Su método favorito para silenciar a quienes contradecimos sus dogmas

Manual del Buen Progre. Capítulo 1: si discrepas de la izquierda eres un 'fascista'

Mar 5·3·2013 · 7:37 15

Inicio hoy una serie de artículos para diseccionar esa forma de adolescencia ideológica que se conoce como progresía. Este primer capítulo lo dedico a repasar su método más común para ahorrarse el esfuerzo de debatir con quienes contradecimos sus dogmas: presentarnos -seamos lo que seamos- como ultraderechistas, fachas o fascistas.

Razonar, aunque enriquece intelectualmente, es más difícil que estigmatizar, pero el buen progre sabe que a falta de argumentos -lo cual es habitual-, tachar de "fascista" al que discrepa suele ser una forma eficaz de amedrentarle y silenciarle. Los más acomplejados tiemblan al escuchar la palabreja -pues muchas veces se usa como diana para señalar objetivos a los violentos- y son capaces de lo que sea para que la izquierda les otorgue el carnet de demócratas (aunque la expedición de ese carnet la hagan fans de dictadores como Lenin y Fidel Castro).

A continuación os mostraré una serie de ideas o situaciones que los progres usan como pretexto para llamar "fascista", "facha" o "ultraderechista" a los demás:

  • Defender el derecho a la vida de los niños no nacidos. Es complicado oponerse a la defensa de un derecho humano tan elemental. Algunos progres lo hacen negando la humanidad de los no nacidos. Pero incluso en la izquierda da algo de corte intentar convencer a la gente de que las mujeres conciben seres no humanos. Algunos prefieren el silenciador de ideas que nos ocupa: por ejemplo, Izquierda Unida tacha de "fascista" defender ese derecho. Es muy difícil razonar que defender la vida de seres humanos inocentes e indefensos sea propio de "fascistas", pero más difícil aún es sostener que matar a esos niños sea un "derecho" y un signo de progreso, y ahí tenéis a la izquierda abortista diciéndolo sin ruborizarse.
  • Ayudar a las mujeres embarazadas sin recursos que desean tener a sus hijos. Derivado del anterior punto. Desde la izquierda se insiste en que abortar -es decir, matar a tu hijo en su edad prenatal- es en realidad un ejercicio de "libertad de elección". En realidad, para el buen progre esa "libertad" sólo tiene un ejercicio digno de ser promovido: abortar. Así, por ejemplo, el PSOE ha señalado que ayudar a las embarazadas sin recursos que no quieren abortar es cosa de "ultraderechistas". Y es que los millonarios dueños de los abortorios también son progres y cada niño que nace es una clienta que pierden. Por supuesto, si objetas todo esto a un buen progre ya sabes lo que tendrás por respuesta: "¡fascista!".
  • Casarse y tener hijos. Pues sí: hacer algo tan elemental, tan extendido y tan beneficioso para la sociedad provoca rechazo en el buen progre. A modo de ejemplo, en 2011 el PSOE se refirió a la familia natural como "el modelo familiar de la ultraderecha". Alguien podría alegar que ese modelo familiar es el de muchos dirigentes y militantes socialistas. El buen progre sabe lo que eso significa: que los "fascistas" se han infiltrado en el partido.
  • Ayudar y dar de comer a los necesitados como voluntario de Cáritas. Pues sí, no es broma. Hay progres que consideran que esto es merecedor de que a uno le equiparen con Mussolini. El año pasado ya hablé aquí del caso de un conocido bloguero progre que llamó "cristofascistas" a los voluntarios de Cáritas. Ni uno solo de sus fans le reprochó tal insulto. A fin de cuentas, Cáritas es una ONG católica, y todo lo católico tiene en los progres los mismos efectos que el agua bendita en la niña de la película de "El exorcista".
  • Defender la libertad de idioma. El buen progre piensa que la libertad para educar a tus hijos en la lengua que elijas es cosas de "fascistas" y la imposición lingüística no lo es. Curioso, ¿no? Por eso hay izquierdistas que apoyan la imposición del gallego y llaman "fascistas" a los que piden libertad. Por supuesto, la imposición del idioma tiene excepciones: para el buen progre imponer el español es "fascista" pero imponer el catalán no lo es. Porque sí. Si apelas a la lógica para discutir ese absurdo, te espera el sambenito de siempre: "fascista".
  • Oponerse a que un gobierno negocie nuestro futuro con ETA. Francisco José Alcaraz, entonces presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, encabezó la oposición cívica a la negociación del PSOE, primero, y después el gobierno de Zapatero con la banda terrorista. Desde las filas socialistas y sus aledaños no escatimaron en ataques e insultos para acallar esas críticas. A modo de ejemplo, en marzo de 2008 desde las juventudes del PSOE tacharon a Alcaraz y a la AVT de "fascistas". Es muy significativo comprobar que ese mismo insulto se dirigió contra la AVT desde medios proetarras.
  • Escuchar la Cadena COPE. Pues sí: ser oyente de la emisora católica también se ha merecido la acusación de "fascista" desde las filas socialistas. En enero de 2005 el dirigente socialista Juan Alberto Belloch afirmó que tras escuchar la COPE sus oyentes "se transforman de inofensivos fachas en peligrosos fascistas". Sería de risa si el gobierno de Zapatero no se hubiese servido de memeces como ésa para impulsar una campaña de acoso contra esa emisora por atreverse a criticar la actuación de los socialistas en el poder.
  • Pedir menos impuestos, más libertad económica y menos Estado. Ése ha sido el eje principal del discurso del Tea Party en Estados Unidos. Según el diario izquierdista Público, ésos son "postulados ultras". Alguien podría objetar que el fascismo, igual que la izquierda, defiende más Estado y menos libertad económica. No intentes razonarlo. Un buen progre no tiene que saber historia, sólo ha de saberse las consignas que otros le dictan.
  • Defender la regulación del matrimonio vigente en la mayoría de los países democráticos, y vigente también en España durante varias décadas de democracia y bajo sucesivos gobiernos de UCD, el PSOE y el PP hasta 2005. Según el gran gurú progre Ignacio Escolar defender eso es una "fascistada". El caso es que esa "fascistada" ha existido también en todos los regímenes socialistas, y según esa tesis, hasta Fidel Castro también es un fascista. Una vez más, pedir al buen progre un mínimo ejercicio de lógica tendrá como contrapunto la palabra mágica de siempre: "fascista". No se le puede pedir más. Al fin y al cabo, muchos que tachan de "homófoba" la defensa del matrimonio natural no tienen reparos en ponerse una camiseta con el retrato del Che Guevara, un tipo que odiaba a los homosexuales y que les sometía a duros castigos para corregir su orientación.

