Viktor Orbán auxilia a Putin y niega a Ucrania la soberanía nacional que pide para Hungría

He apoyado las posiciones conservadoras del primer ministro de Hungría, pero su posición ante la invasión de Ucrania me parece inaceptable.

El discurso de Viktor Orbán que ha acabado separando los caminos de Polonia y Hungría
La posición de Viktor Orbán ante la invasión de Ucrania enfría sus relaciones con Polonia

Orbán ya se alineó con la narrativa del Kremlin el año pasado

Como ya vimos aquí, el verano pasado Orbán ya suscribió la narrativa del Kremlin sobre Ucrania, después de intentar desmovilizar la ayuda militar occidental al país invadido por los rusos. A causa de ello, sus antiguos aliados polacos, que apoyan la causa de Ucrania, se distanciaron de Orbán, una brecha que aún continúa hoy.

Orbán vuelve a alinearse con Putin: «Ucrania ya no es un estado soberano»

Ayer, el diario alemán Welt publicó una entrevista con Orbán (se puede ver el vídeo aquí) en la que el primer ministro húngaro volvió a alinearse con los intereses rusos, afirmando que "Ucrania ya no es un estado soberano" con el débil argumento de que "no tiene dinero ni armas. Puede seguir luchando solo gracias a la asistencia que se le brinda". Una ayuda a la que se opuso Orbán. El dirigente húngaro añade: "Depende de Estados Unidos decidir cuándo se materializará la paz". También afirma que "la cooperación entre Ucrania y Occidente ha fracasado".

Pide para esta guerra una solución como la que reforzó a Hitler en 1938

Orbán también afirma que ganar la guerra a Rusia es "absolutamente imposible", una declaración que olvida, me temo, la derrota soviética en Afganistán. Recordemos que lo que propuso Orbán el año pasado es que Rusia y EEUU negocien el futuro de Ucrania de espaldas a los ucranianos, al estilo de lo que Alemania, Italia, Francia y Reino Unido hicieron en 1938 en la conferencia de Munich con Checoslovaquia.

Recordemos que aquella conferencia sólo sirvió para reforzar a la Alemania nazi, que al año siguiente acabó invadiendo Polonia con los recursos adicionales tomados a los checos, y la solución que propone Orbán sólo serviría para reforzar a Rusia, y animarle así a que dentro de uno o dos años invada Moldavia o Georgia.

Niega que Putin sea un criminal de guerra mientras sigue asesinando a civiles

El primer ministro húngaro también niega que Putin sea un criminal de guerra, mientras éste se dedica a seguir atacando a la población civil ucraniana. Ayer mismo, un nuevo ataque ruso asesinó a diez civiles, entre ellos tres niños, en Kramatorsk. Como no podía ser de otra forma, la agencia oficial rusa Tass ya se ha apresurado a difundir las declaraciones de Orbán, ya que benefician claramente al Kremlin.

Orbán pide para Hungría la soberanía nacional que niega a Ucrania

Lo más contradictorio es que después de sugerir que dos potencias dedican el futuro de Ucrania sin contar con los ucranianos, Orbán reclamó que cualquier medida sobre inmigración tenga en cuenta "las decisiones de los húngaros en cuanto a su propio territorio". Es decir, que reclama para Hungría la soberanía nacional que niega a sus vecinos ucranianos, con los que siempre ha tenido una mala relación por la minoría húngara del suroeste del país, una minoría que Orbán ha utilizado constantemente para inmiscuirse en los asuntos internos de Ucrania mientras cultivaba buenas relaciones con Putin y con Rusia.

Como ya advertí el año pasado, con su posición Orbán no sólo le hace un gran favor a Putin, sino también a la élite progresista de Bruselas, pues la va a utilizar para debilitar y desunir a los conservadores que hacen frente a sus imposiciones. De hecho, si Orbán admite que Rusia pueda decidir el futuro de otro país por medio de la violencia, se queda sin argumentos ante las medidas de presión de Bruselas para imponer su agenda ideológica: ¿cómo se puede defender la soberanía nacional en un caso y no en el otro? ¿Y qué clase de solidaridad cabe esperar de Hungría en otros países ante una agresión, si Orbán se alinea con unos invasores que ya han amenazado a Polonia con ser la próxima atacada?

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Foto: Mikhail Svetlov. Vladimir Putin y Viktor Orbán en una reunión en Budapest el 30 de octubre de 2019.