RTVE es la que merece ser excluida del festival de Eurovisión, y no Israel

Israel lleva ya dos años y medio haciendo frente a sucesivos ataques de organizaciones terroristas y de la dictadura islamista de Irán.

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Desde su fundación en 1948, el Estado de Israel se ha enfrentado a constantes intentos de sus vecinos árabes por destruir a ese país, que hoy en día, 77 años después, puede afirmar con orgullo que es la única democracia real de Oriente Medio. Después de no haber conseguido su eliminación física durante todo este tiempo, los enemigos de Israel pretenden ahora aislar y marginar a ese país mientras continúa enfrentándose al terrorismo, que todavía hoy mantiene -en el caso de Hamás- a ciudadanos de Israel secuestrados.

Ayer, alineándose con los enemigos de ese país democrático, Radio Televisión Español (RTVE) pidió la exclusión de Israel del festival de Eurovisión. Lo hizo mediante un bochornoso comunicado en el que afirma que "reconoce las preocupaciones planteadas por diversos grupos de la sociedad civil en España con respecto a la situación en Gaza". RTVE no dice que en las zonas de Gaza controladas por Hamás, ese grupo terrorista mantiene secuestrados a ciudadanos de Israel. RTVE tampoco revela qué "grupos de la sociedad civil" le han pedido adoptar esa posición.

Hay que recordar que en 2024 la representante de Israel en Eurovisión fue la más votada en España. Esa votación demostró que España no es un país antisemita, aunque su gobierno sí que lo sea. Desde el ataque terrorista de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023, la mayor masacre sufrida por el pueblo judío desde el Holocausto, el gobierno de Pedro Sánchez se ha presentado como el mejor aliado europeo de Turquía, uno de los principales apoyos de Hamás. De hecho, RTVE no ha pedido la exclusión de Turquía de ese festival a pesar de la reciente detención del principal líder de la oposición turca por el régimen de Erdogán, convertido ya de hecho en una dictadura.

Como ciudadano español, tengo muy claro que puestos a elegir, la que debería ser excluida de Eurovisión es RTVE, y no Israel. La única democracia real de Oriente Medio no merece ser excluida de ese festival simplemente porque los antisemitas no toleren la mera existencia de ese estado. RTVE es hoy un órgano de propaganda controlado por el gobierno de Pedro Sánchez, una coalición de socialistas y comunistas que flirtea con toda clase de dictaduras y está sumido en graves escándalos de corrupción, unos escándalos que RTVE se esfuerza por ocultar, haciendo un papel propio del servicio de radiodifusión de uno de esos regímenes dictatoriales con los que Sánchez se relaciona.

RTVE no habla en nombre de los españoles cuando promueve el odio a Israel, sino que lo hace en nombre de un gobierno formado por partidos de izquierda y extrema izquierda que ni siquiera ganaron las últimas elecciones, y que se mantienen en el poder gracias a concesiones infames a sus socios parlamentarios, en un proceso de desmantelamiento del Estado de Derecho en España. Un proceso en el que RTVE hace la función de blanquear todas las acciones del gobierno. RTVE no merece representar a España en Eurovisión, y como español prefiero que RTVE sea vetada en ese festival a que ese órgano de propaganda ensucie el nombre de mi país con su sectarismo y sus manipulaciones.

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Foto: Jens Büttner.