El último Mister Potato (de momento)

La actual cúpula del PSOE, cada vez más próxima a las tesis de la extrema izquierda, parece empeñada en emular las imposiciones ideológicas y las prácticas abusivas de los regímenes autoritarios, en vez de respetar los principios básicos de toda democracia. En este sentido, el Gobierno de Zapatero se dedica a moldear la sociedad española como un niño que juega con un Mister Potato: quita por acá, pon por allá, cambia aquello... y a ver qué sale.

Esta semana tenemos un nuevo ejemplo. El Ministro Caldera no parece haber tenido bastante con el desaguisado que ha hecho en materia de inmigración, así que se ha comprado -con nuestro dinero, claro- un nuevo Mister Potato, a ver qué tal le queda esta vez. El nuevo juguete se llama Ley Orgánica de Igualdad entre Hombres y Mujeres y quiere imponer a los partidos criterios tan poco igualitarios como éste: "ninguna lista podrá tener menos del 40% de mujeres". Es decir, podrá haber una candidatura compuesta sólo por mujeres, pero no una lista exclusivamente masculina. Eso, en términos legales, se llama discriminación por razón de sexo, pero a Caldera le da igual. De hecho, a las críticas del PP el Ministro ha contestado diciendo que "ustedes son de la derecha y por eso no les gusta": un discurso infantil y estúpido sólo apto para tontos que no piensan ni razonan. Caldera toma por idiotas a sus electores, en fin.

Pero la cosa no se queda ahí: el citado proyecto obliga a las grandes empresas encuadradas en el Ibex35 a procurar "una composición equilibrada en sus consejos de administración para dar entrada a la participación de mujeres", y les da para ello 8 años de plazo. Al cuerno con la libertad de empresa, que proclama la Constitución Española en su artículo 38. ¿Qué economía libre es capaz de soportar un intervencionismo tan desaforado y arbitrario? Para colmo, ya no se trata de promover la igualdad de sexos, ni de capacitar laboralmente a la mujer ni de recompensar sus méritos profesionales, sino de convertir a las mujeres en un adorno social, laboral e institucional a base de imponer cuotas en todos los ámbitos. Otro Mister Potato... a ver qué sale.

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Comentarios:

  1. En otras palabras que un empresario no tiene libertad para componer su propio equipo.

    Una cosa es que no haya discriminacion a la hora de abrir puertas a un empleo, otra cosa muy distinta es lo que el responsable elige finalmente como mejor para su compania.

    Las discriminaciones personales y particulares en la toma de decisiones privadas, si acaso existen, son inevitables e intervenir en ellas seria como exigir que haya un a cuota de matrimonios mixtos multiraciales o prohibir tener todos los amigos de tu misma raza. No se dan cuenta de lo que hacen, va a ser contraproducente.

  2. Por mi parte te puedo decir una cosa: conocidos míos de izquierdas, votantes del PSOE, que se han metido en el terreno profesional y empresarial, están acabando más que hartos de la asfixia y el acoso a los que somete este Gobierno a todo el que pretende crear riqueza y puestos de trabajo en España. Estos� incompetentes van a acabar� provocando que se marchen de España todas las grandes empresas, dejando a sus empleados en la calle.

  3. eos

    Pues a mi esa ley como mujer me molesta y me ofende. Por una parte es meter las narices en la organización de las empresas y por otra parte es como suponer que las mujeres no somos capaces de llegar a la dirección de las empresas por nosotras mismas.

  4. Suscribo lo que has dicho, Eos.

    Me parece la ley más machista de todos los tiempos.

    Son unos giliprogres.

    P.D. Se me olvidó otra vez poner el mail, y tu editor de mensajes me volvió a decir que «reenchee». ¡Descarado!

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