Hoy en día, cuando disponemos de más fuentes para informarnos mejor en menos tiempo, sorprende que algunos sigan destilando con tanto odio e intolerancia contra quienes no opinamos como ellos y que, a pesar de eso, aún tengan la jeta de creerse con derecho a darnos lecciones de democracia a los demás. Su actitud no dejaría de resultar incluso cómica si no fuese por la cantidad de medios que jalean esa intolerancia progre y por los violentos que, animados por esa demonización del discrepante, la traducen en algo peor que simples insultos.

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Comentarios:

  1. James

    Muy acertado. Conociendo a este país desde los años 50 que supone la segunda parte de la dictadura de Franco, la transición y posteriormente la democracia puedo opinar sobre la evolución política y el estado en que se encuentra hoy. Pues bien, lo que ha ocurrido en los últimos 30 años ha sido una especie de ‘movimiento’ lento y silencioso hacia la izquierda radical igual que ocurrio en los años 30 del siglo pasado. No solo son los partidos políticos pero todo el sistema de medios de comunicación y la difusión a la ciudadanía. El único representante de la sociedad conservadora (no facista, ni facha) es el partido popular (PP) pero, y aquí esta el pero el partido socialista (PSOE) ha perdido el elemento de social-democrata y se ha tranformado en un sistema de extrema izquierda amparandose en un estado de bienestar que solo ellos, repito solo ellos dicen que han creado. Por eso todo lo que huele a PRIVADO es malo. Aqui en España no existe un socialismo moderno. Hay un partido de odio que pacta con el resto (nacionalistas, republicanos, comunistas, anarquicos) con el solo objetivo de destruir el PP. ¿Si o no?

  2. Luis Carlos

    James tiene muchísima razón.

    El problema está en que quiere libertad para hacer lo que les apetezca, pero sin preocuparse de la responsabilidad o el autocontrol. Tienen intereses no verdaderos valores morales. No piensan en lo que es mejor para todos sino lo que les conviene a ellos. De hecho ser honrado y no aprovecharse de los demás lo ven como ridículo e ingenuo idealismo, propio de pringados. Son unos sociópatas sin escrúpulos morales, sin empatía hacia los demás. El otro ya no tiene dignidad como persona, y por tanto merece todo lo que se le hace a los enemigos.

    Detrás de su rebeldía sólo hay una lucha para defender su propia libertad, pero no la de poder llevarles la contraria. No son libertadores sino tiranos.

  3. Efectivamente, la progresía y la lógica no suelen ir de la mano.

  4. Muchísima razón. Y es que se ha realizado una labor de zapa cultural muy bien hecha que costará desmontar. Pero ahí estamos, dándole desde diversos frentes… http://www.adiciones.es/

  5. luisa carrasco

    Tienes mucha razón en que, si no fuera por las lamentables consecuencias que puede tener tanto desprecio a la verdad y a los que piensan diferente a ellos, los argumentos de esos progres resultan de chiste.

