Ada Colau clasifica como 'ultraderecha' una manifestación en defensa de la Constitución

Miles de personas -12.000, según el ayuntamiento- se han manifestado hoy en Barcelona en defensa de la Constitución, en el 39 aniversario de su aprobación en un referéndum.

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Cataluña, una de las regiones que más apoyaron la Constitución

La movilización había sido convocada por la plataforma cívica Espanya i Catalans a través de las redes sociales. A ella han asistido representantes de partidos constitucionalistas como el Partido Popular, Ciudadanos y Vox. La marcha, en la que había muchas banderas españolas y catalanas, estuvo encabezada por una pancarta con el lema "Caminem Junts! Respeto y Convivencia". Es especialmente comprensible que esta marcha se celebrase en Barcelona, pues además de servir para hacer frente al reciente golpe separatista, hay que recordar que Cataluña fue una de las regiones españolas que más apoyó la Constitución en el referéndum del 6 de diciembre de 1978.

Colau permitió poner un escenario a los separatistas pero se lo prohíbe a los constitucionalistas

Los convocantes de esta manifestación tenían previsto montar una tarima en la Plaza de San Jaime para pronunciar desde ella los discursos al concluir la marcha, pero el ayuntamiento que preside Ada Colau se lo ha prohibido. Por el contrario, el 11 de noviembre Colau sí permitió instalar un escenario en una movilización separatista convocada en Barcelona para reclamar la excarcelación de los exconsejeros de la Generalidad en prisión preventiva por su implicación en posibles delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos. ¿Por qué Colau privilegia de esta forma a los separatistas frente a los defensores de la Constitución?

Aplica a los defensores de la Constitución una moción-mordaza contra la 'ultraderecha'

Como recordaréis, el 15 de noviembre el Ayuntamiento de Barcelona aprobó una propuesta de los ultraizquierdistas de la CUP para negar permisos de ocupación de la vía pública a la "ultraderecha", una medida destinada a impedir la colocación de escenarios, tarimas o pantallas en la calle a convocatorias ultraderechistas. Esta moción-mordaza contó con el apoyo de todos los partidos -empezando por Barcelona en Comú, el partido de Ada Colau- menos el PP y Ciudadanos. Como y señalé entonces, la medida es contraria a la Constitución, cuyo Artículo 14 garantiza el derecho a no ser discriminado por motivos de opinión. De hecho, la moción sólo preveía poner trabas a la ultraderecha, pero no a la ultraizquierda, a pesar de que entre esta parte del escenario político hay movimientos conocidos por su violencia y por su desprecio por la democracia.

Por otra parte, esa moción no aclaraba qué considera "ultraderecha", dejándolo al capricho de Colau. La decisión de impedir hoy la colocación de esa tarima sólo cabe interpretarla como la aplicación de esa moción inconstitucional. Así pues, debemos deducir que para Colau una manifestación de defensa de la Constitución es "ultraderecha" y hay que ponerle trabas, a diferencia de cuando se manifiestan los partidarios de un golpe de Estado que intentó suspender la vigencia de nuestra Constitución, y por tanto de los derechos y libertades que ella ampara, en la región catalana. Por mucho que Colau pretenda presentarse como una tercera vía entre constitucionalistas y separatistas, su arbitrariedad y su sectarismo no dejan de demostrar que está del lado de los segundos.

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(Foto: Guillem Roset / ACN)