El salvaje linchamiento se saldó con una mujer francesa asesinada y 23 heridos

Los caramelos envenenados de 1936: un bulo que la izquierda usó para linchar a la derecha

El uso de la mentira con fines perversos ha sido algo muy frecuente en la política española, especialmente por parte de la izquierda, desde hace muchos años.

Un ejemplo de la propaganda del PSOE que instigó la persecución anticatólica en 1936

Un bulo que acusaba a mujeres de derechas de dar caramelos envenenados a niños

Uno de los episodios más criminales de ese tipo de mentiras se vivió en Madrid en 1936. En febrero de ese año, la coalición izquierdista del Frente Popular había llegado al poder tras unas elecciones que estuvieron marcadas por un pucherazo probado documentalmente en 2017. La izquierda desató una campaña de violencia que se sirvió, a menudo, de la mentira como justificación. Una de las mentiras más graves se hizo circular en Madrid en mayo de ese año, acusando a mujeres de derechas de repartir caramelos envenenados entre los niños. Una burda calumnia que buscaba claramente provocar un linchamiento contra la derecha y contra todo tipo de instituciones católicas.

El número de mayo de 1936 de la revista "Acción Española" incluyó el discurso del diputado conservador Juan Antonio Gamazo relatando los hechos de violencia provocados por el bulo izquierdista de los caramelos envenenados el lunes 4 de ese mes (Fuente: Biblioteca Nacional de España).

Los actos de violencia que provocó ese infame bulo

Los hechos que ocurrieron tras la difusión de ese bulo fueron relatados en la revista Acción Española en su número de mayo de ese año (ver PDF, página 159, la 367 en el original):

"El lunes, 4 de mayo, en la barriada de los Cuatro Caminos y adyacentes de Madrid, la perfidia de unos desalmados, de los que campan por sus respetos, cuando no con autoridad, hizo correr la especie de que elementos de derecha, especialmente señoras, habían repartido entre los niños caramelos envenenados. A los cien años justos de la patraña infame de las aguas envenenadas por los frailes, la revolución —una y la misma— ingeniaba esta nueva infamia para provocar las reacciones que son de suponer".

La revista incluía a continuación el discurso pronunciado el 6 de mayo en las Cortes, en relación con esos hechos, por el diputado Juan Antonio Gamazo, diputado conservador de Renovación Española por la provincia de Valladolid, en el que relataba los efectos que tuvo ese bulo propagado por la izquierda:

"Intento de asalto en el Convento de Franciscanos, a primera hora de la tarde del día 4; incendio del colegio de niños de San Vicente de Paúl, en la calle de la Santísima Trinidad, número 2 ; después de las tres y media, incendio en la iglesia de San Sebastián; en la iglesia de Raimundo Lulio prendieron la puerta en la esquina de ia calle de Juan de Austria.

Los encargados de los surtidores de gasolina, en las proximidades de los Cuatro Caminos, piden auxilio a la Dirección general de Seguridad, porque las turbas arrebatan, por la violencia, la gasolina de sus aparatos.

En la plaza de Chamberí, esquina a la calle de Santa Engracia, los grupos detienen los coches particulares y les obligan a entregar la gasolina. Ya podéis suponer con qué finalidad el arrebato de la gasolina.

En la iglesia de las Comendadoras de la plaza de Chamberí, incendio de las puertas, que apagan los bomberos. A esos bomberos se les reclama en seguida para apagar, en la calle de Galileo, un incendio cuya causa se ignora.

Barriada de Tetuán. Incendio de la iglesia situada en la calle de Garibaldi y de una casa propiedad de D. Miguel Más.

En el barrio de Almenara, la iglesia y la casa del cura, quemadas. A las dos y media arde el colegio de Nuestra Señora del Pilar, anejo a la iglesia de los Angeles. Las pobres monjas se descuelgan con unas sábanas por los balcones. Una señora francesa, apaleada en la calle de Pinos Altos: conmoción cerebral y visceral. A estas horas me dicen que esta pobre señora ha muerto. El señor ministro de Estado sabrá de esto, porque yo hablo aquí en nombre de los españoles; las reclamaciones diplomáticas yo no tengo que recogerlas".

La Iglesia de San Sebastián en una foto anterior a 1920. El 4 de mayo de 1936 este templo católico fue incendiado durante la ola de violencia provocada por el bulo de los caramelos envenenados (Foto: Wikimedia).

El asesinato de una mujer francesa como consecuencia del bulo

En ese momento de la intervención de Gamazo, el ministro de Gobernación, el izquierdista Santiago Casares Quiroga, preguntó al diputado conservador el nombre de la fallecida: "La señora doña Fernanda Brunet, cuarenta y ocho años, calle de Joaquín Costa, 23", contestó Gamazo. Tras la interrupción, el diputado continuó con su relato de los disturbios:

"Además, no quería hablar de un matrimonio, el señor Eugéne Olivier y su mujer (porque no tengo completa seguridad), que en el Metro de Tetuán de las Victorias fueron apaleados a los gritos de «¡Abajo los envenenadores!» Hace años, señores, también se hablaba en Madrid de que se habían envenenado las aguas, pero hace de esto cien años. Yo no quiero decir, no quiero pensar si es que la Historia de España ha retrocedido cien años y que la cultura del pueblo español está donde estaba cien años atrás, porque de eso no somos nosotros los responsables.

