A pesar de haber pasado 80 años de la derrota del nazismo, la lacra del antisemitismo sigue muy presente en la Europa actual.
Sánchez calumnia a Israel al tacharlo de 'estado genocida'
Ayer el presidente del gobierno de España participó en la sesión de control al gobierno en el Congreso de los Diputados, en la que Pedro Sánchez se refirió a Israel como "estado genocida", una grave calumnia con la que el dirigente socialista ha provocado un nuevo incidente diplomático con el Estado judío, que ayer convocó a la embajadora de España en Israel para manifestarle su protesta por una acusación tan grave como falsa.
Es Hamás el que ha cometido crímenes de genocidio, no Israel
Como ya expliqué aquí hace un año, no es Israel el que ha cometido crímenes de genocidio, sino Hamás, una organización terrorista y antisemita cuya carta fundacional llama a matar a todos los judíos. Recordemos que desde 2005 y bajo el dominio de Hamás no quedó ni un judío en Gaza, mientras que en Israel hay un 21,1% de población árabe. De hecho, los árabes -ya sean musulmanes, cristianos o drusos- tienen en un país democrático como Israel la libertad que no tienen bajo la dictadura islamista de Hamás en Gaza.
La definición de antisemitismo que Sánchez suscribió en 2020
En julio de 2020, el gobierno de Sánchez confirmó la adhesión de España a la definición de antisemitismo de la IHRA, formada por once puntos que señalan en qué consiste ese discurso de odio contra los judíos. Esa definición ha sido firmada por 35 países democráticos, incluyendo todos los países miembros de la Unión Europea con las únicas excepciones de Chipre y Malta. Esa definición se puede leer aquí, y uno de sus puntos afirma: "aplicar un doble rasero al pedir a Israel un comportamiento no esperado ni exigido a ningún otro país democrático".
Basta con examinar sus actos para darse cuenta de que lo que hace Sánchez no sólo se ajusta a esa definición de antisemitismo, sino que aplica a Israel un doble rasero que no exige a otros países democráticos, sino tampoco a dictaduras. De hecho, Sánchez trata con más saña a Israel que a dictaduras como Gaza (controlada por los terroristas antisemitas de Hamás), Rusia y la China comunista.
Nunca ha llamado 'genocida' a Hamás, que llama a matar a los judíos
Repasemos los hechos. Sánchez nunca ha llamado "genocida" a Hamás, a pesar de ser una organización que llama a matar a los judíos, un propósito genocida que le llevó a perpetrar el ataque terrorista del 7 de octubre de 2023 contra Israel, la mayor masacre sufrida por el pueblo judío desde el Holocausto. Sánchez tampoco ha calificado esa masacre sufrida por los judíos de Israel por parte de Hamás como un crimen de genocidio. Recordemos que unos días después de ese ataque, cientos de juristas de 22 países calificaron así esa masacre antisemita, pero Sánchez nunca ha apoyado esa calificación.
Nunca ha llamado 'genocida' ni 'terrorista' a Putin ni a Rusia
Así mismo, Sánchez tampoco ha llamado nunca "genocida" ni a Rusia ni a Putin, a pesar de que la dictadura rusa lleva tres años perpetrando una invasión no provocada contra Ucrania en la que viene atacando sistemáticamente objetivos civiles e incluso asesinando a civiles desarmados en masacres como las de Bucha e Izyum. Sánchez ni siquiera ha calificado a Rusia como "estado terrorista", desoyendo las peticiones de Ucrania, de la OTAN y de la Unión Europea en ese sentido. En vez de eso, Sánchez se ha dedicado a borrar el rastro de la injerencia rusa en España con motivo del golpe separatista de 2017 en Cataluña y ha seguido comprando gas y petróleo a Rusia.
Nunca ha llamado 'genocida' a China, a pesar de sus colosales crímenes
En la misma línea, Sánchez tampoco ha calificado como "genocida" a la dictadura comunista de China, responsable de uno de los mayores genocidios de la historia y que en la actualidad sigue perpetrando crímenes de genocidio contra el pueblo uigur. Lejos de lanzar ningún reproche a ese régimen totalitario, y mientras calumnia a un país democrático como Israel, Sánchez ha dedicado elogios públicos a la dictadura comunista de Pekín, convirtiéndose en uno de sus principales defensores en la Unión Europea.
Sánchez incurre en la definición de antisemitismo que él mismo firmó
Así pues, según la definición que él mismo suscribió en 2020, podemos afirmar que Pedro Sánchez es un antisemita, al aplicar a Israel un rasero muy distinto no ya del que aplica a países democráticos, sino a dictaduras como Rusia y China y a terroristas como Hamás. La izquierda española está acostumbrada a acusar de "odio" a todos los que discrepan de sus tesis ideológicas, una costumbre que Sánchez ha promovido desde el poder de una forma obsesiva, pero al final resulta que esa izquierda ha puesto a un antisemita en el gobierno de España y le mantiene en el poder con su apoyo.
Por mi parte, sólo me queda terminar estas líneas diciendo que como español siento vergüenza de tener un gobierno antisemita como éste, y pido al pueblo judío y Israel que no confundan a España -millones de españoles sentimos admiración por Israel y aprecio por el pueblo judío- con este gobierno de miserables y antisemitas. ¡Am Israel Jai!
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Foto: PSOE.
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Comentarios:
Lunaa
No es un genocida la persona mejor indicada para decir quiénes lo son y quienes no. Sánchez mantiene, aplaude, ha blindados y exacerbado las leyes del aborto, presentándolo como un supuesto derecho y acallando los millones de víctimas mortales que ampara. Si esto no es genocidio, el genocidio no existe.
Podría hablar también de las víctimas de COVID abandonadas en los geriátricos o de la eutanasia, impuesta en un momento en que no podíamos reaccionar por los confinamientos. Por tanto se convierten sus comparaciones en un intento para que no le miremos a él y si le vemos,percibamos que apunta a otros. Pero recordemos que sus matanzas se dan a diario y son selectivas. Por cantidad e intención, son genocidio en toda regla.
0:03 | 16/05/25
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