Tribunal Constitucional: el Partido Popular dio la llave del poder a los socialistas hasta 2031

Elentir EN Jue 20·4·2023 · 7:02 4

La politización de la Justicia en España es uno de los síntomas más preocupantes de la degradación de su sistema democrático.

Vox explica los duros ataques del PP: «han dejado a Pedro Sánchez que controle el TC»
Feijóo no contempla un posible pacto con Vox pero no descarta «pactar con el PSOE»

El reparto de la Justicia entre el PSOE y el PP y la excepción de Vox

El reparto de los distintos cargos judiciales es una situación escandalosa que vienen protagonizando los dos principales partidos españoles: el Partido Socialista (PSOE) y el Partido Popular (PP). Ambos partidos son cada vez más parecidos ideológicamente: básicamente, lo que hace el PP es asumir las tesis socialistas con 5 o 10 años de retraso. Ha ocurrido con el aborto, la ideología de género, el radicalismo ecologista, la cesión ante los nacionalistas separatistas...

Eso es lo que llevó a la fundación de Vox, un partido conservador que no cede ante las tesis socialistas y que, además, quiere despolitizar la Justicia y rechaza participar en el obsceno reparto de cargos judiciales entre los grandes partidos. Contrariamente a la posición de Vox, el PP cedió ante el PSOE el 27 de diciembre y sus magistrados afines en el Poder Judicial apoyaron la renovación del Tribunal Constitucional (TC), dando lugar a un reparto de cargos en el que la izquierda tiene mucha más representación que en las Cortes (7 magistrados afines a la izquierda, 4 afines al PP y ninguno afín a Vox).

El PP intentó tapar su cesión ante el PSOE con duros ataques a Vox

En los días siguientes a esa renovación, el PP intentó tapar su pacto con el PSOE con duros ataques a Vox, de tal forma que proporcionasen llamativos titulares de prensa que alejasen la atención mediática del pacto en el TC. Las vacaciones de Navidad hicieron el resto: muchos españoles estaban centrados en las compras y celebraciones de esas fiestas mientra el PSOE y el PP se repartían, una vez más, la Justicia.

Ya después de la Navidad, 11 de enero de 2023 la nueva mayoría izquierdista del TC nombró un nuevo presidente: Cándido Conde-Pumpido, muy afín al PSOE y conocido por su sectarismo cuando ejerció el cargo de Fiscal General del Estado entre 2004 y 2011, de la mano del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Feijóo consigue así una excusa para dejar intactas las leyes socialistas

El 29 de diciembre ya expliqué aquí lo que auguraba esa mayoría izquierdista en el TC: blindar todas las barbaridades que ha aprobado el gobierno izquierdista de coalición, formado por los socialistas del PSOE y por los comunista de Podemos durante esta legislatura, y dar una excusa al PP para dejarlas intactas, igual que hizo con las leyes ideológicas de Zapatero durante el gobierno de Rajoy.

Recordemos que la tesis que vienen aplicando el PP es que si el TC admite que una ley tiene cabida en el marco constitucional, entonces esa ley no debe cambiarse, como si dentro de ese marco sólo pudiesen redactarse las leyes como quieren los socialistas. Es lo que hizo Alberto Núñez Feijóo en cuanto el nuevo TC blindó la ley socialista del aborto saltándose su propia jurisprudencia: el presidente del PP se apresuró a bendecir esa ley y descartar su derogación.

El nuevo TC socialista empieza a blindar todas las leyes del PSOE

La inusitada prisa del nuevo TC por blindar la ley del aborto (que había sido recurrida 13 años atrás, sin que el anterior TC, controlado por el PP, abordarse el asunto) era un adelanto de lo que vendría. En un tiempo récord, este TC izquierdista ha blindado también la derogación del delito de sedición (un escándalo para complacer a los socios separatistas del gobierno que habían sido condenados por ese delito, a fin de que no retirasen su apoyo a Pedro Sánchez), la ley de eutanasia (que sirve para devaluar la vida de los pacientes terminales o con enfermedades incurables) y la ley de educación (que vulnera derechos fundamentales, como denunciaron muchos colegios y asociaciones de padres).

Gracias a la cesión del PP, el PSOE controlará el TC hasta 2031

Esto es sólo el comienzo. El 28 de diciembre, el diario El País, muy afín al PSOE, afirmaba que este TC estará en el cargo hasta 2031 (a menos que alguno de sus magistrados fallezca y haya que reemplazarlo, como ya ha ocurrido en algunos casos). Así pues, los socialistas no sólo se aseguran de que el TC no derogue sus leyes con más fuerte carga ideológica (una derogación que ya era improbable en caso de que el PP gane las elecciones generales de este año), sino que además podrá echar abajo cualquier ley que apruebe el próximo gobierno para derogarlas. Cualquier cosa que quiera aprobar el PP tendrá que ser consensuada con el PSOE, o de lo contrario el TC en manos de los socialistas la echará abajo.

Eso explica los mensajes del PP sobre un futuro pacto con el PSOE

Así pues, con ese pacto que dirigentes del partido de Feijóo intentaron tapar con duros ataques a Vox, el PP le dio la llave del poder en España al PSOE hasta 2031. Eso explica por qué el PP es tan renuente a aceptar pactos con Vox para después de las próximas elecciones generales: además de las diferencias ideológicas cada vez mayores entre ambos partidos, el PP no podrá gobernar si no es con la aprobación del PSOE a todo lo que haga, porque de lo contrario el TC socialista echará abajo cualquier iniciativa no consensuada entre ambos partidos.

El PP sabía que ocurriría eso si cedía el control del TC a la izquierda, pero no le importó. La cúpula del PP viene dejando claro que se siente más próxima al PSOE que a Vox: en febrero lo dijo Cuca Gamarra, secretaria general del PP, y unos días antes Feijóo no descartó "pactar con el PSOE", pero no contempló un pacto con Vox. Viendo lo que se avecina con el TC, cabe preguntarse si el PP estaba preparando a sus votantes para un gobierno de Feijóo sin mayoría absoluta y que busque la aprobación del PSOE para todo lo que haga.

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Foto: Efe.