Un repaso a la falsa superioridad moral de los socialistas y los comunistas

Las únicas lecciones que la derecha podría pero nunca debería aprender de la izquierda

La izquierda ha asumido una falsa superioridad moral, según la cual todas sus acciones están justificadas por buenas intenciones.

Los más de 100 millones de muertos que causó el comunismo, divididos por países
Las dictaduras comunistas establecidas en el mundo desde 1917 hasta el presente

Desde hace muchos años, la izquierda no pretende ser valorada por sus hechos, sino por esas supuestas buenas intenciones, un truco que sirve para ocultar una larga serie de crímenes y abusos. Por el contrario, la izquierda pretende que la derecha sea siempre juzgada como guiada por malas intenciones, aunque los hechos digan lo contrario.

Según esa imagen distorsionada de la realidad, la izquierda se identifica a sí misma con la tolerancia, la igualdad, el progreso y la ciencia, mientras que la derecha sería la personificación de todo lo contrario: la intolerancia, la desigualdad, el retroceso y el oscurantismo. Es una burda caricatura de la realidad diseñada para imponer a la izquierda como un pensamiento único, para hacernos creer que más allá del socialismo y del comunismo todo es fascismo, cuando en realidad el fascismo es una forma nacionalista de socialismo.

Desde esa falsa superioridad moral, la izquierda pretende aleccionar al resto de la sociedad sobre toda clase de cuestiones morales, con la aspiración de que asumamos que la única posición correcta y admisible en una sociedad democrática es la que sostiene la izquierda.

Ya va siendo hora de decir que no. La izquierda no tiene ninguna lección moral que dar a la derecha, sobre todo teniendo en cuenta el historial de dictaduras, intolerancia, terrorismo, torturas y toda clase de violaciones de derechos humanos que la izquierda viene perpetrando. Unas atrocidades que la izquierda ha llevado incluso al vientre materno, dirigiéndolas contra los más inocentes e indefensos.

Entra las únicas lecciones que la derecha podría pero nunca debería aprender de la izquierda podemos contar las siguiente:

  • Masacrar a más de 100 millones de personas y tener la desfachatez de presentarse como defensores de los derechos humanos, que es lo que los comunistas continúan haciendo en la actualidad.
  • Establecer dictaduras y llamarlas "repúblicas democráticas", nombre que los comunistas dieron a enormes prisiones como la que instauraron en Alemania Oriental.
  • Levantar un muro para impedir que la gente escape y llamarlo "muro de protección antifascista", que es lo que los comunistas hicieron en Berlín, en un burdo intento de blanquear su dictadura.
  • Perseguir y asesinar a científicos por no plegarse a los dogmas comunistas, como hicieron la Unión Soviética y otras dictaduras marxistas.
  • Organizar grupos terroristas y asesinar a miles de inocentes, como ha hecho la extrema izquierda con grupos criminales como ETA, los GRAPO, Sendero Luminoso, el FPLP, el ELN, las FARC, las Brigadas Rojas, la Fracción del Ejército Rojo, y otros. Recordemos que las bandas terroristas comunistas sólo son superadas en número por las islamistas a día de hoy.
  • Arruinar a países enteros, incluso a países con una gran riqueza petrolífera como Venezuela, sumiendo en la pobreza y el hambre a millones de personas, y todo ello en aras de una ideología, el socialismo, cuyas recetas económicas han fracasado sistemáticamente en todo el mundo.
  • Violar la independencia judicial, como el socialismo viene haciendo desde hace décadas en España, empujando a una democracia europea hacia una deriva cada vez más autoritaria.
  • Aliarse con terroristas, como ha hecho la izquierda española con los simpatizantes de los criminales de ETA, haciéndoles toda clase de favores y humillando a sus miles de víctimas.
  • Negarse a condenar los crímenes de genocidio del comunismo, como hizo la izquierda española hace dos años, en una sesión en la que tuvo la desfachatez de llamar "luchadores por la libertad" a los miembros de ese criminal movimiento totalitario.

Esto y mucho más es lo que verdaderamente representa la izquierda, un movimiento ideológico movido por el odio, el resentimiento, el sectarismo y un evidente desprecio por la libertad. De esa izquierda no debemos admitir ninguna lección, porque en lo bueno no tenemos nada que aprender de ella, y en lo malo nunca deberíamos seguir sus pasos.

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Imagen: Chapc / Gettym Images.

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Comentarios:

  1. wladimir

    por supuesto…

    esas «Lecciones» del Comunismo y la actual Izquierda «Progresista» deben ser aprendidas y recordadas por la derecha pero no para ponerlas en practica…sino para evitarlas…para que ningun gobierno democratico serio caiga en ese tipo de cosas…

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