Mutismo total en la Conferencia Episcopal ante los desalojos de iglesias

España: el incomprensible silencio de los pastores mientras el lobo ataca a su rebaño

En estos momentos España está sufriendo el momento más crítico desde la Guerra Civil que la asoló el siglo pasado, y no sólo por la dramática pérdida de vidas humanas.

El Gobierno de Sánchez se salta el decreto de estado de alarma y ataca la libertad religiosa
El espantoso silencio de esa gente buena

Y es que actualmente los católicos españoles estamos viviendo una situación que empieza a recordar, tristemente, a la vivida durante esa Segunda República a la que algunos de nuestros gobernantes tanto añoran. Llevamos un mes con muchas iglesias cerradas, y no porque las haya cerrado, al menos inicialmente, el Gobierno.

El decreto de estado de alarma permite la asistencia a lugares de culto

El viernes 13 de marzo, antes de la entrada en vigor del decreto de estado de alarma, la Conferencia Episcopal Española (CEE) recomendó seguir las misas desde casa a través de la radio y la televisión. Por supuesto, con esa recomendación la CEE no ordenaba cerrar las iglesias. De hecho, el decreto que declara el estado de alarma no exige cerrar los templos ni prohíbe la asistencia a los mismos, como queda patente en su Artículo 11:

"La asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro".

Sin embargo, y tal como indiqué aquí el sábado, el Gobierno se ha saltado su propio decreto y está desalojando iglesias. El pasado Viernes Santo ocurrió en la Catedral de Granada, con capacidad para 900 personas y cuando sólo se encontraban 20 fieles. Ya había ocurrido antes en otros templos, y ayer se repitió la situación en una parroquia de San Fernando de Henares en la que sólo había cinco feligreses.

Vox y algunos abogados han denunciado la ilegalidad de esos desalojos

Como ya señalé el sábado, la Ley Orgánica 4/1981 y el Artículo 55 de la Constitución no permiten suspender la libertad religiosa y de culto en un estado de alarma, ni tan siquiera en un estado de excepción o de sitio. Si el Gobierno hubiese indicado esa suspensión en el decreto de estado de alarma, habría sido un abuso de poder por parte del ejecutivo. Pero el Gobierno ni siquiera dictó esa suspensión en el decreto, pero a pesar de ello la está aplicando de facto y de forma abiertamente ilegal, como ha denunciado el abogado José María de Pablo desde su cuenta de Twitter.

Así mismo, la Asociación Española de Abogados Cristianos ya anunció que llevaría ante la Justicia esos desalojos de templos, denunciando que son "un abuso por parte del Gobierno" y un ataque a la libertad religiosa. Desde Vox también se ha protestado por ese atropello: "Hay más gente en un plató de televisión... que es bastante más pequeño que una catedral", recordó Santiago Abascal el sábado.

Mutismo total de la Conferencia Episcopal ante esos abusos del Gobierno
Ante los sólidos argumentos ofrecidos por el tercer partido del Congreso y por varios abogados, he acudido a la web de la Conferencia Episcopal en busca de alguna queja al respecto. Nada. Tampoco en su cuenta de Twitter o su página de Facebook. He ido a buscar también a la web de la Cadena COPE, cuyo accionista mayoritario es la CEE, y me llevé la sorpresa de que ni siquiera dio noticia del desalojo de la Catedral de Granada por la Policía, una información que sí dieron diversos medios, tanto de información religiosa como generalistas. Es como si quisieran ocultar lo ocurrido.

La paradoja del arzobispo de Granada y un partido político

Después de lo ocurrido el otro día en la Catedral granadina, he visitado la web del Arzobispado de Granada y tampoco se ha dicho nada al respecto. No he podido olvidar que hace un año Monseñor Javier Martínez sí que tuvo tiempo de meterse con un partido político, sin citarlo (era una clarísima alusión a Vox), acusando de "miopía" a sus votantes e insinuando que dicho partido estaba subvencionado por la izquierda. Para escribir estas cosas sí que tuvo tiempo Monseñor Martínez, pero para defender la libertad religiosa de sus fieles no ha encontrado tiempo, por lo que parece. De hecho, ese partido al que él criticó de forma tan rastrera es el que ha acudido en defensa de los católicos, mientras él se calla ante ese abuso del Gobierno.

"El espantoso silencio de la gente buena"

Como católico, me parece descorazonador el silencio de nuestros obispos mientras un lobo ataca su rebaño. Son ellos los encargados de velar por el pueblo católico y de darle aliento espiritual en situaciones de dificultad. Pero cuando uno va a buscar ese aliento, se encuentra con una jerarquía callada, salvo honrosas excepciones. No puedo evitar recordar ahora una reflexión de Martin Luther King que ya cité aquí hace tres años a propósito de la Iglesia en España: "Tendremos que arrepentirnos en esta generación no simplemente por las palabras y acciones odiosas de las personas malas, sino también por el espantoso silencio de la gente buena".

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Comentarios:

  1. Carlos

    Siguen a su pastor supremo.
    También en la Iglesia hay miedo a «disgustar» al jefe.
    Qué pena…!

  2. Juan Ramón

    De pena los altos dirigentes. Observo hace poco tiempo, en el Canal de TV que tiene la Cope, la absoluta falta de quejas y la suavidad y mil miramientos con Podemos y Sánchez. Casi el sometimiento. Habiéndose librado de los analistas de derechas o centro más combativos y al contrario con los Socialistas. Y eso de un día para otro…

  3. Chano

    Desde hace algún tiempo desgraciadamente largo, vengo observando por parte de la CCE, el viraje dado en favor de los que siempre les han incendiado las Iglesias y asesinado.
    Simplemente diré, que esta CEE, esta tirando a la calle a los Cristianos y a los creyentes que quedamos. Espero que la Divina Justicia los juzgue por sus hechos u omisiones.

  4. Luna

    ¿Y qué van a hacer, si la Conferencia Episcopal está presidida por uno de los más espantosos,silenciosos y silenciadores cardenales de España? Bien le hemos sufrido ya en Barcelona y sabemos cómo es.

    Sigue completamente vigente lo que nos dijo nuestro Amigo el Santo: «El católico de hoy debe nadar contracorriente» (Juan Pablo II). No estamos solos, como él también nos recordaba, y no debemos tener miedo. Pero sí necesitamos recordar que todos somos Iglesia, y que donde no alcancen nuestros obispos (o donde no tengan el valor necesario para actuar) estamos nosotros. Y habría que ir tomando ya los tomos de Derecho canónico para ver cómo actuamos también contra estas dejaciones y este abandono, que los seglares -y el resto de religiosos- también tenemos unos derechos como creyentes.

  5. Simbad

    Obispos penosos. Ya se vió a quién eligieron como su presidente: a «Omella, el Tibio», un reflejo de cómo está la Iglesia en España.
    Suscribo de quilla a perilla el artículo que publicó hace unos días Fernández Barbadillo en Libertad Digital con el título: ‘La Iglesia en salida cierra sus puertas’. Fantástico. Les dejo el enlace por si quieren leerlo:

    https://www.libertaddigital.com/opinion/pedro-fernandez-barbadillo/la-iglesia-en-salida-cierra-sus-puertas-papa-francisco-coronavirus-90240/

  6. ♑Felipe

    Vamos a ver si nos enteramos,el Gobierno presidido por el «psicópata»ya ha amenazado a la Iglesia con cobrarles todos los impuestos habidos y por haber,si se les ocurre salirse del guión marcado,y la «pela es la pela».

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