"Tomorrowland", una película ideal para los días de abatimiento y desesperación

Este viernes he visto esta película de ciencia-ficción producida por Disney y que ha dirigido Brad Bird, uno de los genios de Pixar y autor, entre otras, de películas tan buenas como "Los Increíbles" (2004) y "Ratatouille" (2007).

A decir verdad, he ido a ver la película sin saber apenas nada sobre ella, tan sólo que aparecía George Clooney, que hace un buen papel secundario. Ni siquiera vi el trailer. No esperaba una gran película, incluso tenía dudas de si merecía la pena ir a verla... La historia la protagoniza una joven estadounidense, Casey Newton (encarnada por Britt Robertson), que es una nostálgica de los tiempos de gloria de la NASA. Britt hace un muy buena papel protagonista, igual que la joven actriz británica Raffey Cassidy. La película tiene muy buenos efectos especiales, incluso algunas escenas impresionantes, como la de la Torre Eiffel, pero sin duda alguna lo mejor es la historia, un relato original que le deja a uno maravillado de principio a fin... pero sobre todo al final, porque además de tener una buena historia, la película transmite un buen mensaje. Y no sólo un buen mensaje, sino uno en concreto que llevaba días rondándome la cabeza, desde que una noche, por "casualidad" (yo siempre pongo las casualidades entre comillas), di con una entrada que publiqué aquí en 2012 que tiene mucho que ver con la temática de esta película.

Y añado aquí una reflexión. Iba a decir que tengo la sensación, pero no... Tengo la certeza de que a veces, en algunos momentos de la vida, alguien va dejando señales en el camino para que no nos perdamos. A veces no nos damos cuenta y pasamos de largo, y luego nos entregamos a esa viciosa manía que es autocompadecernos, o a otra más fea que es darnos por vencidos. Pero otras veces vemos esas señales en el camino. Primero una, luego otra... Hasta que uno se da cuenta de que no está tan solo como se imagina, de que esa inspiración que falta en los días de abatimiento está ahí, a la vuelta de la esquina, esperando que la volvamos a encontrar. Sólo hace falta, como dice la protagonista de esta película, saber a cuál de los dos lobos queremos alimentar. Creo, sinceramente, que esta película es una de esas señales, una de esas fuentes de inspiración que están aguardando a que las hallemos para volver a levantar la cabeza y recordar que, aunque a veces nos olvidemos de ello, siempre hay esperanza, incluso más allá de toda esperanza. Basta con no rendirse.

Os recomiendo esta película encarecidamente (y la pueden ver tanto niños como mayores).

Podéis ver aquí el trailer en español:

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Comentarios:

  1. Luisa Carrasco

    Muy buen mensaje, ¡sí, señor!

    Nos ha gustado mucho a los seis, aunque creo que, como mínimo hay que tener unos siete años para enterarse bien y disfrutarla en condiciones.

  2. Britt Robertson fue protagonista de la serie La Cúpula

  3. Nicolás

    Totalmente de acuerdo con vos. Esta película y el libro Cosmos, de Carl Sagan, podrían considerarse esas migas que vos nombrás en mi vida. Te deseo exitos y disfrutá del futuro. Saludos desde Argentina.

  4. Nicolás

    Perdón, vos pusiste «señales», yo dije «migas» porque estaba pensando en Hansel y Gretel. Una errara. Saludos.

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