Murieron como consecuencia del ataque ruso a una maternidad en Mariupol

Adiós a una madre y a su bebé, víctimas de la agresión y de la desinformación del Kremlin

La invasión rusa de Ucrania está dirigiéndose desde hace días contra objetivos civiles, en un intento de sembrar el terror entre la población ucraniana.

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El ataque ruso contra una maternidad en Mariupol

En el marco de esa estrategia, que pretende hundir el espíritu de defensa del pueblo ucraniano a base de infundirle miedo y dolor, el pasado miércoles 9 de marzo los rusos atacaron un hospital materno infantil en Mariupol, una localidad cercada por el Ejército Ruso y que está sufriendo una catástrofe humanitaria. El sábado os mostré esta foto de dos de las víctimas: una madre ucraniana y el bebé por nacer que llevaba en su vientre.

En este vídeo podéis ver más imágenes de esta madre y de otras que estaban en esa maternidad:

La agencia Associated Press ha informado hoy que esta madre y su bebé han muerto. En una noticia publicada en su web relata así lo ocurrido:

«La mujer fue trasladada de urgencia a otro hospital, aún más cerca de la línea del frente, donde los médicos trabajaron para mantenerla con vida. Al darse cuenta de que estaba perdiendo a su bebé, dijeron los médicos, les gritó: "¡Matadme ya!". El cirujano Timur Marin encontró la pelvis de la mujer aplastada y la cadera separada. Los médicos dieron a luz al bebé por cesárea, pero "no mostró signos de vida", dijo el cirujano. Luego, se centraron en la madre. "Más de 30 minutos de reanimación de la madre no produjeron resultados", dijo Marin el sábado. "Ambos murieron"».

La burda campaña del Kremlin y de sus propagandistas para negar los hechos

Como ya señalé el sábado, la diplomacia rusa negó los hechos y tachó de montaje las fotos de madres difundidas tras el ataque. Tanto el gobierno ruso como sus órganos de propaganda llevan meses mintiendo e intoxicando. Primero negaron el ataque cuando ya estaba planeado y ordenado, y ahora niegan los daños que está provocando mientras se dedican a atacar objetivos civiles, unos ataques sobre los que ya hay una inmensa cantidad de evidencias.

A pesar de esas pruebas, tanto el Kremlin como sus legiones de trols y granjas de bots se dedican a negarlo todo e incluso a hacer mofa de los hechos, en un miserable intento de tapar los crímenes de guerra que está cometiendo Rusia contra el pueblo ucraniano, o al menos de sembrar la duda entre las personas menos receptivas a creer las mentiras del Kremlin. En las redes, la acción de los propagandistas rusos y sus simpatizantes está llegando a unas cotas de inhumanidad y mendacidad sin precedentes. Rusia está promoviendo una de las más graves campañas de desinformación que se han visto en mucho tiempo, y el colmo es que muchos de los que colaboran con ella, por activa o por pasiva, son a menudo personas que se creen que todos los demás medios manipulan, y que la única que dice la verdad es una cruel dictadura que miente por sistema y que está imponiendo la más férrea censura en Rusia para que sus propios ciudadanos no sepan lo que los militares rusos están haciendo en Ucrania.

Esa madre y su bebé no sólo han sido víctimas de la agresión rusa, sino también de su campaña de desinformación, y en ésta son cómplices todos los que se dedican a propagar las mentiras del Kremlin, negando los hechos, insultando a quienes los dan a conocer e incluso mofándose de esas desgracias. Unos y otros tienen hoy las manos manchadas con la sangre inocente de esa madre y de su bebé. Si la Justicia de este mundo no lo consigue, tened por seguro que la Justicia divina os lo hará pagar.

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Foto: AP.

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