La bandera LGTBetc: cuanto te critican por ser el único partido que pide cumplir la ley

España ha llegado a un punto en el que parece que cumplir la ley y las sentencias judiciales es opcional cuando se trata de la izquierda.

El Supremo deja fuera de la ley las banderas separatistas y LGTB en los edificios públicos
Vox denuncia a Abel Caballero por saltarse la Ley de Banderas y una sentencia judicial

La bandera que representa la igualdad de todos los españoles es la Bandera de España

Esa creencia se extiende también, últimamente, a los que no eran de izquierdas pero han decidido someterse a los dogmas ideológicos izquierdistas. Un ejemplo ello es la bandera LGTBetc (disculpad que la escriba así, pero como cada vez le añaden más letras al acrónico, de esta forma terminamos antes). Los partidos de izquierda y el Partido Popular se han empeñado en colocar esa bandera en edificios oficiales bajo la peregrina idea de que representa la igualdad.

Como ya he señalado aquí unas cuantas veces, ya hay una bandera que representa la igualdad entre todos los españoles: es la Bandera de España, y lo lógico es que sea esa enseña, que es uno de los símbolos oficiales de España, la que se coloque en los edificios públicos junto a las demás banderas ofiiciales (las locales, las provinciales, las autonómicas y la europea). Los diseños existentes de banderas LGTBetc (porque hay varios) NO son banderas oficiales, así que no procede colocarlos en edificios públicos, de la misma forma que no procede colocar la bandera de un partido político, de un sindicato, de una asociación patronal, de un club de petanca o la bandera de los Teletubbies.

Hay una ley que establece qué banderas deben figurar en los edificios públicos

Si algún político le gustan mucho esas banderas no oficiales, que las ponga en su casa o en la sede de su partido, y no en edificios que pagamos todos. Dicho sea de paso, ya hay una norma -la Ley 39/1981- que regula las banderas oficiales que deben figurar en edificios públicos, y en ella se espefica incluso cómo deben estar colocadas, señalando que la Bandera de España "deberá ondear en el exterior y ocupar el lugar preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos de la Administración central, institucional, autonómica, provincial o insular y municipal del Estado".

Una sentencia del Tribunal Supremo prohibió las banderas no oficiales en edificios públicos

Además, hay una sentencia judicial (se puede leer aquí) que sentó jurisprudencia sobre el alcance de esa ley. En junio de 2020, el Tribunal Supremo prohibió colocar banderas no oficiales en edificios públicos, señalando lo siguiente: "no resulta compatible con el marco constitucional y legal vigente, y en particular, con el deber de objetividad y neutralidad de las Administraciones Públicas la utilización, incluso ocasional, de banderas no oficiales en el exterior de los edificios y espacios públicos, aun cuando las mismas no sustituyan, sino que concurran, con la bandera de España y las demás legal o estatutariamente instituidas".

La sentencia estaba motivada por el uso en algunos de esos edificios de una bandera nacionalista canaria que no tiene carácter oficial, pero es aplicable a cualquier otra bandera no oficial. En el texto de la sentencia, el Tribunal Supremo recordó que "la administración, incluyendo la municipal, ha de respetar el ordenamiento jurídico, art. 103.1 CE sin que lo acordado, aunque lo voten la mayoría de los grupos políticos, pueda incardinarse en el marco competencial fijado por el art. 25 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local".

Una imposición intolerable disfrazada con los colores del arco iris

Así pues, cuando algunos partidos y medios critican a Vox por oponerse al uso de esas banderas no oficiales en edificios públicos, una práctica que sigue siendo habitual incluso tres años después de dictarse esa sentencia, lo que hacen es criticar a Vox por ser el único dispuesto a cumplir la ley mientras los demás se la saltan. Eso no debería ser un motivo de crítica. Al contrario: Vox se merece un aplauso por ser el único que hace lo correcto.

Lo que hacen los demás partidos es un intento de imponernos a todos los ciudadanos una bandera que representa una determinada ideología, la ideología de género, y no la "igualdad". La única bandera que presenta a todos los homosexuales, lesbianas y transexuales de España es la Bandera Nacional, que también representa -en pie de igualdad- a todos los demás españoles, cualquiera que sea su orientación, raza, edad, gustos, religión o ideología. Colocar banderas no oficiales en edificios públicos es una imposición intolerable en una democracia, por mucho que la imposición se disfrace con los colores del arco iris y por mucho que nos digan que sólo buscan defender la "igualdad". Si quieren defenderla de verdad, que pongan la bandera rojigualda y que se dejen de rollos.

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Foto: Ayuntamiento de Cádiz.