Así es la propuesta de libertad de educación de Vox rechazada por el PP, Cs, Foro y la izquierda

Esta semana la Junta General del Principado de Asturias fue el escenario de una nueva demostración de que el Partido Popular, Ciudadanos y Foro Asturias se han sumado al llamado consenso progre.

Proposición no de ley de Vox para implantar el pin parental en el Principado de Asturias
El debate sobre el pin parental refuerza a Vox, rompe a la izquierda y lanza un aviso a PP y Cs

Una proposición no de ley de Vox para proteger un derecho constitucional

El pasado 21 de enero, Vox registró en la Junta General una proposición no de ley en la que denunciaba que en los centros escolares "los menores participan en actividades con un marcado carácter ideológico o contenidos de valores éticos, morales, sociales o sexuales, ya sea a través de contenidos curriculares en distintas asignaturas, talleres, charlas y actividades extraescolares en general". Se trata de un problema que afecta a todas las comunidades autónomas y que está provocando cada vez más indignación en muchas familias, que ven pisoteado su derecho constitucional a la libertad de educación, y concretamente su derecho a que sus hijos reciban "la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones" (Artículo 27.3 de nuestra Carta Magna).

Los tratados internacionales que fundamentan la propuesta de Vox

Acto seguido, la propuesta de Vox repasaba tanto ese derecho amparado por nuestra Constitución, como los diversos tratados internacionales que también lo amparan y que han sido suscritos por España:

• La Declaración Universal de los Derechos Humanos, Artículo 26: "Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos".
• La Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, Artículo 14.3: "Se respetan, de acuerdo con las leyes nacionales que regulen su ejercicio, la libertad de creación de centros docentes dentro del respeto de los principios democráticos, así como el derecho de los padres a garantizar la educación y la enseñanza de sus hijos conforme a sus convicciones religiosas, filosóficas y pedagógicas".
• El Convenio Europeo de Derechos Humanos Artículo 2: "El Estado, en el ejercicio de las funciones que asuma en el campo de la educación y de la enseñanza, respetará el derecho de los padres a asegurar esta educación y esta enseñanza conforme a sus convicciones religiosas y filosóficas".
• El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Artículo 18: "Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones".
• El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Artículo 13.3: "Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, de escoger para sus hijos o pupilos escuelas distintas de las creadas por las autoridades públicas, siempre que aquéllas satisfagan las normas mínimas que el Estado prescriba o apruebe en materia de enseñanza, y de hacer que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa o moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones".
• La Convención sobre los Derechos del Niño, Artículo 14: "1. Los Estados Partes respetarán el derecho del niño a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. 2. Los Estados Partes respetarán los derechos y deberes de los padres y, en su caso, de los representantes legales, de guiar al niño en el ejercicio de su derecho de modo conforme a la evolución de sus facultades".
• La Convención de la UNESCO relativa a la Lucha contra las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza, cuyo Artículo 5 afirma "la libertad de los padres o, en su caso, de los tutores legales" de "dar a sus hijos, según las modalidades de aplicación que determine la legislación de cada Estado, la educación religiosa y moral conforme a sus propias convicciones".

Vox exigía autorización expresa de los padres para impartir cuestiones morales controvertidas en las escuelas

Para ejercer los derechos que acabamos de enunciar, Vox propuso a la Junta General del Principado de Asturias el pin parental, "una solicitud que va dirigida a los directores de los centros educativos, con tal instancia se solicita a la dirección que informe previamente a los padres o tutores, a través de una AUTORIZACIÓN EXPRESA, sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad, que puedan resultar intrusivos para la conciencia y la intimidad de sus hijos, de tal modo que como padre o madre pueda conocerlas y analizarlas de antemano, reflexionar sobre ellas y en base a ello dar consentimiento o no, para que nuestro hijo asista a dicha formación". Se trataba, simplemente, de poder ejercer un derecho humano y constitucional cuya formulación responde, de hecho, al intento de evitar cualquier abuso de poder en forma de adoctrinamiento ideológico en los centros educativos, como los que se produjeron en los regímenes instaurados por ideologías totalitarias como el nacional-socialismo y el comunismo, que consideraban a los niños como propiedad del Estado.

PP, Cs y Foro votaron junto a socialistas y comunistas contra la propuesta de Vox

Pues bien: según señaló anteayer Europa Press, todos los demás partidos votaron contra la propuesta de Vox, que contó con los únicos votos a favor de los dos diputados regionales del partido liberal-conservador. Significativamente, partidos que se dicen de "centro" o "centro-derecha" como PP, Cs y Foro votaron junto a socialistas y comunistas contra esa propuesta de Vox a favor de la libertad de educación. Lo más irónico es que esos mismos partidos que anteayer votaron contra el ejercicio de un derecho constitucional al mismo tiempo van presumiendo de "constitucionalistas", con toda la cara. Cabe preguntarse si en el PP, en Cs y en Foro han leído los resultados de la encuesta sobre el pin parental publicada el 20 de enero:

Que ciertos partidos de "centro-derecha" se hayan convertido en simples lacayos ideológicos de la izquierda es algo penoso, pero que den la espalda de esta forma a la mayoría de sus votantes, que apoyan la defensa de ese derecho constitucional, es un suicidio electoral en toda regla. Los votantes del PP, de Cs y de Foro deberían tomar buena nota de los resultados de esa votación, que demuestran quiénes son los constitucionalistas de verdad y quiénes lo son de postín. Dicho sea de paso: ¿para qué sirve firmar todos esos tratados internacionales si luego no se cumplen? ¿Para presumir de demócratas al mismo tiempo que se pisotean esos derechos, acaso?