Una reflexión sobre el discurso del presidente ucraniano ante el Congreso

Zelenski, Guernica y aquel joven pálido que se sentó en el último banco de la parroquia

Era el verano de 2020, el primer año de la pandemia. Estábamos en misa en mi parroquia, cuando llegó un joven pálido y se sentó en el último banco.

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Llevaba dos pequeñas mochilas, tal vez en ellas iban todas sus pertenencias. Venía sin mascarilla y una mujer se molestó porque el joven no respetó la distancia de seguridad dictada por las normas sanitarias. Durante la misa se quedó adormilado en el banco, como si en aquel templo hubiese encontrado el cobijo y la tranquilidad que le faltaban desde hace tiempo. Cuando terminó la misa, salió, andando despacio, y se sentó en un banco en la acera, con muy mala cara.

Me acerqué a hablar con él, y le pregunté si necesitaba ayuda. Me dijo que llevaba tres días sin comer. El resto de esta historia queda entre Dios, ese joven y yo. ¿Cuántas personas habrá así en las ciudades de toda España? Para que nos hagamos una idea, unos meses después, un hombre sin hogar, de 47 años, murió en la calle en Vigo en una ola de frío.

Casos como el de aquel joven que vi aquella tarde en la parroquia le hacen a uno pensar en la tremenda suerte de quienes tenemos un hogar, de quienes no pasamos hambre ni frío. A menudo damos por hechas estas cosas y por eso no comprendemos bien lo valiosas y frágiles que son. Un revés en la vida te puede dejar sin todo eso de la noche a la mañana. También en una sociedad en la que la amplia mayoría de la gente tiene sus necesidades cubiertas.

Otra de las cosas que no valoramos bien es la paz, porque la inmensa mayoría de nosotros nunca hemos vivido una guerra. Desde hace semanas venimos viendo los horrores de la guerra en Ucrania, un país de nuestro mismo continente, en el que vive gente que comparte nuestra cultura, y que tiene -o más bien tenía- una forma de vida y unas comodidades muy similares a las nuestras. De la noche a la mañana, su país está sufriendo brutales ataques en los que muchos civiles, niños incluidos, están siendo asesinados.

Ayer, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se dirigió telemáticamente al Parlamento Español. En el hemiciclo del Congreso se reunieron todos los diputados y senadores de España para escucharle. Se puede leer aquí su discurso completo (en inglés). En su intervención, al igual que ha hecho ante los parlamentos de otros países, describió el dolor y el sufrimiento que está viviendo su pueblo, y afirmó: "Todo el mundo en Europa debe simplemente dejar de tener miedo. Dejar de ser débil. Tienen que volverse fuertes. Poner los valores y la democracia por encima de las amenazas que propaga Rusia".

Tras pedir ayuda, una vez más, para defender a su país, Zelenski añadió: "Porque la democracia no debe temer. La libertad debe ser protegida. Los derechos humanos deben estar por encima de todo cálculo. El derecho a la paz. El derecho a la vida. El derecho a la felicidad, al libre desarrollo. El derecho a la seguridad familiar. El derecho al futuro de los niños. El derecho a una vejez digna de los padres. El derecho al respeto de toda comunidad. El derecho a estar contigo, España, juntos en una familia europea".

Personalmente, y a pesar de mis profundas diferencias con muchos de los políticos que se sentaban ayer en las Cortes, me alegró ver a todo (o casi todo) el hemiciclo puesto en pie aplaudiendo a Zelenski. Era un día para mostrar la unidad de los españoles ante algo tan noble como ofrecer nuestro reconocimiento y apoyo al pueblo de Ucrania frente a la brutal agresión que sufre. Tiempo hay de sobra, en otros momentos, para continuar el debate político.

Curiosamente, en España se ha prestado mucha atención, desde distintas posiciones políticas, a estas palabras de Zelenski: "Imaginad que la gente ahora, en Europa, viva durante semanas en sótanos para salvar sus vidas. De los bombardeos, de las bombas aéreas. ¡A diario! 2022, abril, y la realidad en Ucrania es como si fuera abril de 1937. Cuando todo el mundo supo el nombre de una de sus ciudades: Guernica. Imaginad que en ciudades ordinarias se puedan crear artificialmente condiciones en las que más de cien mil personas vivan durante semanas sin agua, sin alimentos, sin medicinas".