Un guardia civil recibe un tiro en la mano, prestando servicio en la carretera, en el lugar de Puerta Bonita. Suenan unos disparos y un hombre que está prertando servicio, cumpliendo con su deber, resulta herido, sin que se sepa de qué.

La tragedia de doña Rafaela Armada de Sanchíz es conocida de muchos de nosotros. Una señora que va a recoger a una hija carmelita en el convento de la calle de Ponzano; abre una persona —un hombre o una mujer— su saco de mano, encuentra en él unas señas del convento y no sé si una pequeña cantidad, y eso es motivo para que las gentes arremetan contra ella para que digan que es una envenenadora, la saquen a la calle, la arrastren, le rompan una mano y tenga treinta heridas en la cabeza y un ojo medio perdido; la recoge una ambulancia de la Cruz Roja, que pasa, por casualidad, por el lugar, y la llevan al Equipo Quirúrgico del Dr. Segovia, en la calle de la Flor.

En la calle de Villamil son quince las señoras que hay dedicadas a la enseñanza, que alternan la enseñanza gratuita, en el colegio de la calle de Villamil, con 400 alumnos, a quienes enseñan sin recibir nada, y la enseñanza relativamente remunerada, en la calle de Francos Rodríguez, en otro local que tienen tomado para ello. Estas personas, a la vuelta de un colegio a otro, se encuentran con una multitud, que supone que son las envenenadoras; arremeten con ellas, les arrancan los pelos, las arrastran por las calles, les rompen las ropas, las hieren, y esto, señores, sin ninguna protección".

Tras reprochar a Casares Quiroga la nula reacción del gobierno y de la fuerza pública sus órdenes frente a esos actos de violencia, Gamazo terminó su exposición de los hechos citando esta otra agresión:

"Cuatro monjas de un Patronato de enfermos, una de ellas Andrea de Miguel, en Cuatro Caminos, son arrastradas; pierden parte del cuero cabelludo".

Manifestación comunista el 1 de mayo de 1936 en Madrid, sólo tres días antes de la ola de violencia desatada por el bulo de los caramelos envenenados. La izquierda estaba inmersa en un proceso de sovietización que degeneró en una ola de violencia y autoritarismo, incluyendo la censura gubernativa a los periódicos (Fuente: Biblioteca UNED).

La censura de la noticia en España y sus efectos en la imagen exterior del país

El diputado conservador criticó en su intervención la censura gubernativa que impedía que estas noticias se conociesen:

"La censura, señores, acalla todas estas noticias, que sólo aquí se divulgan con claridad; pero en el extranjero ej ambiente respecto a España es horroroso, a tal punto que os voy a contar una intimidad de familia. Yo, que tengo un hijo estudiando en el extranjero, he recibido ayer una carta circular dirigida a los españoles del Instituto donde él está diciendo que la situación política en España produce tal intranquilidad, que es preciso que se abonen los fondos que se deben y que se haga una provisión para el porvenir. Ese es el juicio que fuera van formando de nuestro país".

Al final de su intervención, Gamazo pronunció una frase idónea para retratar a la izquierda de entonces y a la de ahora: "Combatís al fascismo, os duele el fascismo, y yo os digo que el fascismo lo creáis vosotros".

La portada del diario oficial del PSOE "El Socialista" del 4 de febrero de 1936, con una calumniosa viñeta anticatólica que mostraba a frailes con una ametralladora y disparando contra la gente. La izquierda recurrió a las más burdas mentiras, sin ningún escrúpulo, para demonizar a la derecha y a los católicos durante la Segunda República (Fuente: Archivo de la Fundación Pablo Iglesias).

La ola de violencia que recorrió España tras la llegada al poder del Frente Popular

En esa misma sesión del 6 de mayo, el también diputado de Renovación Española José Calvo Sotelo, que sería asesinado por socialistas el 13 de julio de 1936 (unos días antes del estallido de la Guerra Civil) exponía -y así lo recogía el citado número de Acción Española- los actos de violencia registrados en toda España desde la llegada del Frente Popular al poder hasta el 4 de mayo: "muertos, 47 ; heridos, 216, de los cuales casi 200 graves; huelgas de toda especie, 38 ; bombas y petardos, 53 ; incendios totales o parciales, y en su mayor parte de iglesias, 52 ; atracos, atentados, saqueos, agresiones, etc., 99. Hay una variedad casi infinita en los hechos englobados en estas cifras; es un cromatismo verdaderamente siniestro, en que pueden apreciarse todos los matices de la maldad, de la barbarie suelta, del salvajismo y también, ¿por qué no decirlo?, de la autoridad ausente, cuando no cómplice".

