Uno de los modelos es apoyado por Vox, y el otro por el PP y Ciudadanos

Hablamos Español y AEB: dos discursos muy distintos y sólo uno defiende nuestra libertad

Con frecuencia, los medios de comunicación hablan sobre las asociaciones que defienden los derechos de los hispanohablantes sin fijarse en la letra pequeña.

La receta educativa finlandesa que podría solucionar la cuestión lingüística catalana
En España normalizamos lo anormal: así se elige el idioma escolar en otros países

Ni una asignatura en español en la enseñanza catalana

Ayer, en una decisión que supone la guinda a décadas de atropellos, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) rechazó que haya siquiera una asignatura en español en la enseñanza catalana, denegando las medidas cautelares solicitadas por la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), a la espera de que el Tribunal Constitucional resuelva los recursos sobre la sentencia del propio TSJC en relación a la insignificante cuota del 25% de español en la enseñanza catalana. Esta decisión judicial, tomada después de que la Fiscalía se alinease con las tesis del gobierno separatista de Cataluña, es la demostración de que si te conformas con pedir migajas no acabas logrando ni eso.

Un caso anormal entre los países democráticos

La resignación de conformarse con simples cuotas lingüísticas cada vez más pequeñas ha convertido a nuestro país en un caso anormal entre las naciones democráticas con más de una lengua oficial, pues España es el único caso en el que no te puedes escolarizar en el idioma oficial de la Nación, pues lo normal en el resto de países es la libre elección de lengua, es decir, que los alumnos puedan escolarizarse en su lengua materna o en la que elijan sus familias. Cuando se renuncia a eso, acabas teniendo situaciones tan absurdas como las que se viven en una parte de España (y no me refiero solo a Cataluña).

El trilingüismo que defiende la AEB y que apoyan el PP y Cs

En el caso de Cataluña, los defensores del español, si queremos llamarlos de esta manera, se dividen en dos grandes corrientes que podríamos alinear con dos asociaciones, que a pesar de lo que algunos piensan, defienden recetas muy distintas y cuya principal diferencia estriba, precisamente, en la libertad. Por una parte está la ya citada Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), cuya web señala, entre otros, los siguientes objetivos:

"Fomentar e implantar la enseñanza en las dos lenguas oficiales y en una lengua extranjera en el sistema educativo.

Instar ante las administraciones educativas y las instituciones en general la adopción de medidas destinadas a asegurar la enseñanza bilingüe y trilingüe.

Asegurar y garantizar el derecho de los alumnos a recibir la enseñanza en las lenguas oficiales y en, al menos, una lengua extranjera y el de los padres y tutores de participar activamente en la escolarización de sus hijos o tutelados".

Este modelo de "trilingüismo" es defendido por el Partido Popular y Ciudadanos, y fue, de hecho, el modelo que implantó Alberto Núñez Feijóo en Galicia a finales de 2009, unos meses después de llegar a la presidencia del gobierno gallego y traicionando su promesa electoral de libertad lingüística. En este modelo no son las familias las que eligen la lengua de escolarización de sus hijos. Antes bien, con esta fórmula los políticos deciden por las familias, igual que pasa hoy en Cataluña. La diferencia es que en un caso esos políticos deciden imponerte el trilingüismo y en el otro el monolingüismo, pero en ambos casos la decisión la toman los políticos sin consultar a los padres de los alumnos.

La libertad lingüística que defiende Hablamos Español y que apoya Vox

Por el contrario, en su web Hablamos Español propone "una política lingüística homologable a las de los países con varias lenguas oficiales, es decir, basada en la libre elección de lengua; una política que tenga como eje los derechos de las personas, y que estas no se pongan al servicio de la conservación de las lenguas". Es la misma fórmula que ya defendía Galicia Bilingüe, antecesora de esa asociación. Ese modelo sí que se basa en la libertad y es el propio de países democráticos, con la excepción de España. Así mismo, en su web Hablamos Español incluye un dosier (ver PDF) en el que explica cómo se articularía esa modelo:

"Las familias pueden elegir.
a) Línea con el español como lengua vehicular, es decir, las asignaturas se aprenden en español y la lengua autonómica se enseña como asignatura.
b) Línea con la lengua autonómica como lengua vehicular. Las asignaturas se aprenden en la lengua autonómica y el español se enseña como asignatura".

Así pues, este modelo no es sólo una defensa del español, sino de la libertad de todas las familias, sea cual sea su lengua habitual, para elegir el idioma oficial en el que desean escolarizar a sus hijos. A día de hoy, en todo el arco parlamentario español sólo Vox defiende este modelo. Sí, el mismo partido al que cínicamente los defensores de la imposición lingüística acusan de "fascista" y de "franquista", a pesar de que es precisamente el único que defiende el derecho de las familias a la libre elección de lengua, que es lo propio de una democracia.

Una cuestión de principios y también práctica

Teniendo en cuenta que el de España es un caso anormal en lo relativo al modelo de enseñanza de las lenguas, lo lógico sería que todas las asociaciones que dicen defender el español reivindicasen la libertad lingüística, ante todo porque es nuestro derecho como ciudadanos, pero también por una razón práctica: si se implantase un modelo de libre elección de lengua, como existe en otros países, el precio político que tendrían que pagar quienes quisieran cargárselo implicaría un suicidio electoral.

En vez de eso, algunos partidos políticos y algunas asociaciones intentan presentarnos como "defensa del español" lo que en realidad es la defensa de un modelo en el que los políticos deciden por las familias, un modelo en el que basta con que cambien los políticos para que el sistema de cuotas del trilingüismo se vaya a hacer gárgaras, con el inconveniente de tener a las familias acostumbradas o resignadas a que el gobernante de turno decida lo que considera mejor para sus hijos sin consultarles a ellas. No podemos seguir por esa vía. Es un ataque a nuestros derechos como ciudadanos, y además consolida un sistema que ofrece facilidades a quienes pretenden utilizar las lenguas regionales como herramientas de enfrentamiento y de división.

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Foto: Hablamos Español. Miembros de la asociación Hablamos Español en una concentración para reclamar la libre elección de lengua en Barcelona octubre de 2021.

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Comentarios:

  1. Teros

    Buena diferenciación Elentir.

  2. wladimir

    por lo visto…

    es de hecho, el modelo que implantó Alberto Núñez Feijóo en Galicia a finales de 2009…Nuñez Feijoo a la carga..asi como ocurria en Galicia Feijoo se siente a sus anchas y va implementando sus doctrinas…ahora se la ha dedicado al Idioma….

    y encima tiene el respaldo de Ciudadanos….yacaso no estara tambien detras de las cortinas el Regimen PSOE-Podemos dandole su espaldarazo?…

    mientras por el otro lado estan los defensores del Español..el grupo Hablamos Español y VOX defendiendo la lengua materna de las tendencias progresistas linguisticas de estos personajes de la Izquierda y sus amigos de la supuesta «derecha»….

  3. Alberto77

    Segadors del Maresme logra que TV3 sea citada como investigada por delitos de acoso y odio

    Los afectados son colaboradores o invitados del programa ‘Planta Baixa’, además del ente gestor de TV3, la CCMA

    https://www.elcatalan.es/segadors-del-maresme-logra-que-tv3-sea-citada-como-investigada-por-delitos-de-acoso-y-odio

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