En Twitter se ha creado una controversia. Algunos han alegado que debería haber nombrado el bombardeo republicano de Cabra o la masacre de Paracuellos (si Zelenski nombró Guernica, es porque fuera de España es uno de los hechos más famosos de nuestra Guerra Civil, debido al cuadro de Picasso; no creo que un presidente ucraniano sepa mucho de aquella contienda). Los que han venido apoyando, justificando o disculpando la invasión rusa de Ucrania han usado esa mención a Guernica como excusa para criticar duramente a Zelenski, como si el presidente ucraniano se hubiese dirigido ayer al Congreso para disertar sobre la historia de España y no para pedir ayuda para su pueblo.

¿Nos damos cuenta de la gravedad de lo que está pasando en Ucrania? ¿Nos damos cuenta de los terribles crímenes que se están cometiendo contra ese pueblo, y de que si no hacemos algo, mañana podrían dirigirse contra nosotros? En este blog he dedicado muchas entradas a hablar sobre historia, y lo seguiré haciendo, pero nunca se me ocurriría discutir sobre historia con alguien que me pide ayuda para poder sobrevivir. Igual que no se me pasó por la cabeza ponerme a discutir con aquel joven hambriento por qué iba sin mascarilla y por qué no guardó la distancia de seguridad en misa. Necesitaba comida y bebida, no una lección de protocolo. ¿Es que nunca hemos escuchado a nuestros abuelos contar las penurias que vivieron en la postguerra, y nos creemos que nosotros estamos a salvo de sufrir algo así?

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Comentarios:

  1. escoces

    Yo puse la CNN para ver todo la presentación en la Naciones Unidas incluido los emotivos discursos previos de todos los altos cargos. La presentación en España, como bien comentas era relativamente ‘aguada’ pero directo. Zelenski pedía apoyo y ayuda. Punto y aparte. Las televisiones y los videojuegos de hoy no hace mas que influeciar violencia de todo tipo, especialmente las generaciones jovenes que estoy seguro no distinguen la realidad con lo ficiticio. Y en mi humilde opinion es lo que creo esta ocurriendo a las sociedades democracticas que solo ven esto como otra noticia mas.

  2. wladimir

    a mi parecer…

    Volodomyr Zelenski ha tendi razon en todos los discursos que ha dado alrededor del mundo incluido el de la ONU y el ultimo en España…que mas hay que decir esta claro quienes el agresor y quien es el questa pidiendo ayuda al munod democratico…

    precisamente este mundo Occidental y democratico que tanto le ha temido a las amenazas y amagos nucleares de Vladimir Putin…con unas armas nucleares que ya han cuplido mas alla de su limite de vida util y el mismo sabe que son inestables (en el 2003 el mismo Putin en unas maniobras pudo ver como un misil estallo en el aire)…armas nucleares y convencionales tan imprecisas, defectuosas y peligrosas para sus usuarios que bien podran ser interceptadas con los dispositivos adecuados…

    y con estos artefsctos militares defectuosos es que el Sr Putin pretende amenazar a Occidente…en fin putin solo tiene u ejercito de papel y barro..a lo sumo de plastilina y carton…un ejercito Potemkim o Matrioshka..en que solo Putin y ssu amigos estan engañados con su supuesta fuerza y poder….puro espejismo…

    ya es hora que occidente se levante y alze en defensa de la democracia (incluida la de Ucrania)…y no le haga caso a las bravuconadas de personajes como Putin y sus amigos…perro que ladra no muerde..y menos si sus dientes son de papel…

    y a Putin y sus amigos-..por supuesto deben estar arrestados y juzgados por un tribunal al estilo Yugoslavia,Ruanda,Nuremberg o el de Tokio…

  3. calatravo

    Buenos días,

    Antes de nada, debo admitir que recién levantado, de madrugada, lo primero que hago es ver y escuchar el discurso de Zelenskiy. Todos los días. Ayer no pude verle cuando se dirigió a mi nación. Pero hoy he leído su discurso. Y lo que más pertubador me ha resultado es tratar de averiguar qué dijo que no mereciera el aplauso unánime de todos los representantes del pueblo español. De todos.

    País de sectarios…

    Heróyam sláva!, Слава Україні!

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