La influencia de Rusia en el ataque de Hamás contra Israel y su uso contra Ucrania y Europa

Elentir EN Lun 9·10·2023 · 10:19 2

El Kremlin lleva muchos años apoyando todos los esfuerzos posibles por debilitar a Occidente, y eso incluye a los terroristas de Hamás.

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Las dictaduras de Hamás y Fatah en los teritorios palestinos

Las relaciones entre el régimen de Vladimir Putin y la banda terrorista islamista que ostenta el poder en la franja de Gaza se iniciaron en marzo de 2006. En enero de ese año, se organizaron en los territorios palestinos unas elecciones parlamentarias en las que pudieron participar los residentes en Cisjordania y Gaza. Hamás venció con el 44% de los votos y sus rivales de Fatah obtuvieron el 41%.

Hamás se hizo con el poder en Gaza, creando de facto un Estado propio que no reconoce al presidente palestino Mahmud Abás (elegido en 2005), y Fatah se atrincheró Cisjordania, una situación que se mantiene 17 años después. Hay que señalar que no se han vuelto a celebrar unas nuevas elecciones en los territorios palestinos. Tanto Hamás como Fatah gobiernan, de hecho, como regímenes dictatoriales.

Putin pidió una reunión con los terroristas de Hamás en 2006

El hecho de que una banda terrorista se adueñase de Gaza provocó alarma en Israel. Rusia vio la victoria de Hamás como una oportunidad y Putin solicitó una reunión con ese grupo terrorista, como reconoció abiertamente el Ministerio de Exteriores de Rusia en una nota publicada el 21 de marzo de 2006, en la que el gobierno ruso afirmaba que "no había razón para no establecer contactos con esta organización", a pesar de reconocer que Hamás apostaba por la "lucha armada", un cínico eufemismo para referirse a su actividad terrorista.

El triángulo formado por Rusia, Hamás e Irán

Desde entonces, las relaciones entre Moscú y Hamás no han dejado de intensificarse. Los vínculos de Rusia con el grupo terrorista que controla la franja de Gaza no son casuales. Como el propio presidente palestino reconoció en 2009, Hamás está financiado por Irán, el mayor enemigo de Israel y un aliado estratégico de Rusia. Recordemos, sin ir más lejos, que Irán está proporcionando armamento a Rusia para su utilización en la invasión de Ucrania. Paralelamente, las relaciones de Hamás con la dictadura siria, también enemiga de Israel y aliada de Rusia, se reanudaron en octubre de 2022, tal vez en un intento de hacer frente al establecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel y países árabes.

Rusia utiliza el ataque de Hamás para debilitar los apoyos a Ucrania

Rusia ni siquiera se ha molestado en disimular su influencia en el ataque terrorista de Hamás contra Israel. Dmitry Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, afirmó el sábado que el ataque terrorista contra Israel es "un acontecimiento esperado" y añadió: "Esto es en lo que deberían ocuparse Washington y sus aliados", afirmando que "en lugar de trabajar activamente en el acuerdo palestino-israelí, estos imbéciles han interferido con nosotros y están proporcionando a los neonazis ayuda a gran escala, enfrentando a dos pueblos estrechamente relacionados entre sí". Una cínica referencia a la invasión rusa de Ucrania y a las atrocidades que Rusia está cometiendo allí.

Las palabras de Medvedev evidencian que Rusia está utilizando a los terroristas de Hamás para debilitar a Ucrania, retirando el foco de la atención pública mundial de esa invasión para centrarlo en Oriente Medio. Este domingo, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, alertó de que el ataque terrorista de Hamás "favorece a Rusia y la agresión rusa contra Ucrania, distrae la atención del mundo".

Polonia advierte de la crisis migratoria que se avecina

El presidente polaco también alertó sobre los efectos de esta guerra en materia migratoria: "me temo que, lamentablemente, esto provocará otra presión migratoria sobre Europa. Probablemente volveremos a tener una oleada de inmigrantes de Oriente Medio que afectará a Europa". Duda añadió: "La cuestión de nuestra seguridad, la protección de las fronteras de la República de Polonia, las fronteras de la UE y el espacio Schengen se está volviendo aún más importante".

Rusia y Bielorrusia utilizan la inmigración para desestabilizar a la UE

Recordemos que en 2021, unos meses antes de la invasión de Ucrania, Bielorrusia, apoyada por Rusia, lanzó un ataque migratorio contra Lituania y Polonia, utilizando a inmigrantes iraquíes, afganos o congoleños transportados hasta Minsk a través de un puente aéreo desde Irak y Turquía. Aquel ataque migratorio buscaba desestabilizar a la Unión Europea justo antes del ataque planificado durante meses por Moscú contra Ucrania. Esta nueva guerra en Oriente Medio podría proporcionar al Kremlin nuevas oportunidades para generar una crisis migratoria en Europa, a las que hay que sumar las que Rusia ya está creando en África con sus intentos de desestabilizar varios países, utilizando para ello a mercenarios de Wagner, como ya señalé aquí.

Ucrania e Israel están combatiendo contra la barbarie

Por eso, y para hacer frente a las manionbras de Moscú, es importante que Occidente no cese en su ayuda a Ucrania mientras proporciona apoyo a Israel, que es desde hace décadas la frontera más oriental del mundo occidental contra la barbarie del islamismo. Ucrania e Israel no sólo están defendiendo sus fronteras, sino también la libertad y la civilización occidental contra algunos de sus peores enemigos.

La importancia de asegurar las fronteras de la Unión Europea

Al mismo tiempo, es fundamental que la Unión Europea abandone los discursos ingenuos e irresponsables sobre la inmigración. Una política de puertas abiertas sólo puede ser apoyada por quienes quieren trasladar a Europa las actitudes de barbarie que están exhibiendo los terroristas de Hamás. Basta con observar las manifestaciones que fundamentalistas islámicos están haciendo en países europeos para apoyar el ataque terrorista contra Israel. Ya tenemos al enemigo en nuestro suelo y algunos -especialmente la extrema izquierda que simpatiza con los terroristas de Hamás y que repite las consignas del Kremlin sobre Ucrania- pretenden que aún vengan más.

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Foto: Mikhail Svetlov.