiversar y corromper el feminismo.

Así es como la izquierda robó el feminismo para disfrazar teorías surgidas del marxismo
Izquierda y feminismo: desvelando un negocio político cuyo fin no es proteger a las mujeres

La diferencia entre feminismo de equidad y feminismo de género

No repetiré lo que ya he dicho con anterioridad, pues en 2018 ya expliqué aquí como fue el robo del feminismo por parte de la izquierda para disfrazar teorías surgidas del marxismo. Diez años antes, en 2008, ya expliqué aquí el planteamiento de una feminista, Christina Hoff Sommers, que distingue entre el "feminismo de equidad", que lucha por la igualdad de oportunidades desde una perspectiva liberal y con el que ella se siente identificada (y que de hecho era el feminismo que defendían las pioneras de este movimiento), y el "feminismo de género", que utiliza el victimismo para imponer las tesis de lo "políticamente correcto" y negar el derecho a la discrepancia.

El éxito de la izquierda con este robo ha provocado que muchos olviden que no existe un solo feminismo, y que de hecho hay corrientes feministas antagónicas. Obviamente, una feminista de equidad, que defiende el derecho a la igualdad, no puede suscribir las tesis del feminismo de género a favor de liquidar ese derecho, como ocurrió en España en 2004 con una ley que establece castigos distintos para un mismo delito en función del sexo de la persona que lo cometa.

La brecha que se ha abierto en el propio feminismo izquierdista

De hecho, en el propio feminismo de izquierdas ha surgido una brecha a causa de la ideología de género, una corriente que ha llevado a la aprobación de leyes disparatadas que han llegado al extremo de dar acceso a hombres a vestuarios femeninos y a competiciones deportivas femeninas, creando situaciones puramente absurdas. Recordemos que ese feminismo de género ha rebajado las penas a violadores en España, dejando en libertad a muchos de ellos, algo que ha provocado escándalo incluso entre muchas feministas de izquierdas.

Así pues, por mucho que algunos insistan en ello, no hay un solo feminismo y criticar una de sus corrientes no te convierte en "machista". De hecho, criticar los excesos y la irracionalidad del feminismo de género, en especial de su facción de extrema izquierda, es algo que muchas feministas ven necesario. Lo peor es que con ese robo del feminismo, la izquierda ha logrado que mucha gente sensata deteste ese término, hasta el punto de considerar que el feminismo nunca fue necesario y tampoco lo es hoy en día.

En Occidente las mujeres gozan de igualdad

Por mucho que la izquierda diga lo contrario, en Occidente se han alcanzado unas cotas de igualdad entre hombres y mujeres que cumplen los objetivos de las pioneras del feminismo, unos objetivos que eran la igualdad de derechos y la igualdad de oportunidades, y no la promoción del odio a los hombres ni el empeño de provocar una lucha de sexos, que la izquierda promueve como una mera proyección de la lucha de clases marxista, presentando a las mujeres como oprimidas y a los hombres como opresores. El caso es que no todo el mundo goza de la misma situación de igualdad que se da en Occidente.

La discriminación de la mujer en los países islámicos

Hoy en día, en muchos países islámicos la mujer sigue sufriendo una discriminación escandalosa, incluso llegando al extremo de sufrir duros castigos por no llevar el velo islámico, una prenda que representa el más claro símbolo de opresión de la mujer en esos países. En algunos países islámicos incluso aún existe la lapidación como castigo para las mujeres que cometan adulterio (no ocurre lo mismo con los hombres que son infieles a sus esposas). Por otra parte, las leyes sobre violación de algunos países islámicos parecen más pensadas para castigar a la víctima que al violador. El relato de las desdichas que sufren las mujeres en esos países daría para muchos artículos como éste.

Curiosamente, el feminismo de izquierdas suele mirar hacia otro lado ante la discriminación de la mujer en esos países, simplemente porque desde hace décadas, gran parte de la izquierda ve al islamismo como un aliado en su lucha contra Occidente. Por eso la izquierda se ha mostrado tan ruin ante las atrocidades de los terroristas de Hamás contra civiles israelíes en su ataque del 7 de octubre de 2023, unas atrocidades que incluyeron violaciones y secuestros de mujeres para ser utilizadas como esclavas sexuales. El feminismo izquierdista ya manifestó esa misma ruindad ante las violaciones y secuestros de niñas y mujeres yazidíes por el ISIS durante el genocidio de Nínive, perpetrado por esos terroristas islamistas en el norte Irak en 2014.

Una situación que se está trasladando a Occidente con la inmigración islámica

Hoy en día, esa actitud infame se está trasladando a Occidente, con una izquierda que hace la vista gorda cuando las mujeres sufren abusos y violaciones por parte de inmigrantes musulmanes, al igual que ocurre cuando un homosexual es agredido por ellos. Por lo visto, entre los "colectivos oprimidos" por los que vela la izquierda las mujeres y los homosexuales ocupan un lugar inferior al de los inmigrantes islámicos, simplemente porque la izquierda ve en éstos un gran granero de votos que ya no encuentra entre la población autóctona.

Precisamente por todo esto el feminismo sigue siendo necesario hoy en día, pero no como muchos lo plantean. No necesitamos para nada a un feminismo de género que sólo busca generar odio y división. Lo que necesitamos es una vuelta al feminismo de equidad, al feminismo tal como era en sus orígenes, antes de que la izquierda se apropiase de él y lo tergiversases. Necesitamos un feminismo que defienda la igualdad de derechos y de oportunidades allí donde hoy sigue sin haberla (como ocurre en los países islámicos), y que también defienda a las mujeres ante las situaciones de discriminación que se plantean en un Occidente que está sufriendo, en algunos casos, un proceso de islamización que amenaza los derechos y la seguridad de muchas mujeres.

En vez de denunciar esa discriminación, la izquierda defiende el velo islámico

Lo más penoso es ver que hoy la izquierda que llama "feminismo" a promover una lucha de sexos, al mismo tiempo llama "islamofobia" a denunciar la situación de las mujeres bajo el Islam, una izquierda que hoy defiende el velo islámico en vez de denunciar su uso como una forma de tratar a las mujeres como seres humanos de segunda clase, como una propiedad a la que hay que esconder. Esta izquierda no sólo ha robado el feminismo, sino que además ha traicionado sus principios originales, convirtiéndose en la gran aliada de los países que más discriminan a las mujeres en la actualidad.

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Foto: Jari Hytönen.