La resolución abortista de la asamblea de Podemos no logra ni un 3% de votos

Hoy sábado concluye la llamada "Asamblea ciudadana sí se puede", organizada por Podemos. He pasado por su web y me ha llamado la atención concretamente la página que contiene los resultados de la votación de resoluciones. Hay 97 en total, y las han votado 38.279 afiliados (el partido dice tener ya más de 250.000 "inscritos", se ve que la mayoría está a otras cosas). De esos votos, me ha hecho gracia el resultado de la resolución en defensa del aborto.

Feministas por el derecho a vivir
Yo no quiero una sociedad donde una mujer tenga que esterilizarse para poder trabajar

Pedían abortar de forma "rápida" y "sin ningún riesgo, ni físico, ni psíquico"

El texto elude toda referencia a los hijos por nacer a los que mata el aborto (deben pensar que las mujeres conciben "seres no humanos" o incluso cosas inanimadas). En algunos párrafos roza el esperpento al reclamar que las mujeres puedan liquidar a sus hijos no nacidos "de forma gratuita, rápida y segura, y sin ningún riesgo, ni físico, ni psíquico, ni jurídico, para las mujeres afectadas". En resumen, que quieren matar y descuartizar a los hijos, una práctica que conlleva notables riesgos físicos para la mujer y que acarrea secuelas tanto físicas como psíquicas en muchísimos casos, pero de forma "rápida" y que sea menos dolorosa y complicada, por lo visto, que quitarse una espinilla. En fin, sería para reírse a carcajadas si no estuviésemos hablando de una propuesta para desamparar a los más débiles e indefensos a fin de matarlos.

De más de 250.000 afiliados, no han apoyado el texto ni 1.000

Lo curioso es que en el momento de escribir estas líneas, en la formación de ultraizquierda esa resolución abortista sólo ha obtenido 987 votos, un nimio 2,58%. El porcentaje, por supuesto, lo es en relación a los 38.279 afiliados que han votado estas resoluciones, entre las cuales el texto abortista se ha quedado en el puesto número 40, muy por detrás de otras resoluciones como una para la protección de los animales (puesto 20), otra para el fomento del software libre (29), el voto electrónico (31) o el rechazo a la tauromaquia (35). En relación a los más de 250.000 afiliados que dice tener Podemos, los apoyos de esa propuesta de defensa del aborto no alcanzaron ni el 0,4%. Eso refleja, en mi opinión, el escaso peso real que tiene el lobby abortista entre las bases de la propia izquierda.

¿La obsesión abortista de la izquierda oficial es un reflejo de sus bases?

No deja de ser significativo que en un partido que está bastante a la izquierda del PSOE, la obsesión abortista de la izquierda parlamentaria encuentre tan escasos apoyos. Tengamos en cuenta que la cosificación de los hijos por nacer y la defensa de su eliminación violenta como un "derecho" ha sido una de las más sonoras -e indecentes- matracas de la izquierda oficial desde hace años. Con lo de "izquierda oficial" me refiero a la que domina buena parte de los medios de comunicación y de los partidos con representación parlamentaria. ¿La obsesión de esa izquierda con el aborto es fruto de la inquietud real de sus bases, o está motivada por otros intereses o tácticas? A mí se me ocurren dos. Para empezar, en España la influencia del lobby de los abortorios en la izquierda parlamentaria es enorme. La actual Ley Aído se hizo con un descarado empeño de dar carpetazo a escándalos relacionados con varias clínicas que perpetraban abortos al margen de la ley, incluso utilizando trituradoras para deshacerse de los cadáveres de ésos que nuestros progres niegan que sean seres humanos e incluso seres vivos (aunque tengan todos los caracteres biológicos propios de individuos de la especie humana). Ese lobby ha convertido la eliminación de hijos por nacer en un lucrativo negocio, y ha estado detrás de buena parte de las movilizaciones del feminismo abortista en España porque tenía un directo interés económico en que hubiese barra libre para liquidar a los niños y niñas no nacidos.

Usando la matanza de niños por nacer para atacar a los cristianos

Por otra parte, la ofensiva abortista de esa izquierda no deja de ser una expresión de su obsesión anticatólica, obsesión que tiene un considerable ingrediente ideológico pero que también tiene un lado maquiavélico. Tras la caída del Muro de Berlín hace 25 años y el derrumbe del comunismo, esa izquierda se ha quedado sin referentes ideológicos. Nuestros progres se han amoldado al capitalismo y al estilo de vida burgués como cualquier otro ciudadano normal y corriente. Sus invocaciones a la justicia social resultan poco creíbles después de que las políticas socialistas hayan sembrado el paro y la miseria en España durante los mandatos de Felipe González y de Zapatero. A esa izquierda ya sólo le queda apelar a los bajos instintos, en concreto al libertinaje sexual y al odio al cristianismo. La defensa del aborto ha sido la apuesta más miserable de la estrategia izquierdista para ganarse a una parte de la sociedad que se venía inclinando tradicionalmente hacia el conservadurismo: las mujeres (por eso buena parte de la izquierda rechazó el voto femenino en la Segunda República, temerosa de que le diese la victoria a la derecha, como finalmente ocurrió en noviembre de 1933).

Ganarse a la mujer forzando al feminismo a asumir tesis machistas

Para conseguir ese objetivo, la izquierda ha hecho que el feminismo -cuyas pioneras eran contrarias al aborto con los mismos argumentos con que rechazaban la esclavitud- asuma la tesis machista de que el embarazo es un asunto exclusivo de la mujer. Han conseguido que las más jóvenes vean a los hijos como una carga que se pueden quitar de encima con una "rápida" operación "sin riesgos". Es un engaño perverso y colosal que ha acabado amargando la vida a muchas mujeres, que han sido conscientes demasiado tarde del error que supone librarse así de un hijo, y que ha liberado al varón de sus obligaciones respecto a su descendencia, pues a fin de cuentas, si según las abortistas el embarazado es un asunto exclusivo de la mujer, ¿por qué ha de hacerse responsable el varón de una decisión que tome exclusivamente la mujer? Esta rastrera ingeniería social ha acabado provocando que muchas mujeres que quieren tener a sus hijos sufran innumerables presiones para abortar, tanto de sus parejas como de sus familias, pero también en su entorno laboral. Significativamente, nueve de cada diez madres trabajadoras han sufrido el llamado "mobbing maternal" en España. Como el embarazo ya no es un bien sino una mera elección, como la vida prenatal ya no es algo a proteger sino una mera "cosa" que se liquida a millares en nuestro país, la mujer embarazada está hoy más desprotegida que nunca, y buena parte de la culpa la tiene el lobby abortista. No es extraño, pues, que incluso en partidos de ultraizquierda como Podemos las patrañas de ese lobby encuentren tan pocos apoyos. Podrán haber mentido a las mujeres durante años, pero a la naturaleza no se la puede engañar.