Caso Pérez de los Cobos: un escándalo que apunta a lo más alto del gobierno de España

Elentir EN Dom 2·4·2023 · 7:37 3

Esta semana, el Tribunal Supremo de España ha dictado sentencia a favor del Coronel Diego Pérez de los Cobos contra su cese ilegal.

La sentencia de la AN sobre el coronel Pérez de los Cobos por la que Marlaska debería dimitir
Marlaska cesa (otra vez) a un mando de la Guardia Civil que podría perjudicar al PSOE

El cese de un coronel que investigaba dos casos relacionados con el gobierno

Este caso se remonta a mayo de 2020, cuando el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cesó al Coronel Diego Pérez de los Cobos, jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Madrid, alegando "pérdida de confianza". Pérez de los Cobos investigaba entonces dos casos judiciales que implicaban al gobierno:

• El primero implicaba al delegado del Gobierno en Madrid, el socialista José Manuel Franco, de las manifestaciones feministas del 8 de marzo de aquel año a pesar del alto riesgo de contagio debido a la pandemia.
• El segundo era sobre la gestión de la pandemia por parte de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, por su gestión de la pandemia.

La "pérdida de confianza" alegada por el gobierno tuvo que ver con la negativa del coronel a facilitar al ministro los informes judicializados y declarados secretos sobre esos dos casos. Si ese mando de la Guardia Civil hubiese entregado al ministro ese informe habría incurrido en responsabilidades penales, ya que el coronel actuaba en funciones de Policía Judicial y la magistrada había dado orden de que sólo se le informase a ella. Finalmente, tras el cese de Pérez de los Cobos, el informe fue filtrado ilegalmente a un medio progubernamental, y otros medios afines al gobierno se dedicaron a intentar desacreditarlo.

Críticas de la oposición política, los jueces y los fiscales

La gestión de la pandemia por parte del gabinete de Pedro Sánchez estaba recibiendo un alud de críticas, después de saberse que el gobierno desoyó cinco veces a la OMS en febrero, después de que el 30 de enero ese organismo declarase la emergencia internacional por la pandemia. Todo apunta a que el gobierno quería evitar tener que afrontar responsabilidades penales por esa gestión, y no tuvo reparos en saltarse la ley al ordenar a ese coronal de la Guardia Civil que cometiese una ilegalidad entregándole ese informe al ministro.

El cese del Coronel generó duras críticas de la oposición parlamentaria, de las asociaciones judiciales y también de la Asociación de Fiscales. Además, la decisión del gobierno causó un profundo malestar en la Guardia Civil. Al día siguiente del cese del coronel, el Director Adjunto Operativo (DAO) de la Benemérita, el Teniete General Laurentino Ceña, presentó su dimisión en solidaridad con Pérez de los Cobos. Así mismo, hubo manifestaciones de apoyo a la Guardia Civil en varias ciudades de España, a las que asistieron ciudadanos indignados con el abuso de poder cometido por el gobierno.

El ministro mintió en el Congreso y en el Senado

Ante el escándalo que se generó y ante sus posibles efectos penales, el ministro negó que el cese del coronel tuviese que ver con ese informe, una negativa que expresó tanto en el Congreso y como en el Senado.

El coronel llevó su caso a la Justicia, y el 31 de marzo de 2021, la Audiencia Nacional publicó una sentencia que daba la razón a Pérez de los Cobos. En la decisión judicial se indicaba que el cese se produjo "por no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil en el marco operativo y de Policía Judicial", algo expresado por escrito en una resolución del Secretario de Estado de Seguridad el 24 de mayo de 2020. Así mismo, la Audiencia Nacional calificó la motivación del cese como "inexistente, insuficiente, incoherente, inveraz, incompleta y arbitraria" y una "desviación de poder" por parte del gobierno.

Esa sentencia demostraba claramente que Marlaska no sólo había ordenado el cese de ese coronel de forma ilegal, sino que además el ministro había mentido en sede parlamentaria sobre la razón del cese del coronel. Se trata de dos hechos muy graves en un país democrático y que deberían ir seguidos de la destitución del ministro. La oposición parlamentaria pidió la dimisión de Marlaska, pero el ministro se negó a dimitir y, en una exhibición de cinismo, el gobierno se declaró víctima de una "conspiración", una estrategia cada vez más habitual para eludir cualquier crítica a sus escándalos y su mala gestión.

El Tribunal Supremo da la razón al coronel

Finalmente, este martes 28 de marzo, el Tribunal Supremo dio la razón al coronel de la Guardia Civil, desestimando el recurso presentado por la Abogacía del Estado y anulando el cese de Pérez de los Cobos. La sentencia se puede leer aquí (ver PDF). En ella (página 18) se reitera que el motivo de la destitución del coronel fue su negativa a facilitar al ministro un informe sometido a secreto judicial. Así pues, esa sentencia confirma que no sólo se exigió algo ilegal al coronel, sino que además el ministro mintió al negar que se le hubiese exigido eso.

El ministro no dimite y difama al coronel

Después de esos graves hechos indicados por el Tribunal Supremo, es inaudito que Marlaska aún no haya sido dimitido ni haya sido cesado como ministro. No sólo eso, sino que además, un día después de conocerse esa sentencia, Marlaska cambió de versión y se lanzó a difamar a Pérez de los Cobos, sugiriendo que se dedicaba destruir pruebas de un caso judicial relacionado con el Partido Popular. Una grave acusación que el ministro lanzó sin pruebas y de la que se ha retractado tras aparecer en algún medio que Pérez de los Cobos estaba planteándose querellarse contra el ministro.

Lo ocurrido con este escándalo no sólo saca a la luz un grave abuso de poder, sino también un perverso hábito del gobierno de coalición formado por socialistas y comunistas, que lleva varios años lanzando duros ataques contra la independencia judicial. Es intolerable que siga en el cargo un ministro señalado por cesar ilegalmente a un mando de la Guardia Civil, un cese que se produjo porque ese mando se negó a cometer un delito. Es también intolerable que Marlaska aún no haya restituido en su puesto a Pérez de los Cobos, tras publicarse una sentencia firme que le da la razón, y que en vez de eso se lance a calumniar a un coronel que ha sido tratado de forma infame por el gobierno y sus medios afines por limitarse a respetar la ley y cumplir con su deber.

Una actuación propia de un gobierno como el de Venezuela

La actuación del ministro del Interior es propia de una dictadura como Venezuela. Pero Marlaska no es el único responsable de este escándalo. Si el ministro sigue en su cargo es porque Pedro Sánchez lo ha decidido, lo que invita a suponer que el responsable último de este escándalo es el propio presidente del gobierno. Es impensable que el ministro del Interior haya actuado como lo hizo sin el conocimiento y el consentimiento de Sánchez, porque si no hubiese sido así, lo que ha salido a la luz ya habría conducido a la destitución de Marlaska.

Así pues, este caso no sólo versa sobre un ministro prepotente y abusivo, sino sobre un gobierno autócrata, que no respeta el Estado de Derecho y que cree que sus deseos y su voluntad están por encima de la legalidad. Sánchez es un ejemplo más de la mentalidad tóxica de un partido socialista, el PSOE, que cree que vale todo para mantenerse en el poder y que todo el que se interponga en su camino debe ser apartado y defenestrado, retorciendo la ley o pisoteándola sin más. Sánchez y su partido son un peligro para la democracia en España, y el caso Pérez de los Cobos es un ejemplo más de ello.

---

Foto: Efe. Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, con Pedro Sánchez, presidente del gobierno, en el Congreso de los Diputados.