    No sé si a ti te lo habrán llamado alguna vez, pero, a mí fue ayer la primera en la que uno de esos «graciosillos», al compartir la alerta de HO referente a Fernández Diaz, me llamó «cristofriki» (al menos, éste fue más original que esos que no se quitan el fascista de la boca y de sus pensamientos). No le faltó acusar a tal especie, perteneciente a los católicos, de secta (lo cual sigue mostrando su amplia cultura…). Todo ello en aras de su libertad de opinión, que no le negué por dos motivos : 1-tenía razón en que es libre de expresar su opinión y no acompañó su «simpático calificativo» de ninguna amenaza y 2-no tenía ni tiempo ni ganas de entrar en el juego ni de darle más publicidad ni más importancia de la que tenía.

    Ya que he parado para rezar el Ángelus antes de continuar y publicar el comentario, he aprovechado para ofrecerlo por todos estos progres con los que nos vamos cruzando, para que con nuestro testimonio les hagamos, al menos, replantearse sus dogmas y empezar a atender a razones. Amén.

  6. James

    Vaya, vaya parece que tengo fans. Pues bien si sumamos el problema global de la crisis que no solo afecta a España sino a la mayoría de Europa y USA nos enfrentamos a un doble desafío de resolución. Uno es el geo-politico (independentismo, lease Cataluña, Escocia, etc.) y el otro es buscar la solución de reactivar la economía. Esto va a tardar por lo menos otra decada porque lo que no se da cuenta la ciudadanía europea es que el mundo en desarrollo (China, India, Brasil, Indonesia y otros) son los que progresan en estos momentos economicamente. ¿Porque? Porque no tiene un estado de bienestar como el nuestro y pueden producir mas barato. Se llama competitividad. Por eso la Union Europea esta tratando de imponer recortes que duelen. No soy quien para criticar pero los derechos sociales que se han logrado estan en peligro al no ser que se reajusten a la realidad del siglo XXI. Cueste lo que cueste hay que hacerlo porque no hay otro remedio para activar la economía y crear empleo. No es mi opinion sino un resumen de lo que veo de la realidad actual. Un saludo.

  7. sebas

    el problema es que para criticar al progre, antes hay que haberlo sido,
    y en cambio aquí solo veo contrarreformistas, reaccionarios, inmovilistas, y facherío que intenta buscar excusas para salir del armario.

  8. He pasado el mensaje del tal «Sebas» por ser un caso típico de progre que viene que ni pintado para ilustrar esta entrada.

    Observad al ejemplar: considera que para poder criticar a los progres tienes que haber sido uno. La monda. Entonces, ¿para criticar a un comunista es necesario haber sido fan de Marx? ¿Y para criticar al nazismo tienes que haber sido un nazi alguna vez? En fin, ahí vemos el casi típico de progre que dice el primer disparate que se le ocurre sin haberlo pensado bien ni haber medido sus consecuencias. Lo he visto tantas veces que ya me lo sé de memoria.

    Lo demás se corresponde con lo que expongo en esta entrada. El lumbreras éste ya nos ha catalogado como «facherío». Es decir, como fascistas. ¡Gracias por confirmar la entrada, Sebas! Si es que al final sois tan tópicos que hasta resultáis cómicos… 🙂

    P.D.: por supuesto, escribir sin faltas de ortografía debe ser también cosa de fascistas, ¿a que sí, Sebas?

  9. Juana de Arco

    Sebas. ¿Qué le criticas a quien piensa como tú?, si criticas a quien piensa como tú, es que te opones a tus propios pensamientos ¿no?

  10. Saulot

    No sólo eso, Elentir, sino que, además, para seguir con la lógica del tal «Sebas» él mismo tendría que haber sido «facha» para poder criticar a los «fachas»,… si es que son incoherentes los mires por donde los mires.

  11. Saulot,

    Hay dos clases de fascistas: los fascistas y los antifascistas.

  12. Saulot

    Anticlimacus, por eso hay quien dice que lo que nos ha quedado del franquismo son los antifranquistas.

  13. «Fascistas» y también «demagogos». A la que un progre no entiende un razonamiento o no encuentra la manera de darle la vuelta por ser demasiado convincente, te salta con lo de la «demagogia» o la «falacia».

  14. Esa actitud de los progre es consecuencia del Polilogismo:
    El polilogismo es un blindaje para las críticas. Pero, claro, nunca lo reconoceran asi. Es mas facil estigmatizar con lo de fascista, ultra, etc
    http://www.youtube.com/watch?v=9SfRr04FE54

  15. Por si necesitas ayuda, Elentir, aquí unas sugerencias xDDD

    http://cantarodelaguador.wordpress.com/2012/10/21/ripalda-progresista/

    En cuanto a los «antifascistas» o «antifranquistas», todos conocemos la gran cantidad de unos y de otros que aparecieron muerto Franco 😛

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