La noticia del bulo de los caramelos envenenados aparecida en el Abc de Sevilla el 5 de mayo de 1936. Una nota de la redacción indica al lector, sin citarla, la censura gubernamental impuesta a la información, algo muy frecuente en aquel momento (Fuente: Archivo Abc).

El gobierno impuso la censura a la noticia publicada por Abc

Como ya había denunciado Gamazo, la noticia de algunos de esos hechos de violencia apareció en el Abc de Sevilla el 5 de mayo de 1936, pero cortada por la censura gubernamental. La redacción del diario monárquico lo hacía constar al comienzo de la noticia con la siguiente nota: "causas ajenas a nuestra voluntad nos impiden publicar la referencia de estos sucesos con la amplitud que un colega local pudo darla en la noche de ayer". El texto de la noticia que tuvo el visto bueno de la censura incluía declaraciones de Casares Quiroga señalando lo siguiente:

"He recibido a una comisión de mujeres que me han expuesto el hecho de envenenamiento de niños por medio de caramelos, y les he dicho me denunciaran un caso concreto. No lo han hecho. Únicamente me han hablado de que existía un caso en un colegio de La Paloma. Entonces me he puesto al habla con dicho colegio y me han dicho que no era exacto. Allí no había más que un niño que se había herido en dos dedos".

El bulo de los caramelos envenenados de 1936 fue algo más que una noticia falsa (o fake news, como dicen hoy muchos medios, olvidando que existe una traducción española): fue un evidente intento de utilizar una falsa acusación para provocar una ola de violencia contra la derecha. Los hechos, como hemos visto, se saldaron con una persona asesinada y 23 heridas de diversa consideración. Lejos de remitir, la violencia continuó, desembocando en el verano de 1936 en una cruenta Guerra Civil.

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Foto: Universidad Complutense de Madrid / Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla. Manifestación comunista del 1 de Mayo de 1936 en Madrid, tres días antes del bulo de los caramelos envenenados con el que la izquierda desató una ola de violencia contra la derecha y los católicos en la capital de España.

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Comentarios:

  1. Marcial

    Pues sí, un post muy completo y fidedigno. Enhorabuena.
    Recomiendo (se puede encontrar en Dialnet y no es preciso ser un jurista) la lectura del trabajo «La defensa extarordinaria de la República» de 1981 del prof. Francisco Fernández Segado sobre la situación de anormal excepcionalidad del régimen del 31.

  2. El Peregrino Gris

    La verdad, me sorprende cómo se pueden hacer semejantes atrocidades sin que uno se cuestione a sí mismo la moralidad de sus acciones. Qué huellas dejará en la psicosis humana tan solo puedo imaginarlo.

  3. wladimir

    esto es el resultado…

    de envenenar a la opion publica con bulos y falsedades sin pruebas…pero los interesandos en diseminarlos saben perfectamente lo que estan haciendo…y saben como va a terminar todo…

    asi trabajan ellos a lo largo de la historia, con lamentables consecuiencias pára el resto de la poblacion…

  4. Luna

    La manipulación del bulo y el uso criminal que le dieron es tan sutil que hoy no reparamos en su alcance. La Iglesia, ¿es de derechas o de izquierdas? Ni lo uno ni lo otro, pero ya veis cómo sirvió esa mentira para dar rienda suelta al anticlericalismo, consiguiendo mediante este linchamiento una asociación de ideas completamente fraudulenta. Así es como los rojos funcionan y consiguen ese «fascismo» que «hay que reprimir»; así es como legitiman sus barbaridades.

    Las doctrinas marxistas son anticlericales y ateístas, todo lo que no pase por ese aro es señalado como de derechas por quienes se han abrogado sistemáticamente la función de extender carnets. Y pregunto yo: ¿Y lo nebuaje, todas esas chakras y kalamchantkras, jipiosidades autoreligiosas de meditaciones yoguis e ingestas de quinoas y marihuana no son el «opio del Pueblo»? Vaya, creo que está prohibido ser nebuaje y de derechas…

  5. Ginés Ladrón de Guevara

    Podría copiar y pegar cualquiera de mis comentarios anteriores sobre la.esencia del socialismo.

    La primera tarea de cualquier socialista es MENTIR para difundir su tóxica, intolerante, violenta, totalitaria y genocida ideología.

    Mentiras y violencia, falsedades y terrorismo, robos y asesinatos, en esto consiste ser «de izquierdas».

  6. Liberty Valance

    A ver, en 1931 nadie se cree ya lo de los caramelos envenenados, ni los mas tontos de España. Es mucho peor. Para cometer sus desmanes, incendios, apaleamientos, muertes, los izquierdistas necesitan una excusa, aunque sea lo mas estúpido del mundo y que no se lo cree nadie. Ellos no necesitan que nadie se lo crea. Incendian una iglesia…»oiga ¿porqué?, pues….porque unas señoras de la CEDA han envenenado a unos niños con unos caramelos». Y se quedan tan panchos.
    Es lo mismo que ahora. Con la estúpida excusa de los delitos de odio, van a ilegalizar a VOX.

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