La actual República de Filipinas, establecida el 4 de julio de 1946, abarca un territorio que fue parte de España durante más de 300 años.
Los primeros españoles llegaron a Filipinas en 1521 con la expedición Magallanes-Elcano, aunque el primer asentamiento español permanente en las islas, la actual ciudad de Cebú, fue fundado en 1565 por el marino vasco Miguel López de Legazpi. La capital del país, Manila, fue fundada por Legazpi el 24 de junio de 1571, con el nombre de "Siempre Leal y Distinguida Ciudad de España en el Oriente".
En Filipinas hay 7.641 islas, de las cuales unas 2.000 están habitadas. La mayor de las islas y la más poblada es Luzón, que es donde está Manila. Al nordeste de Luzón hay una pequeña isla llamada Palaui, que pertenece al cercano municipio de Santa Ana, en Cagayán (Luzón). Palaui es un pequeño paraíso verde que está habitado en su parte oriental y que es una joya para los turistas, aunque no tiene hoteles. En 2017 la CNN destacó esta isla como la la 10ª en una lista de las 100 mejores playas del mundo, afirmando:
"La gloriosa arena blanca se encuentra con rocas volcánicas y aguas azul verdosas en la superficie, mientras que los jardines de coral y una rica reserva marina se unen a los buceadores bajo la superficie. Palaui es pura belleza natural. Las caminatas para llegar allí requieren luchar contra la hierba espinosa, el suelo fangoso y un bosque de manglares".
En el norte de la isla de Palaui está el cabo Engaño, cuyo nombre, por lo visto, le fue dado por los españoles que llegaron hasta allí y se quedaron impresionados por la belleza del lugar, hasta el punto de creer que era un engaño. El 21 de septiembre de 1888 se inició la construcción de un faro en ese cabo, sobre un promontorio situado a 92 metros sobre el nivel del mar. Fue inaugurado el 31 de diciembre de 1892, el año en el que se cumplían 400 años del descubrimiento de América.
El faro tiene una torre de mampostería de 14,5 metros, de planta octogonal. Su luz original, hoy perdida, estaba situada a 100 metros sobre el nivel del mar. La torre está situada en medio de un patio, junto al cual está la vieja vivienda de los fareros, que tenía espacio para alojar a siete personas. Fue el hogar de la familia Jamorabon durante muchos años. Hoy la vivienda está en ruinas, pero el faro continúa proyectando su luz sobre las aguas del Mar de Filipinas, en el océano Pacífico, dotado con una nueva luz alimentada por un panel solar. Su luz tiene un alcance de 27 millas náuticas (50 km), emitiendo un destello blanco cada 5 segundos.
Este viejo faro fue el último construido en Filipinas por los españoles. Cuatro años después de su inaguruación empezó la guerra de independencia, culminada en 1898 con la separación de Filipinas y España. Poco después, en 1899, empezó otra guerra que terminó en 1902 con la ocupación de las Filipinas por EEUU. En diciembre de 1941 las islas fueron invadidas por el Imperio Japonés. Durante la Segunda Guerra Mundial, a unos 300 km de ese faro español tuvo lugar la Batalla de Cabo Engaño, librada el 25 y 26 de octubre de 1944, en la que Japón perdió sus portaaviones Chitose, Chiyoda, Zuihō y Zuikaku.
Hoy en día, en este faro hay una placa en filipino que recuerda su fecha de construcción y su fecha de inauguración, y que señala que es "se encuentra entre los únicos ejemplos de arquitectura restos de un faro construido en la época de los españoleas". Si queréis ver más cosas sobre este antiguo edificio español, hace unas semanas, More Outside publicó este bonito vídeo sobre este faro (está en inglés, puedes activar los subtítulos automáticos en español en la barra inferior del reproductor):
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Imagen principal: More Outside.
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Comentarios:
BRuiz
Hola Elentir,
Muchas gracias por poner este articulo sobre el Faro del Cabo Engano.
Naci en Filipinas, aunque hace tiempo que vivo en Philadelphia, PA, EEUU.
Un cordial saludo,
Bonnie Ruiz
13:31 | 27/06/25
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