En la ciudad de Osijek, en el extremo oriental de Croacia, se encuentra uno de los monumentos de temática militar más curiosos que puedes encontrar.
El nombre oficial del monumento es "Fićo gazi tenka!" (¡El Fićo está pisando un tanque!), aunque es popularmente como conocido como el "Crveni Fićo" (Fićo Rojo), ya que muestra un Zastava 750, la versión yugoslava del Fiat 600 -conocido en Croacia como "Fićo"- venciendo a un carro de combate T-55. La composición resulta claramente surrealista, ya que un T-55 pesa 36 toneladas y un 600 tiene todas las de perder si se enfrenta a uno, pero lo más curioso de este monumento es que está basado, con mucha ironía, en hechos reales.
El 25 de junio de 1991 Croacia declaró su independencia de Yugoslavia. Empezó entonces una intervención armada del Ejército Popular Yugoslavo en ese territorio, con el fin de aplastar las protestas pacíficas en Croacia. El 27 de junio, en Osijek, carros de combate T-55 yugoslavos circulaban por la larga calle Vukovarska, sin encontrar apenas oposición, ya que Croacia no tenía ejército propio y mucho menos tanques con los que defenderse.
Tal vez inspirado por la famosa escena del hombre frente a los tanques en la Plaza de Tiananmen ocurrida en Pekín, China, dos años antes, el croata Branko Breškić detuvo su Zastava 750 y se bajó de él en el cruce con la calle Trpimira, en un aparente intento de detener la marcha de los tanques. Lo que pasó a continuación -no os costará imaginarlo- podéis verlo en este vídeo:
El T-55 ni siquiera redujo su velocidad y pasó por encima del coche, convirtiéndolo en un amasijo de hierros. Paradójicamente, el conductor del tanque era un joven croata, Josip Ilić, que estaba haciendo su servicio militar y que se limitaba a cumplir órdenes literalmente a punta de pistola, ya que el comandante del carro puso su arma en su espalda dándole la orden de no dejar de pisar el acelerador. Curiosamente Branko y Josip llegaron a conocerse más tarde en ese mismo cruce y acabaron siendo amigos. Josip falleció en 2010 a los 38 años de edad. Tras ver su coche aplastado, Branko se alistó en el recién creado Ejército Croata y combatió contra los serbios, siendo herido en combate varias veces.
El 27 de junio de 2011, justo 20 años después de que aquel T-55 aplastase al Fićo, se inauguró ese curioso monumento en Osijek por iniciativa del ayuntamiento de la ciudad. La idea de situar a un Zastava 750 encima de un T-55 surgió del Comité de Veteranos de la ciudad. El monumento es un homenaje a la resistencia croata, simbolizada en el Fićo, que al final acabó venciendo a los serbios, a pesar de luchar contra ellos en inferioridad de condiciones y con unas fuerzas más reducidas. Hoy en día el monumento se ha convertido en un lugar para recordar, con velas, a los caídos en aquella guerra. Si vais por la ciudad de Osijek, el monumento está situado junto al cruce de las calles Vukovarska y Trpimira, en el mismo lugar donde ocurrió aquel hecho. Os dejo más abajo su localización en Google Maps.
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Foto principal: Objavljeno / Wikimedia.
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Comentarios:
El Peregrino Gris
Interesante artículo.
Me ha dado más pena el conductor del autobús. El pobre se habrá llevado un susto de infarto. Más si tenía pasajeros…
11:56 | 12/08/21
Juan Antonio
Viva Croacia,partícipe bajo el mandato de la ONU 92 como peacekeepen y tengo los mejores recuerdos de esa gente.
Super dobro
4:55 | 14/08/21
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