Los extremistas trans continúan con su ola de matonismo tras el reciente asesinato de seis cristianos en Nashville por una mujer trans.
Agredida, acosada y secuestrada por discrepar del lobby trans
El último episodio de la ola de matonismo trans tuvo lugar el 6 de abril en la Universidad Estatal de San Francisco, en California. La nadadora Riley Gaines, que ha defendido el deporte femenino frente a las pretensiones de permitir que hombres trans puedan colarse en duchas y vestuarios reservados para mujeres, fue agredida y acosada por un grupo de extremistas trans de extreme izquierda, que exigieron a la Policía que les pagasen para permitir que Riley se pudiera ir del local en el que acabaron cercándola. Es la definición legal de un secuestro.
On April 6, a far-left violent extremist mob of #trans militants pursued @Riley_Gaines_ & police at @SFSU until she was cornered. The mob created a hostage situation & demanded money from her before they would let her go. pic.twitter.com/i6h6GIeT7e
— Andy Ngô 🏳️🌈 (@MrAndyNgo) April 8, 2023
La nadadora ha denunciado que "un hombre me tendió una emboscada y me golpeó físicamente dos veces". Riley ha publicado el vídeo que grabó ella cuando era cercada por los matones trans después de dar una conferencia en esa universidad:
The prisoners are running the asylum at SFSU...I was ambushed and physically hit twice by a man. This is proof that women need sex-protected spaces.
Still only further assures me I'm doing something right. When they want you silent, speak louder. 🗣️ pic.twitter.com/uJW3x9RERf
— Riley Gaines (@Riley_Gaines_) April 7, 2023
Riley anuncia acciones legales por esta agresión
A pesar de la gravedad de los hechos, la Policía universitaria no arrestó a ninguno de los agresores. Además, la citada universidad publicó un comunicado en el que omite toda referencia a la agresión cometida por activistas trans e incluso da las gracias a los estudiantes trans por haber tenido una actitud "pacífica".
Riley ha denunciado que "la policía del campus y la Universidad no hicieron nada. Tenían miedo de hacer valer cualquier fuerza y hacer su trabajo adecuadamente por temor a parecer racistas, transfóbicos o cualquier otra cosa que no sea un aliado de la comunidad". Ante estos hechos, la nadadora ha anunciado acciones legales contra la universidad por haber permitido esos actos violentos.
Una ola de violencia trans alentada por la izquierda
Estos actos de matonismo por parte de extremistas trans son cada vez más frecuentes. Además del atentado de Nashville, ha habido hechos violentos como las amenazas de extremistas LGTB den incendiar una librería con gente dentro en España porque en el local se presentaba un libro crítico con la ideología de género, y la campaña mafiosa de grupos LGTB contra profesores que discrepan de sus tesis ideológicas en Madrid, unos profesores que ha sido amenazados con carteles pegados en la universidad. La izquierda política y mediática sigue sin condenar estos actos violentos e insiste en presentar a los activistas trans como víctimas incluso cuando son los agresores, como hizo la Casa Blanca hace unos días tras el atentado de Nashville.
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Foto: Riley Gaines.
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Comentarios:
wladimir
aun no puedo entender….
como estos personajes trans y sus socios progres piden tolerancia y son extremadamente intolerantes,hostiles y agresivos hacia los demas que no comulgan con ellos y su extraña ideologia…que en pos de la tolerancia se la quierem imponer a la mayoria por la fuerza…
en verdad no los entiendo…
2:32 | 10/04/23
Kotomine
Wladimir, tristemente es un síntoma de la decadencia de occidente. Al abandonar el cristianismo se han arrojado en los brazos de religiones de sustitución. Religiones intolerantes e intransigentes que odian con furia ciega. Douglas Murray señala con razón que los periodos de decadencia de todos los imperios que se han ido al garete están marcados por la disolución de la familia el florecimiento de la confusión en el ámbito sexual.
Cuando ves los anuncios de reclutamiento de la marina estadounidense con arcoíris, pronombres, y diversidad… y luego no cumplen las cuotas de reclutamiento.
Cuando ves como el Silicon Valley Bank va a la quiebra teniendo múltiples expertos en diversidad e inclusión, pero no un departamento de gestión de riesgos.
Cuando ves que las multinacionales están más preocupadas por los indicadores ESG (Environmental, Social & Governance) que por sus obligaciones con sus accionistas.
Cuando ves cómo se está amenazando a los granjeros y agricultores para proteger el medio ambiente, cuando ellos son los que más aman la naturaleza y nos dan de comer.
Y así con todo… la palabra es decadencia. Toca luchar un poco como los primeros cristianos, porque ya estamos perseguidos, simplemente algunos no se han enterado.
9:24 | 11/04/23
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