Vox es la opción política que deseo que me represente, porque las demás no lo hacen

¿Cuál es la razón que nos lleva a votar? La respuesta obvia es elegir a nuestros representantes en las instituciones. Todos lo asumimos. Pero ¿de verdad nos sentimos representados por ellos?

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El PP hizo una promesa de "cambio" para luego no cambiar nada

Estos últimos años he estado analizando desde aquí, con espíritu crítico, la actuación del PP en el gobierno, primero en Galicia y después en toda España. Y a estas alturas, a quien me pregunte si me siento representado por el PP, le tengo que contestar con un NO rotundo. No me representa un partido que traicionó sus promesas de libertad lingüística, su compromiso sobre el aborto y sus anuncios de que bajaría los impuestos. No me representa un PP que ha asumido de lleno la ideología de género. No me representan quienes se han cruzado de brazos ante la presencia de las marcas electorales de ETA en las instituciones, y quienes han asistido con inaudita pasividad al golpe de Estado separatista de Artur Mas. No me representan quienes han mantenido la maniquea Ley de Memoria Histórica, creada para dividir a España entre rojos buenos y fachas malos. No me representa un partido que está haciendo constantes esfuerzos por parecerse cada vez más al PSOE. Rajoy llegó al poder usando la palabra "cambio" como reclamo, y al final no ha cambiado nada del proyecto de ingeniería social que dejó instaurado Zapatero. Votar al PP es tirar el voto.

Ciudadanos y UPyD: ¿opciones de centro-izquierda y votos de derechas?

Reconozco, desde luego, que Ciudadanos ha sido valiente en su oposición al nacionalismo, y que es más claro que el PP en su oposición al disparate de la normalización lingüística, pero toda la claridad con que aborda esos asuntos se torna en ambigüedad en otros no menos importantes, e incluso en unas posiciones abiertamente incompatibles con mis principios en temas que son innegociables. Como ya expliqué en febrero, tengo razones de peso para no votar al partido de Albert Rivera. No quiero apoyar con mi voto a una opción que defiende una ley de plazos para abortar, que defiende el laicismo escolar y cuyo programa dista mucho de la libertad económica que deseo para mi país. Lo mismo puedo decir de UPyD, que como C's es un partido de centro-izquierda, es decir, ideológicamente progresista, con todo lo que ello conlleva.

Unas elecciones no son una carrera de caballos

Estoy harto de que llamen "voto útil" a un voto que sólo es útil para ciertos políticos, pero no para que los ciudadanos que les votan se sientan representados. El PP, C's y UPyD defienden políticas contrarias a mis principios, y para mí votar a esos partidos no tiene ninguna utilidad, porque no me puedo sentir representado por ellos. Y unas elecciones tienen como fin no que yo apoye al posible ganador como si esto fuese una carrera de caballos, sino que otorgue mi voto a una opción con la que me sienta representado. Ya no me refiero al PSOE, a IU, a Podemos y a otros partidos de ultraizquierda y/o separatistas, porque están en las antípodas de los principios que defiendo.

Vox: la derecha sin complejos

Después de lo dicho, ¿qué hacer? Pues el caso es que hay una opción con cuyos planteamientos sí coincido: Vox. Muchos hemos estado esperando años a que surgiese un partido así, que defendiese la vida desde la concepción, la familia, la unidad de España, la firmeza frente al terrorismo, la libertad económica, la libertad lingüística, la reducción del Estado y el cheque escolar, que se opusiese sin rodeos a las imposiciones ideológicas en las escuelas, que defendiese a los cristianos perseguidos y que denunciase la farsa en la que se ha convertido el llamado multiculturalismo, según el cual hemos de renunciar a nuestros valores y a nuestras tradiciones para que no se moleste cierta gente en cuyos países de origen ni siquiera se puede levantar una capilla. Vox responde a la forma de pensar de muchos españoles que no tenemos complejos en decir que somos de derechas y que nos identificamos con los principios del pensamiento liberal-conservador. Por eso Vox es la opción que quiero que me represente en el Parlamento. Con un solo escaño que consiguiese, ya me sentiría más representado por ese único diputado que por todos los que tiene el PP.

¿Nos opusimos a ZP para apoyar ahora, con Rajoy, el proyecto del PSOE?

No quiero terminar estas líneas sin hacer memoria. Zapatero recibió muchas críticas por lo que hizo, pero ante las mismas cosas hechas o mantenidas por Rajoy, muchos enmudecieron. Si nos fiásemos de algunos, ya no tendríamos que preocuparnos por el aborto, la imposición lingüística, el adoctrinamiento en las aulas, la ideología de género, los pactos con ETA -aún no revelados-, el saqueo fiscal, la corrupción, la falta de independencia judicial y tantas otras cosas, porque a fin de cuentas Zapatero ya no gobierna. Pero ¿por qué protestábamos entonces, por lo que hacía Zapatero o porque lo hacía Zapatero? Si queremos que nuestra democracia madure, nuestra actitud ante la política también tiene que madurar. Los políticos que mienten y abusan de su poder no van a cambiar si una y otra vez recompensamos su actitud con nuestros votos. Ya no sólo es una cuestión de principios, sino también de dignidad personal. Y es que tan importante como sentirte representado es conseguir que los políticos te respeten. Y un político que considera legítimo engañarte para que le votes, o que cree que está más capacitado que tú para elegir la educación de tus hijos, es un político que no te respeta y que no merece tu apoyo.